Vaciar la cabeza: las listas a escena en GTD

by Julen

Avanzo en la lectura de Productividad personal, el libro publicado en fechas recientes por José Miguel Bolívar. Si hace unos días en el post Deja cosas sin hacer, no pasa nada citaba esa parte de la metodología GTD en la que se insiste en la importancia de definir el trabajo y no tanto de hacerlo, hoy me quedo con algo muy 5S: las listas. Un recurso casi universal para que no sea nuestra cabeza la que ande ocupada en recordar qué parece que tenemos que hacer sí o sí.

En 5S también se hacen listas. Si acaso hay una que es la fundamental, la de «los necesarios«. Cuando se trata de organizar una zona de trabajo nada mejor que comenzar con la lista de aquellos materiales que hacen falta. Algo tan evidente que sorprende seguir encontrando ingentes cantidades de desechos y materiales innecesarios en su más amplio sentido. ¿Por qué ocupan un espacio si no hacen falta? Misterios tiene la santa madre iglesia.

José Miguel nos insiste en que se ha producido un cambio cualitativo en la naturaleza del trabajo. Ahora ese trabajo se escapa más fácil entre las manos. Precisamente porque no es manual sino intelectual o más aún, emocional. Esto complica la manera en que se delimita. De ahí la necesidad de manejarse con «contenedores» que pongan diques de contención al trabajo a desempeñar.

Las listas reemplazan parte del trabajo mecánico que debemos realizar. Hay que saber cuántos compromisos vamos adquiriendo pero sin necesidad de que ocupen nuestro cerebro en todo momento. Conviene aligerar lo que somos capaces de manejar simultáneamente. Las listas almacenan esa retahíla de asuntos que de otra forma serían causa de estrés. Porque ese vaciado de la cabeza a sabiendas de que todo queda bajo control en una lista es una buena defensa contra los nervios.

En 5S jugamos mucho con listas de necesarios asociadas a diferentes partes o zonas de trabajo. Y jugamos también, en una segunda fase, a distribuirlos según nuestra conveniencia. Aquello que más usamos parece lógico que esté más a mano. Y además queremos que la forma de usarlos sea sencilla, adaptada al resultado final que perseguimos. Queremos que las cosas ocupen su sitio: cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Recomendaciones simples. Por eso sorprende tanto que no se cumplan. ¿Por qué eso tan evidente no se hace de una forma lógica?

No practico GTD pero desde luego que comparto buena parte de su filosofía. Las listas son un momento para detenerse y pensar cómo debemos apuntar cada cosa. GTD insiste en una secuencia lógica que a mí personalmente me resulta demasiado compleja. Pero me sirve la propuesta de fondo. Simplificar, deconstruir, volver al principio de las cosas y hacer que todo sea más manejable. Ahí me siento cómodo con la propuesta de GTD.

Y, sin embargo, luego la realidad nos conduce por caminos que no siempre son tan lógicos y pautados. Pero ahí está la gracia. Una cosa es listar y otra que después el mundo siga moviéndose bajo nuestros pies, para lo bueno y para todo lo demás.

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La imagen para la página de inicio del blog es de Great Beyond en Flickr.

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26 comentarios

jmbolivar 18/05/2015 - 06:52

Me gusta mucho la comparativa que estás realizando entre 5S y GTD. Voy a tener que refrescar lo que en su día leí sobre el tema porque le veo muy aplicabilidad.
Como bien dices, la mayor parte de estas metodologías son tan de sentido común que llama la atención que no se cumplan.
Un abrazo!

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Julen 19/05/2015 - 06:43

La filosofía es común. Hay mucha lógica de funcionamiento que comparten. Ya escribiré algo más en detalle al respecto.

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Amalio Rey 18/05/2015 - 08:41

Las listas, como sabes, no son del GTD, son mas viejas que la pera. El GTD lo que hace es gestionarlas de un modo diferente. Siempre fui de listas, aunque sea para ayudar a mi memoria. A veces ni vuelvo a ellas xq solo por escribir los pendientes ya me recuerdo. Del GTD me gusta el tratamiento «por contextos» que hace de las listas y el hincapie de hacer ahora lo que te toma menos de 3 minutos, y que no deberia ir a una lista. Por lo demas, el sistema de clasificacion del GTD es excesivo para mi. Ando super liado, pero tengo el libro de JM a primera vista para hincarle el diente apenas salga de este zafarrancho viajero. Mientras, ire leyendo tus reseñas 🙂

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Julen 19/05/2015 - 06:42

Amalio, pues a José Miguel se le ve un poco crítico con lo de los 3 minutos… y hasta aquí puedo contar 😉

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Juan Hernandez 18/05/2015 - 18:34

A veces tenemos tantas cosas pendientes por hacer que nos confundimos de hacer primero lo primero, buena información

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David Sánchez 19/05/2015 - 07:46

Interesante reflexión. Las listas en GTD son la consecuencia final de organizar nuestras decisiones y reflexiones sobre las cosas con las que nos relacionamos. Quiero decir, que las listas de GTD no son realmente para pensar… son dónde va a parar lo qué hemos pensado, donde lo organizamos. De hecho, a las listas (a algunas de ellas) acudimos para decidir qué hacer.

Parece que puede existir cierto punto común entre las listas en 5S y en GTD, sobre todo que para usar ambas, previamente parece que hay que pensar y decidir para qué vamos a usar dicha… buscando la efectividad.

Reconozco mi poco conocimiento sobre 5S, pero si tiene cosas en común con GTD seguro que merece la pena dedicarle atención.

¡A seguir disfrutando del libro!

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