Señor Maroto, enhorabuena por el resultado electoral

by Julen

Javier Maroto en el Casco Medieval de VitoriaEn diez años escribiendo artículos en este blog supongo que uno termina por transparentarse. Recuerdo hace ya unos cuantos años que Amalio Rey me decía que nunca publicaba nada de tinte político. No directamente, pero sí que muchas de las opiniones que comparto supongo que me posicionan de alguna manera. Hoy escribo sobre un éxito electoral que me parece la peor de las noticias que podíamos recibir. Se trata del crecimiento en votos de la candidatura de Javier Maroto en Vitoria-Gasteiz. Según parece, nunca como ahora había tenido tantos votos. Enhorabuena, señor Maroto por semejante éxito.

No soy de Vitoria-Gasteiz ni resido allí. No tengo un conocimiento de primera mano de lo que ocurre allí. Sencillamente comparto sensaciones. Porque desde hace tiempo uno de los mensajes de este señor ha sido: la gente de fuera está robándonos. Se puede matizar -no les cabe otra opción para venderlo a la ciudadanía- pero el mensaje de fondo ha sido ese. Había que elegir un norte para captar la atención y entre las muchas opciones, este hombre ha decidido que había que denunciar las trampas de algunas personas a la hora de cobrar la Renta de Garantía de Ingresos RGI.

Cada cual opta por ver dónde están los problemas y actúa en consecuencia. Y jugar con que toda esta gente que ha venido en busca de un futuro mejor nos está robando, cuando el paro aprieta y vivimos en el crisismo, ha sido una apuesta de la que ha obtenido beneficios. A mí lo que me conmueve es que lanzado ese mensaje, la idea cale tan fácil entre la gente y obtenga más votos que nunca. Algo dice de que estamos enfermos. Nosotros, nosotras, la gente de aquí. Cuando se vota sí a ese mensaje, uno pierde un buen pedazo de confianza en nuestros semejantes.

SOS Racismo lo intentó y la justicia dijo que Maroto tenía la razón, que podía expresarse como lo hacía. Faltaría más. Ya veis que hay mucha gente que está de acuerdo con la idea. No nos podemos permitir que esta gente de fuera nos robe dinero. No nos podemos permitir que obtengan beneficios de un sistema que debería ser primero para los de aquí. Primero el semejante, luego el diferente. Da igual quién esté en peores condiciones. Da igual quién sufra. Maroto juega su carta y gana la mano.

Los titulares se los llevan las nuevas fuerzas emergentes. Un cambio se pone en marcha. Vitoria-Gasteiz apuesta por Maroto y le da su confianza. El mensaje más triste de todo este folklore electoral del domingo pasado. No podía callármelo. O lo decía o reventaba: enhorabuena, señor Maroto. Póngase a trabajar dese ya para que no le roben a usted y su familia ni un céntimo de euro toda esta gentuza que ha venido de fuera. Ya ve que ha tenido éxito. Siga en ello. Es usted un auténtico estratega con visión de futuro.

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36 comentarios

Ana Vitorica 26/05/2015 - 06:37

Gracias por «mojarte»
Uno de tus post más serenos pero más amargos
Como vecina de Vitoria-Gasteiz también me lamento y miro con nostalgia la ciudad que nos ideo Cuerda social y solidaria
Una ciudad de acogida que a mi tb me acogio hace 20 años para en la madurez construir mi vida y mi familia
Buff casi me emociono y lo que quiero es expresar mi tristeza porque quienes pueden no eviten que tenga semejante alcalde Un alcalde clasista en tiempos de ciudadania es un tormento que llevo fatal

Un placer compartir Julen

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Julen 28/05/2015 - 06:01

Son de esas cosas, Ana, que no conviene que nos callemos. Hay que hacer fuerza en contra porque el mensaje, tristemente, se extiende enseguida: los de fuera nos roban. Vaya alcalde… si llega a serlo de nuevo 🙁

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Txetxu Barandiaran 26/05/2015 - 07:08

No olvidemos que el Señor Maroto ha tenido ese resultado porque es el que ha recibido más votos de los vitorianos. ¿A quién habría que dar la enhorabuena a Maroto o a los vitorianos que le han votado? 😉

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Julen 28/05/2015 - 06:00

Ese es el problema, Txetxu, que son personas las que han votado. Unas cuantas 🙁

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J.G. del Sol 26/05/2015 - 07:26

No te olvides de Sestao, Julen. Allí argumentos y actitudes muy similares le han dado de nuevo la alcaldía a otro partido.

De todas formas lo que se ve es la punta emergida del carámbano del clima sociopolítico -o no sé cómo llamarlo- que vertebra el éxito real del nacionalismo, que quienes vinieron de fuera antes olviden ese hecho en el mismo proceso de desarraigo que les hace perder las referencias de su identidad previa.Y eso es así en todas partes.Quizá debamos empezar por reconocernos no especiales, y empezar a dejar el ansia por ser «referentes de» de puertas afuera.

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Julen 28/05/2015 - 05:59

Me temo que no solo es Sestao o Vitoria. Esto está más repartido y solo hay que hacer saltar la chispa. Machacar al de fuera, qué triste, qué triste…

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Dabid 26/05/2015 - 09:29

Me ha gustado mucho el articulo y el hecho de que te hayas mojado públicamente incluso con las referencias a SOS racismo, yo siempre lo agradezco en un bloger 🙂

En tiempos de crisis el racismo y el odio sin sentido al de fuera vende; mas o menos a mitad de la legislatura anterior tuvimos que lidiar en Bermeo con una concentraciones y pintadas del mismo tinte «primero los de aquí», «los contribuyentes somos ciudadanos de tercera» y la que me plantaron la puerta de casa «rumanuek kanpora». Algunos decidimos que no podíamos soportar unos comentarios con esos tintes racistas en nuestro pueblo y llamamos una contra-concentración (que cosas…) en una de sus convocatorias, con un mensaje claro «Eskubide guztiak guztiontzat. Arrazakariari ez!», pero eramos menos. A sido la única vez que he agradecido ver cerca a la policía, ya que también ha sido la única vez que me he sentido protegido por la misma. No fue una situación agradable.

Las cosas se calmaron un poco después cuando hablaron con la casi recién estrenada alcaldesa y bueno, paso el temporal. Al cabo de uno o dos meses casi soy agredido físicamente mientras me tomaba un zurito (cabe mencionar que solo eran las 19). Ya que al parecer «en vez de defender a los Bermeanos defendimos a los de fuera» (y esa frase me la dijeron así, como esta escrita). Gracias a que soy corpulento y se les paso la tontería…

Siento verdadera vergüenza de contar esta historia, de que esto haya pasado hace 2 o 3 años en mi propio pueblo (somos 16000, mas o menos).

¿Y por que cuento la historia de aitite cebolleta en publico? Por que pienso que en tiempo de crisis es fácil echarle la culpa al diferente que el discurso del racismo e incluso del fascismo (la historia me da la razón) es fácil de calar en una sociedad en la que no ESTAMOS educados para convivir con el diferente. Parece que lo estamos, pero no lo veo así cuando alguien se gira por que un negro va en su misma dirección, o una señora agarra el bolso por que un marroquí va en contra de su dirección, o simplemente decimos que en los restaurantes chinos se da comida de gato (fijaros que puede parecer un chiste) por que desde que pusieron el restaurante chino en el pueblo ya no se ven gatos por la calle… y todos estos ejemplos no me los han contado, los he escuchado y visto.

¿Que para los que queremos una justicia social igualitaria es una barbaridad de Maroto salga de alcalde? Pues si, pero su discurso, el rancio, el fácil, el que huele a naftalina a cinco calles de distancia, estaba claro que calaría dentro de una sociedad que hace 40 años era migrante de diferentes puntos. Justicia poética o la historia se repite.

Y como dijo Reincidentes en un disco, ¿y ahora que? Por que somos nosotras las que tenemos que acabar con el discurso racista, desdé nuestras casas, bares y escuelas, por que de los contrario…

Goraintziak!

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Julen 28/05/2015 - 05:58

Un detalle que compartas esa vieja historia de abuelo cebolleta, Dabid 😉
Pero así están las cosas. Parece que el progreso tiene de vez en cuando esta cara. Sale lo peor de cada casa y solo hace falta que alguien juegue con los mensajes. El voto es secreto y ahí nos retratamos. Vaya mierda. Pues nada, a seguir en la contramanifestación. ¡Qué cosas!

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Juanjo Brizuela 26/05/2015 - 16:10

Aaaayyy Julen qué pupa me hace este post y cuánta razón tienes.
Qué dura es esa frase: » Algo dice de que estamos enfermo» y da qué pensar en qué estamos haciendo mal para que esto suceda.
Me parece aún más cruel que se hable de marketing, mal marketing, efectivamente, y que ni comparto absolutamente porque no se pueden traspasar barreras de principios ni morales.
Llevo desde hace tiempo preguntándome cómo una ciudad es capaz de tolerar estas cosas, de tener el silencio como respuesta y que además en el «cobarde» voto anónimo sea capaz de respaldar de esa manera.
En fin.
¿Me aceptáis a mí, mis cosas y mis pensamientos y mi familia en vuestros lares?

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Julen 28/05/2015 - 05:54

Juanjo, supongo que no queda otra que seguir ahí hablando de que otra ciudad es posible, de que la gente no puede catalogarse por «de fuera» y «de aquí». Ganamos con la diversidad y cuando hay fraude da igual de dónde venga. Pero insistir en el mensaje fraude = emigración hace muchísimo daño. A ver cuándo quedamos…

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pilar 26/05/2015 - 19:22

Gracias Julen, por poner las palabras en su orden, porque al leerte he visto que es exactamente eso lo que siento y pienso. Me dicen amigos y amigas de Gasteiz que el éxito de Maroto se explica también por otras causas. No las conozco, la verdad, y no puedo evaluar el peso que hayan podido tener. Lo único que sé es que de este Alcalde sólo hemos recibido mensajes destinados a romper, a separar, a etiquetar a las personas como si fuésemos ropa, de primera, de segunda … y outlet. Me duele pensar que tantas personas hayan dado por buena la demagogia, que por definición me parece peligrosa y en este caso, dramática.

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Julen 28/05/2015 - 05:53

Pues ya ves, Pilar, que estos mensajes captan voto. De hacérnoslo mirar como sociedad «avanzada» ¿¿??

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Amalio Rey 26/05/2015 - 20:44

No conozco al Sr. Maroto. Es que, para mi, ni apellido de Alcalde tiene. Tampoco entiendo bien de que va este señor, ni exactamente de que pata cojea. Solo se que si te has mojao con esta historia, razones gordas tendras y yo suelo coincidir con tus sensibilidades

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Julen 28/05/2015 - 05:52

Tela el mensaje que ha construido este hombre, Amalio. Centrado en el fraude en la renta de garantía de ingresos. Siempre hay pillos que cobran sin que tengan derecho pero de ahí a estigmatizar al emigrante… bufff, pelos como escarpias. Y le ha salido la jugada. Los de fuera nos quitan lo que es nuestros. Puajjjj.

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Víctor Gómez de Juan 26/05/2015 - 23:01

Te agradezco este post Julen. No es fácil mojarse así en un blog como éste. Comparto tu opinión y sobre todo comparto la serenidad con la que la expones. Vitoria es una ciudad muy plural, de contrastes, pero también muy tradicional. La ciudad de Maroto y de Gora Gasteiz. Mi profunda creencia en la democracia me lleva a respetar al máximo a los votantes del PP de Vitoria. No obstante, mi sentir me lleva también a seguir trabajando para que Vitoria sea la ciudad más abierta y más avanzada a nivel ético posible.

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Julen 28/05/2015 - 05:50

Habrá que respetar lo que la gente vota, pero la sensación de tristeza y de rabia que me invade es infinita. Vosotros vivís ahí en Vitora pero desde aquí abajo duele y mucho.

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Eloy Ortega 27/05/2015 - 21:08

Buen análisis… Triste, vergonzoso pero muy cierto.

Aprovechando la crisis y el choque cultural, y a pesar de todos los escándalos de corrupción que han salido a la luz, nos convencen de que los inmigrantes, vienen únicamente a robarnos. Ha conseguido que prejuzguemos a unos seres humanos, solo por su lugar de procedencia sin llegar a valorar su grado de honradez.

No sé si estamos enfermos o es que no tenemos más principios que el dinero, la envidia, el egoísmo y la competitividad 🙁

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Julen 28/05/2015 - 05:48

Prejuicios de los peores, Eloy, prejuicios de los peores que pueden inculcarse en nuestra sociedad. A quien sufre y ha sufrido echarle sal en la herida 🙁

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Jose Mari 01/06/2015 - 10:20

Egunon: dicen sus creadores que es necesario dormir la música para valorarla. Han pasado semanas desde las elecciones y días desde que nos regalaste este post. Eskerrik asko por compartilo.
A falta de un análisis más fino y detallado, parece que el discurso de Maroto, justo en el limite de la xenofobia, es rentable en votos electorales: Badalona, Sestao, Gasteiz…..y Marine Le Pen (partido con mas votos en Francia) Regalar los oídos a los electores no es necesariamente un buen ejercicio de responsabilidad política. «Primero Vitoria y los vitorianos» de Maroto recuerda otros tiempos.
Vivimos en una sociedad en la que debemos de asumir la interculturalidad, que sólo en aceptamos en sus palabras. Necesitamos aprender a acercarnos a otras culturas con respeto, escuchar y aprender. Necesitamos aprender a compartir espacios, privados y sobre todo públicos. Necesitamos entender valores y modos de vida distintos.
Creo que están demasiado próximos el «gu ta gutarrak» y el «primero Vitoria y los vitorianos»

Eskerrik asko Julen por impulsar una introspección social Jose Mari

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Julen 02/06/2015 - 05:31

La diversidad, Jose Mari, nos enriquece. Hay que gestionarla y seguro que ocasiona problemas, pero nos enriquece. Y cuando se insiste en demonizar a la parte débil de esa sociedad diversa es que algo estamos haciendo mal. Todas, todos.

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Ander 02/06/2015 - 00:42

creo que lo dejas bien claro en una de tus líneas «No soy de Vitoria-Gasteiz ni resido allí» pues bien, se ve claramente que esto es así y además como «periodista-bloguero» tampoco te has vuelto loco en buscar mucha información sobre este asunto y ni la has contrastado
Es tan fácil de vender el mensaje de los de fueran nos roban como el que estas intentando vender tu con este artículo, así que si querías criticar yo creo que deberías esforzarte un poco más.

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Julen 02/06/2015 - 05:30

Sí, yo también soy de fuera, Ander. Por eso debe ser que no entiendo lo que sucede ahí.

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