Necesitamos tu caos digital, no borres nada

Coincide que estoy trabajando con 18 organizaciones en dos grupos dentro de un programa KnowInn de 5S digitales vía Euskalit. Tengo pendiente compartir más de la metodología que utilizamos. Algún día con tiempo me pondré con ello. Básicamente es una adaptación de la metodología de las 5S físicas, esa que utilizamos en talleres y oficinas. Usa criterios similares pero reconociendo ciertos límites y diferencias.

Junto con Venan Llona estoy ahora visitando a cada una de las organizaciones del segundo grupo. El primero termina ya este miércoles presentando el trabajo realizado. El hecho de acceder a un contraste con estas 18 entidades sobre sus prácticas de organización en materia digital me conduce a una reflexión muy simple: lo natural en cuanto a la documentación en soporte digital es que provoque un desorden natural. Es como si vieras a la entropía negativa desatada en pleno furor desestructurante.

Frente a esa idea del desorden y el caos incontrolable, las 5S te dicen que ahí dentro es posible un funcionamiento (relativamente) ordenado que se fije de veras en lo que importa. Sin embargo, lo «necesario» -un concepto básico en 5S- se enfrenta al crecimiento exponencial que han experimentado los volúmenes de almacenamiento digital. Google ya ha dado el salto al almacenamiento ilimitado y supongo que el resto de gigantes se dirigen al mismo territorio. De ahí que frente a necesario se impone por goleada el por si acaso. Y de ahí las montañas de basura digital que almacenamos.

Frente a la «escasez» del almacenamiento físico y a la concepción de que cuesta dinero, se impone otro paradigma. No borres nada, no elimines nada. ¿Por qué? A mayor gloria de Big Data. Si no hay datos, no hay capacidad analítica. Se necesita tu desorden, tu caos, tu dejadez ante la información que manejas. No hagas nada. Abandónate a un síndrome de Diógenes digital absoluto.

Y es así como se juntan el hambre con las ganas de comer. A ti te resulta cómodo. Explotamos tu vagancia y le sacamos partido. Es bien fácil: no tienes que hacer nada. Deja que sean los inmensos motores que revuelven entre la mierda digital quienes hagan su labor y predigan comportamientos. En tu dejadez está escrito el futuro. Ni se te ocurra borrar tus huellas.

A lo mejor es otra paradoja más que añadir a las que nos sugiere Amalio Rey. Tu dejadez es el motor de los nuevos tiempos. Necesitamos que convivas con el caos, con volúmenes ingentes de información digital que eres incapaz de usar. Otros lo hacen por ti. Así está montado el chiringuito de la sociedad contemporánea. Dicen que es progreso. ¡Chúpate esa!