6: Almerimar – Motril

by Julen

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Última etapa de esta #MediTB15 con Alberto. Tras seis días de pedaleo colaborativo y rumbero él se vuelve mañana para el norte mientras yo seguiré camino hasta Gibraltar. Eso espero al menos. Poco a poco se van notando los kilómetros. Lo que por un lado es mejor forma física, por otro son músculos y articulaciones que se quejan del maltrato que reciben.

La etapa nos ha acercado de nuevo a esas dos constantes del viaje: el mar Mediterráneo omnipresente y los diversos mares de plásticos que cubren las plantaciones de millones de hortalizas. Hemos podido «callejear» en varias ocasiones a su lado. Algunas con la playa y el mar a la izquierda y con los invernaderos a la derecha. La sensación es potente: nos salen al paso desechos de mil formas y materiales. Mierda y basura hasta decir basta.

Uno no puede dejar de imaginar cuántas sórdidas historias quedarán escondidas entre los callejones de estos invernaderos. No sé cuánto habrá de imaginación por mi parte y cuánto podrá ser realidad pero creo que este tipo de actividad económica implica un inframundo del que convendría saber más.

Ayer nos quedamos a gusto con la cena en el puerto de Almerimar. Un italiano sació nuestras ganas de engullir pasta. Hidratos de carbono, para qué os queremos si no es en estas ocasiones. Después un paseo hasta el apartamento pelín surrealista que habíamos cogido como alojamiento. Todo muy tranquilo aunque ya se apreciaba la algarabía de los días fuertes de Semana Santa.

El tramo final de ayer nos ha dejado una buena colección de picaduras de mosquitos. Da gusto sentirse útil y alimento de esos cariñosos bichitos. A su salud, jóvenes.

Creo que hoy no nos hemos alejado ni 50 metros de la costa en ningún momento. Sea a través de carreteras asfaltadas o por caminos pegados a las playas. De Almería se pasa a Granada. Apenas cambia nada excepto que en algunos casos la costa es mucho más accidentada. No hay posibilidad de usar otra vía que no sea la carretera general. Eso sí, excepto en algunos tramos muy señalados el tráfico es relativamente escaso. Se ve que es territorio motero.

Balerma, Balanegra, Adra, La Rábita, La Mamola, Castillo de Baños, Castell de Ferro, unos más grandes y otros más pequeños, todos esos pueblos miran al mar. Sus playas, sus paseos marítimos y sus zonas más arrabaleras. Así vamos consumiendo kilómetros hasta llegar a los noventa de hoy con el fin de etapa en Motril.

Habrá qué ver si el panorama cambia en estos dos próximos días en los que seguiré rodando pegado a la costa hasta Málaga. Pero no lo creo. Me imagino que la economía está unida estas dos realidades, por un lado la de los invernaderos y por el otro la del turismo asociado a sus playas y al sol qué tanto se prodiga por estas latitudes.

En fin, otro día más de ruta. Mañana continuaré sin la compañía de Alberto. El ritmo rumbero que me ha marcado me ha venido de perlas. A ver si soy capaz de seguir así, suave suave. Prisa no tenemos, ¿no?

Distancia recorrida: 90,47 km. Desnivel acumulado: 731 m. Tiempo de pedaleo: 5h 50min.

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1 comentario

7: Motril – Nerja | Consultoría artesana en red 04/04/2015 - 16:12

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