11: Júzcar – Gaucín

Bueno, desde luego que es curioso pasear por un pueblo como este que se ha montado su particular foco de atracción como pueblo pitufo. El cartel a la entrada lo anuncia pero no haría falta: el color azul lo delata enseguida. Hay pueblos blancos, tradicionales, y hay un pueblo azul pitufo: Júzcar. En 2011 lo aprobaron en consulta popular de la mano de una agencia de publicidad y como forma de recibir el estreno mundial de una película de los pitufos. Podéis leerlo en la Wikipedia. Ahí queda esa.

La tarde estaba desapacible, ventosa y bastante fría. Todo cerrado excepto un bar. No vi abierta ninguna tienda ni nada de nada. El punto de información turística cerraba a las tres de la tarde y con él se diría que el resto del pueblo.

Por cierto, en el hotel tuve que llamar a los dueños (no había nadie cuando llegué) porque ¡se les había olvidado mi reserva! Parece que la zona está poblada por gente olvidadiza. Si en Tolox fue el masaje, en Júzcar ha sido la reserva. De todas formas, el hotel ocupa en la habitación que han dado una antigua casona muy chula. Ah, y la calefacción encendida desde que llegué hasta que he marchado esta mañana.

En lo alto de Júzcar se divisa su enorme torcal, que aquí llaman Los Riscos. Pinta sugerente envuelto entre las nieblas de las cumbres con sus rocas calizas.

Pasadas las ocho y media salía pedaleando de nuevo con la idea de ir suave suave como ayer. Etapa corta, cuarenta kilómetros peroooo ¡vaya tela! Han sido más de 1.500 metros de desnivel acumulado.

Mientras desayunaba oía la lluvia fuera. Uff, siempre da pereza ponerse a dar pedales cuando sabes que te vas a empapar en el minuto uno. Pero no, ha habido suerte, no me he mojado al comenzar. Me he empapado el resto de la etapa, claro.

Hoy el día ha estado entretenido de veras. Ruta de pura montaña aunque algunos kilómetros se hacen por carreteras pérdidas entre estos valles profundos. De Júzcar se busca el río Genal para hacer la primera subida hermosa del día. Luego de subir, parada en Jubrique. Bar hasta la bandera porque fuera el tiempo está desapacible del todo. Un té caliente con los colegas del pueblo, quienes a base de anís y otros brebajes dejan pasar la mañana. Y yo de abstemio. Qué poco solidario soy.

Bajada por senderito empedrado… a pie porque mi técnica no da para tanto y además las piedras resbalan que es un primor. Toca mojarse los pies para vadear el río Monardillo. Y de nuevo a subir por otro sendero empujando la bici a ratos y porteándola cuando se empina demasiado. Finalmente pista para pasar por Genalguacil.

El día se cierra cada vez más. Sirimiri de toda la vida, también llamado calabobos. Y no ha parado hasta al final. A veces más, a veces menos. El senderito de bajada hasta el arroyo Hondo es muy entretenido pero está muy cerrado con mucha aulaga y hasta algún que otro tramo casi cerrado debido a la caída de un árbol. Todo un esfuerzo pasar por allí y para más gracia ni me he dado cuenta de que la funda de plástico que protege la mochila del agua se ha quedado enganchada en algún sitio. Al llegar abajo veo que «ha desaparecido». Pues vale, con lo que llueve. Bueno, ya nos hemos inventado un apaño.

Solo quedan seiscientos metros de desnivel y menos de quince kilómetros para terminar la etapa. Pan comido. Meto ritmo rumbero modo slow y poco a poco subo por un pistón de escándalo. Suelo perfecto y lo menos seis u ocho metros de anchura por decir algo.

Cuando llego arriba al cruce con la carretera que va a Gaucín ya he decidido que me salto el último tramo de sendero que Miguel Ángel me había preparado. Queda para la siguiente, ¿vale? Había una niebla del copón, llovía, viento. Ya, tengo que poner buenas excusas, jeje. Hay que dejar cosas sin hacer para volver algún día, ¿no?

Poco más tarde de las dos y media aterrizo en el hotel aquí en Gaucín. Soy el único huésped. Ducha y lavado de ropa. Todo empapado y rezumando barro, no podía ser de otra forma. Menú a ocho euros en el bar de enfrente. Y no he podido terminar con todo lo que ponían, vaya nivel. Mañana penúltima etapa. Esto se acaba…

Distancia recorrida: 40,2 km. Desnivel acumulado: 1.534 m. Tiempo de pedaleo: 4h 32min.

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Enlaces con material complementario

• Enlace a datos de la etapa en Garmin – pendiente
• Todas las crónicas de la ruta publicadas hasta ahora
• Mapa con las fotografías geoposicionadas