Modernas defensas

by Julen

Parece fuera de lugar. 2136-Cañons do Monte San Pedro (Coruña)Es el pasado. Anima a pensar que hemos progresado. Pero a lo mejor el daño ahora ha mutado armas. No tiene tanto que ver con el dolor corporal. Ahora suena de fondo una ligera melodía mientras la brisa acaricia nuestras mejillas. En semejante escena nadie debería sentir temor.

Por eso el cañón recuerda otra forma de ser y de estar. Más evidente y directa. Menos tramposa. Más cruel a su manera. O no. Porque el daño se disfraza de lisonja y cuando menos lo esperas te aplasta el corazón. Primero el corazón. Luego la cabeza. Después el cuerpo. Músculos y huesos son solo el postre.

¿A quién apuntaban? Enemigos bien definidos. Malvados en toda su plenitud. Solo a base de fuerza se podía tumbar su resistencia. Fuerza bruta, despiadada. Pensada para hacer sangre. Para matar. Para erradicar.

Hoy necesitamos enemigos. Inventados, imaginados. Enemigos que provocan desgracias. Pero una vez aniquilados resulta que nunca terminan de morir. Porque nos hacen falta. Para alimentar un presente lleno de miedos. La razón de ser de muchas terapias. Primero crear la enfermedad. Después combatirla. Pero no, no sirven los cañonazos. Farmacia y acompañamiento emocional. Qué extraño este mundo sin cañones.

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14 comentarios

Manel [cumClavis] 01/02/2015 - 08:44

Cuando veo estos cañones también me dan qué pensar: De un tiempo en el que estaba claro que el enemigo venía de fuera y, además se le vería venir.

Hoy nos parece extraño, pasado e ingenuo, creer que el enemigo pueda aparecer en ese horizonte que señala el cañón, porque hace ya tiempo que se ha instalado dentro, entre nosotros. Ya lo decían nuestros mayores: el poder del diablo está en que nadie cree en él.
Feliz domingo company! 🙂

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Julen 02/02/2015 - 06:33

Manel, a lo mejor es que hasta incluso hemos olvidado que se puede vivir sin enemigos. ¿O es ley de la naturaleza tenerlos?

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Isabel 02/02/2015 - 11:06

En realidad con enemigos no se vive sino que se sobrevive, y bastante mal por cierto. Pero sirven de disculpa para no ver otras cosas.

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Julen 04/02/2015 - 06:27

¿Sabes que la foto es de A Coruña? 😉

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Isabel 04/02/2015 - 10:44

¿Del Monte de San Pedro, verdad? Me lo había recordado cuando la vi pero luego pensé que sería ese deje provinciano que nos entra de querer identificar nuestros espacios en todas partes.
Estuvimos en la parte desde la que se ve la ciudad cuando estuviste aquí 🙂

Paz Garde 01/02/2015 - 12:51

El miedo, ese miedo que alimenta enemigos. Enemigos reales o imaginarios pero cuyos efectos siempre son reales. Algunos enemigos, los más crueles, saben cómo hacerse fuertes con nuestro miedo. Y la soledad, ese sentimiento de profunda soledad que nos debilita.
En medio de este panorama, aquí estoy, escuchando y acompañando, con humildad y simpleza como lo haría un amigo pero bajo contrato. Sin duda, qué extraño este mundo en el que los amigos son, seguramente, mi principal enemigo de negocio.
Un abrazo Julen!

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Julen 02/02/2015 - 06:32

Amigo bajo contrato, oxímoron a la vista. Problemas con los que hay que lidiar en tiempos revueltos. Gracias por darte una vuelta por aquí, Paz 🙂

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