Blogs en escuelas de negocios, ¿sí o sí?

Ayer lunes compartimos la tarde con profesoras y profesores de EOI. El motivo: relanzar su blogosfera. Sencillo de decir pero complicado de llevar a la realidad. Y dicho eso, ¡estupendo reto! Eso sí, ¿cuál es la realidad? Los blogs en cierta forma han acabado posicionándose como esa herramienta que promete reputación y visibilidad en Internet pero que cuesta lo suyo mantener con dignidad. Siempre digo que o la integras en tu trabajo cotidiano o acabarás viendo cómo muere.

La sesión de ayer la distribuimos en dos bloques: el primero para reflexionar sobre el rol del blog para un profesional que da clases en una escuela negocios pero que luego tiene vida más allá, y el segundo para compartir algunas reflexiones sobre la escritura en los blogs. Esto último derivado sobre todo de mi experiencia personal. Para lo bueno y lo no tan bueno.

Antes de nada debo decir que sigue habiendo barrera tecnológica. Aunque nos empeñemos en decir que es sencillo -lo es- también hay que reconocer que el estándar de manejo de un navegador o de los buscadores -herramienta básica para acceder a recursos de valor- es bastante limitado para lo que sería de desear. Quizá por eso, en una escala de competencias para bloguear no hay que saltarse los primeros pasos, que tienen que ver con manejar bien el navegador y saber buscar en Internet. Ya, nada nuevo bajo el sol. Lo sé. Pero no puedo dejar de decirlo.

En una escuela de negocios los blogs pueden servir desde luego para que los profesionales que trabajan en ella tengan un lugar donde guardar sus materiales. Es decir, no solo puede ser el lugar para «producir» contenido propio. También puede ser ese sitio donde guardar en forma comentada artículos, libros u otros recursos de utilidad para nuestras clases. Imagina que en vez del disco duro usas el blog. Te servirá para que puedas adquirir más notoriedad y te facilitará poner a disposición de la clase ciertos materiales de consulta. Eso sí, la cuestión pide orden: categorías y etiquetas bien utilizadas. Si a esto le sumas una herramienta tipo Diigo o Delicious por detrás, quizá ya tenemos las dos piezas principales del puzzle.

En fin, después de la sesión en Madrid toca acercarse a Sevilla dentro de un par de semanas. Segunda oportunidad para compartir reflexiones. A ver qué tal nos va. Es carrera de fondo. Como dirían en Orbea, cuando te parece que llegas a la meta, resulta que hay que seguir corriendo. Sí o sí, toca dar ejemplo y postear: ayer dije que escribiría algunos artículos sobre esto de los blogs en una escuela de negocios. Este es el primero, solo para abrir boca.