¿Transformación digital? ¿O más bien Internet como territorio de caza?

by Julen

HuntersDicen Fernando Polo y Vania Magalhaes en #TcBlog en su artículo Transformación digital: clientes, modelos de negocio y empresa digital, que esto de la «transformación digital» parece ya tema trendy. Hace tiempo que ocupa espacio privilegiado en las redacciones de las fábricas de contenido sobre management. Es el caso de McKinsey o de la MIT Sloan Managenement Review. En otro plano y con enfoque diferente es lo que subyace también a la evolución hacia modelos de Industria 4.0. Parece haber por detrás de todo esto un a priori que Fernando y Vania expresan con claridad en la frase con que comienza su post: La digitalización le está dando poder al individuo.

¿Y si negamos la mayor? Y si en realidad lo que se ha creado es la fantasía de que nos han dado poder pero simplemente es el truco perfecto para decirles a las empresas quiénes somos y segmentarnos así mejor. No hay que olvidar que para una inmensa mayoría de personas ese supuesto poder se traduce en presencia -hasta cierto punto inconsciente- en las redes sociales. Y no hay que olvidar que estas redes son lugares de alquiler, donde tú y yo somos el producto. Facebook, Twittter o quien sea construye su modelo de negocio a partir de desnudar nuestra alma. Eso sí, tú y yo lo firmamos en las condiciones de uso. Sal de aquí si quieres puedes.

En realidad la frase de Fernando y Vania es cierta. Solo que a continuación convendría escribir otra: la digitalización le está dando más poder aún a las empresas. Y de ahí la brecha de la que hablo. Es una brecha entre nuestra capacidad como personas y la que obtienen las empresas de toda esta fiesta. Si yo tengo más capacidad pero la empresa tiene mucha más que antes, la distancia se agranda. Y la gracia es que la frase, como digo, es cierta. Toma paradoja. Me das para que tú ganes más. Jugada maestra.

¿Por qué digo que las empresas tienen ahora más poder que antes? Porque moverte por Internet se está convirtiendo en una trampa continua. Estás en manos de profesionales. Nada es lo que parece. Ningún acto de una empresa en Internet -siempre que venga de la mano de gente hábil- es natural. Todo tiene un fin. No es que me haga seguidor tuyo porque sí, porque me gustas. No, me has puesto un peaje y tengo que pagarlo para acceder a tu servicio. ¿No quieres? No lo hagas. Pero la trampa ahí está.

Yo me sigo moviendo con una cierta zozobra interior. Sé que tengo que estar en Internet porque «no puedo no estar» pero cada vez veo que esto es un se ha convertido en un territorio de caza. Las marcas con presupuesto no salen con arco y flechas. No, salen con bazucas, tanques, mísiles, drones y lo que haga falta. Nosotros somos su producto y nos cazan como a moscas. Fernando, Vania, decís bien, pero decís la mitad.

 

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10 comentarios

manueldelgado 06/11/2014 - 08:39

Aunque comparto lo que subyace bajo tu tesis, no comparto tu visión sobre la gravedad del asunto. Las marcas y los grandes negocios de Internet saben sobre cada uno de nosotros mucho menos de lo que solemos creer que saben. No creo que usen misiles para llegar a nosotros: usan artillería, a lo bruto, asolando el campo de batalla entero con la esperanza de acertarnos, aunque sea de refilón. En las reuniones, se promete personalización, segmentación de precisión quirúrgica e impactos cross-media que aseguren la exposición al mensaje y maximicen la conversión pero, en la práctica, todo eso se traduce en toscas inferencias y en meras reacciones a las acciones del usuario. Si alguien vive engañado hoy es quien compra la idea de que su empresa puede hacer magia con un par de palos y un par de piedras.

Quizá, en el futuro, alcancemos ese nivel en el que las empresas realmente tengan ese poder que ahora les asumimos. Pero eso es futuro-ficción. En el presente-realidad, imaginamos que nos acechan Terminators implacables, pero lo que hay detrás del arbusto es un niño desorientado, con una pistola de agua.

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Julen 08/11/2014 - 06:42

Hola, Manuel.
Matizo: cuando una empresa pone un anuncio en Facebook está accediendo a datos personales de nosotros. Vale, lo hace en su globalidad, pero FB tiene esos datos. Otra cosa es cómo los ofrece. Las empresas lo pueden hacer peor o mejor, pero la huella digital es lo que es: una posibilidad (o realidad) de conocernos como nunca antes sucedió. Y, además, con las znahorias de los servicios gratuitos. No, porque nosotros somos su producto. Y de ahí no me bajo 😉

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Isabel 07/11/2014 - 13:22

Comparto esa zozobra interior. Y me da la impresión de ha vuelto con fuerza el complejo de cazador que llevamos dentro pero se nos ha olvidado que salir al campo de batalla nos convierte también en presa. Es lo que decías el otro día, actitud crítica, que no negativa, ante todo.
Quizá el problema es la prisa por dar como definitivo lo que no es más que una etapa del proceso. La reflexión-acción continúa 🙂

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Julen 08/11/2014 - 06:44

Este símil del territorio de caza me vino hace unos días a la cabeza cuando escuchaba las bondades de «comprar» seguidores y cosas parecidas. No sabía si hablar de que somos objetos de caza o esclavos a quienes se puede comprar y vender en el mercado. Ya, un poco tremendista 🙁

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Fernando 12/11/2014 - 16:32

Te respondo (tarde, pero te respondo), con las mismas palabras que lo he hecho en #TcBlog:

Llevo 2 o 3 años (desde que empezamos a trabajar en temas de “social CRM” y el espinoso tema del tratamiento de datos sociales y personales, y del derecho a la privacidad) pensando en los términos que tú expones. Estamos ayudando a nuestros clientes a trabajar y procesar esos datos para crear “vínculos duraderos con nuestros clientes”. Pero, ¿serán estas empresas todo lo respetuosas que le decimos que tienen que ser?

Creemos en la empresa social: http://www.territoriocreativo.es/etc/2014/05/personas-primero-estrategia-corporativa-siglo-xxi.html y creemos que uno de los vectores del ROI de este tipo de empresas, será precisamente la posibilidad de explotar estos datos, si se ganan la confianza y la credibilidad de los usuarios. http://www.territoriocreativo.es/etc/2014/07/datos-clientes-roi-empresa-social.html

Pero ¿puede una empresa ser “social” de manera sostenible?

Son poderosos interrogantes los que planteas. Nosotros tenemos que trabajar creyendo que podemos hacer un mundo mejor, en el que las empresas adquieren una visión “social” de la actividad económica… Es la única manera de trabajar en este entorno. Pero vete tú a saber.

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Julen 14/11/2014 - 09:27

En el fondo parece que lo que nos queda es la fe, ¿no? Solo que a veces la realidad se empeña en ponerla a prueba con ejemplos que te hacen flaquear. No sé, no sé si vamos a mejor en esta relación entre personas y empresas. La crisis está dinamitando vínculos, me temo. Será que tengo el día un tanto pesimista.

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