Y estuvimos en el futuro: Basque Industry 4.0

Digo futuro porque aunque todo el mundo insiste en que esto de la industria 4.0 ya está aquí, a la vez nos damos cuenta de lo complejo de aterrizarlo. Y es que si a «industria 4.0» le quitas lo de «4.0» queda lo que queda: un paradigma muy arraigado sobre cómo diseñar y fabricar productos tangibles. Vale que llevemos años hablando de valor añadido, de electrónica, robots y sistemas avanzados de fabricación. Pero las cosas como son: la inmensa mayoría de nuestras pymes industriales viven agarradas a un presente duro y descarnado donde salir a flote es la referencia fundamental.

Así que pasarte un día escuchando cómo será el futuro de la fabricación en Basque Industry 4.0 te sumerge en un mundo de contradicciones. De manufacturar a infofacturar solo hay cuatro letras diferentes pero entre ellas, me temo, todo un abismo en cuanto al paradigma que implican. Cuando pienso en cómo fabricábamos en Maier transformando polímeros cuando yo trabajaba allí y miro cómo se enfoca la fabricación aditiva, veo conceptos radicalmente diferentes.

De lo anterior no hago más que reafirmarme en la necesidad de enfocar todo esto mediante metodologías de gestión del cambio y pensando en cómo cambian los modelos mentales de gestión. Sí, así de radical me pongo. Al final, hablamos de modelos de negocio. Pero repasemos algunas cosas de la jornada.

Soy gafe, me entregaron en recepción un dispositivo meetabout con el que no pude responder a las preguntas que lanzaban y de las que veíamos las respuestas en pantalla (se me quedó sin batería). Buen potencial de interactividad con el público asistente pero -no me digáis por qué- los datos llegaban un poco tarde. Mejor hubiera sido algún tipo de gráfico interactivo en pantalla que se fuera modificando a medida que entraban las cifras. De esta forma Pilar Kaltzada no habría tenido necesidad de alargar su speech… y eso que tablas y profesionalidad no le faltan.

Mucha gente, muchísima. Supongo que será lógico pero allí estábamos una pequeña multitud ansiosa de consumir futuro. Por momentos me pareció, sin embargo, que podía ser un mundo acotado a los grandes centros tecnológicos y empresas de consultoría gordas, sobre todo porque fueron quienes protagonizaron las ponencias. Buena organización con la típica puesta en escena de txalaparta y esas cosas que hacemos por aquí. Y, claro, cierto aire de «venta» en muchas de las ponencias, comprensible cuando te han dicho que cuentes lo que haces. Pero siempre sirven para coger ideas y matizar lo que uno cree saber.

La ponencia inaugural de Wolfgang Washler en línea de lo que podía esperarse. Si has podido acceder a materiales suyos de otras charlas, en línea con lo habitual. Quizá ha podido sorprender que tenía bastante nivel de detalle (los materiales estarán accesibles en la web de la jornada). Respecto a la presentación de las seis tecnologías elegidas, bien en líneas generales, con un formato breve de apenas diez minutos por cada una de ellas. Mucho contenido en poco tiempo. Lo mismo se podría decir de los talleres de la tarde, en mi caso fabricación aditiva y cloud computing, que son los que había elegido.

Así que hoy, ya de regreso del futuro, vuelvo a mis proyectos. Ahora mismo estoy colaborando con más de veinte empresas en proyectos relacionados con la implantación de 5S, bien en taller o en el entorno digital. Y cuando piso fábricas la realidad me sumerge de nuevo en el presente. Pues bien, me podéis creer cuando os digo que lo suyo cuesta, en muchas ocasiones, imaginar ese futuro en el que estuve ayer. Pero, ¡ánimo! y que no se diga que no somos optimistas.