Externalizar la motivación interior… o ¡pagar por no usar!

by Julen

ciclistas de sofáEstoy leyendo estos días Ciclistas de Sofá, un libro de Sergio Parra en el que comparte su experiencia de viajar en bicicleta por Suiza. No es solo un libro acerca de la ruta, los paisajes o los sucedidos típicos que nos ocurren a quienes viajamos en bici. Es también una reflexión sobre todo lo que lo rodea en su vertiente más humana y de diálogo con uno mismo.

El autor tuvo que comenzar con volver a recuperar una forma física que había perdido con el paso del tiempo. Es ahí, en esa primera fase en la que introduce una curiosa alternativa para conseguir objetivos. Él decide hacer las cosas por su cuenta, pero parece que no es la única opción. Sí, por qué no, parece que en estos tiempos modernos podemos externalizar la motivación. Si no te ves con ganas, delega la motivación en terceras personas.

Es lo que nos comenta que ofrecen algunos gimnasios de Gran Manzana en Nueva York:

… los gimnasios de la Gran Manzana no te dejan escapar: se han dado cuenta de que la mayoría de las deserciones o abandonos de sus clientes se originan porque no hay un compañero de ejercicios con el que acudir al centro. Por ello (y también para evitar que la holgazanería tiente al cliente), los gimnasios cuentan con animadoras. Su tarea consiste en animar a los socios. Literalmente, les pagas que te llamen a casa si no vienes, para que persigan, para que te persuadan a fin de ir siempre un poco más allá de tus posibilidades. Incluso, para quienes no les funciona ni siquiera eso, existe la alternativa de dejar un depósito de doscientos dólares. Si no acudes al menos a doce clases en seis semanas, entonces no te devuelven el dinero.

Curiosa la naturaleza humana. El negocio de la superación personal unido a la fidelidad del cliente. ¿Estás pensando no ser fiel a mi gimnasio? Pues te costará dinero si no lo eres. Ver para creer: paga por no usar los servicios que has contratado.

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2 comentarios

Álvaro Andoin 09/10/2014 - 09:27

Debajo de esta solución, incluido debajo del palo de la pasta. veo la zanahoria que es la necesidad humana de conectar con otros seres humanos. Sobre todoe en una jungla como NYC.

Creo que las soluciones, igual que los dolores, van muy ligadas a un contexto ¿no? O igual no y lo tenemos en Euskadi todo el día.

La verdad es que no entiendo por qué un coach deportivo sólo debe acompañarte-seguir tu evolución dentro del gimnasio.

Buen día!!

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Julen 10/10/2014 - 05:59

Puede ser que ciertos contextos condicionen. Yo siempre suelo comentar el caso de mi ama. Ya mayor, vive en un barrio pequeño. Allí todo el mundo controla todo el mundo. Si un día no baja a la huerta a una hora habitual a los cinco minutos ya se encienden las alarmas. El «control social» funciona en positivo… y en negativo. Quizá en entornos mucho más anónimos lo que la gente busca es ese contacto cercano con alguien que entre la multitud que gobierna su vida se acabó perdiendo. Bonita la reflexión que planteas, Álvaro.

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