Animadoras y demás floreros deportivos

by Julen

Cheerleader2Lo que ha sucedido con el «speaker» de un partido de baloncesto durante el Mundial aquí en el BEC no debe extrañar a nadie. Un calentón es un calentón. El deseo va por debajo y que se exprese en voz alta, con megáfono y decibelios de por medio es solo eso: un calentón del momento. Cualquier macho heterosexual con un mínimo gusto estético se movería por territorios cercanos puesto ante esa tesitura. Vamos, que nada nuevo bajo el sol. Eso sí, el speaker a la puta calle, que debe haber un código de buena conducta en todo esto ¿?

El deporte, el de hombres, tiene estas cosas. Lo tiene la Fórmula 1, las motos, el boxeo, el baloncesto o el fútbol americano. Ah, y el ciclismo, no iremos a callarlo ahora, ¿no? ¿Qué tienen? Floreros en forma de hembras destinadas a satisfacer la vista de los babeantes machos que miramos la pantalla con ansia. La escena es siempre la misma. El cuerpo de la mujer puesto por delante. Esto es progreso, compañero.

Luego el matiz está en la expresividad de quien observa la escena. Con compañeros hombres al lado no pasa nada por exaltar los atributos de los hembras. Ahí nos sentimos cómodos. Hostia, qué tetas. Joder, qué culo. Simple, simple. Las tetas tiran más que dos carretas. Sabiduría popular, para qué vamos a engañarnos. Sigue funcionando.

Lo que siempre me pregunto es por qué al revés parece no pasar nunca. Por favor, si alguien sabe de un caso y lo quiere compartir, estaría encantado. Vamos, que no me imagino a la mejor de las campeonas ciclistas con un maromo espectacular detrás de ella sujetándole la bici por el sillín antes de salir en la contrarreloj. Que digo yo que lo mismo sería, ¿no? No tengo muy claro si el tipo en cuestión debería llevar shorts o malla ajustada. Ahí me pierdo.

No pasa nada. El speaker tuvo un calentón como lo tenemos cualquiera. La escena se lo puso a huevo y quizá no fue capaz de medir sus fuerzas. Normal. ¿No estábamos deseando lo mismo la mayor parte de los que lo veíamos? Vale, miento, que yo no lo estaba viendo. Pero la escena se va a segur reproduciendo en tantos y tantos deportes de hombres, con o sin speaker. Sí, las tías están para animarnos. Sea a mejorar nuestro rendimiento deportivo o a satisfacer el calentón de turno… si pudiéramos, como decía el del megáfono, ahora ya despedido el pobre hombre.

Me perdonaréis, queridos compañeros de sexo, pero de verdad que los floreros en el deporte masculino son indignos. Lo siento por la pérdida de puestos de trabajo. Vaya cenizo que soy, que me quiero cargar este brote verde. Un clásico, sí, verde. De viejo verde. Y sí, estamos ya en 2014. Progreso lo llaman.

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18 comentarios

txipi 05/09/2014 - 09:54

Al revés no sé si pasa, porque no frecuento el deporte femenino de élite (el masculino muy muy de vez en cuando también), pero en los dos primeros partidos del mundial, los floreros fueron principalmente masculinos: dos bailarines de funk, unos tamborileros, unos bailarines con balones de baloncesto, etc. (en los siguientes partidos no sé, porque no he ido a todos, claro).

El baloncesto necesita animaciones chorras que duren 2 minutos, no siempre se tira de animadoras tipo cheerleader. A esas animaciones hay que darles paso y despedirlas, es lo que hace el speaker. A mí ese speaker no me gustó porque me pareció muy prota, pero reconozco que no lo sabría hacer mejor, es un profesional. Se coló al usar el estribillo de la canción de Enrique Iglesias para despedir a las chicas. Error grave que necesita un toque de atención, pero no que vaya directamente a la calle. Y aquí es donde quería llegar: en aras de la corrección política de boquilla, desde las organizaciones y empresas se sobrerreacciona salvajemente para evitar todo tipo de dudas. Ni tanto ni tan calvo. El speaker debería recibir un toque, pero no tan drástico.

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Julen 07/09/2014 - 06:23

Para mí, Txipi, son dos asuntos diferentes: qué se decide con el speaker y lo que está de fondo en unos cuantos deportes masculinos. En el artículo ponía ejemplos muy claros. Fíjate en las motos o en la Fórmula 1. Todos encantados con que repartan tetas, culos y curvas en general alrededor de los hombres que esperan su turno para la gloria. Por cierto, me gustaría ver si una chica que monte en moto también tiene a otra mujer despapanante al lado o si en ese caso le colocan un maromo. Que hayan despedido al speaker, hasta puedo estar de acuerdo contigo en que una actuación concreto es eso: solo una. Habrá que ver cómo lo hace en general. He leído que lo echaban aludiendo a un código ético y de buena conducta que hay alrededor del baloncesto. Hostiaaaaa, ¿y ese código no dice nada del habitual uso de carne femenina en partidos de tíos? No sé, pero hay deportes de «competición» en donde, como dice Christina en otro comentario aquí mismo, parece que las tías que se exponen son el premio al que podrían optar. Yo, Txipi, sigo sin ver crítica y mira que son fenómenos de masas (piensa en la F-1 y en las motos).

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txipi 07/09/2014 - 19:46

Sí, sí, totalmente de acuerdo en eso. No sé a cuento de qué tiene que haber un par de estupendas dándole un beso al ganador de una etapa o sujetándole la sombrilla a los de Moto GP. Me parece alucinante que en 2014 aún estemos así.

Sin embargo, reitero lo dicho en cuanto a espectáculos en el Mundial de Basket del BEC (he ido a 3 partidos, creo que es muestra suficiente, aunque no completa): no creo que se haya usado a la mujer como en los ejemplos que ponías. Más bien al contrario, la mayoría de espectáculos han tenido a hombres como protagonistas. De hecho, el que más pasiones despertó del público asistente, con mucha diferencia, fue el de unos zumbaos eslovenos que, con un par de trampolines y colchonetas, se pusieron a dar volteretas imposibles mientras machacaban la canasta. La gente no va a ver carne al basket, va a ver espectáculo, a ser posible relacionado con el basket. Lo de las cheerleaders es un garrulismo importado de EEUU que no tiene el arraigo que tiene allí y no genera tanto interés en el público masculino como se suele comentar.

Y lo del speaker, sigo creyendo que un partido o dos en la grada hubiera bastado para que se lo piense la próxima vez y para que aprenda. Y si reincide, entonces sí, que se atenga a las consecuencias.

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May Serrano 05/09/2014 - 11:01

Gracias Julen por esta reflexión. Después de leer los comentarios que le han dejado a la periodista que denunció el «despiste» se agradece un poco de realidad. El comentario del Speaker es el pensamiento de muchos de los que estaban allí, y la punta del iceberg ¿por qué tenemos que estar las mujeres animando al personal?

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Julen 07/09/2014 - 06:15

Pues sí, ¿por qué? El caso, May, es que pasa el tiempo y las costumbres perduran. Habrá que plantear otras tácticas, me temo.

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Isabel 05/09/2014 - 11:08

Pues comparado a lo que dicen los políticos de turno por aquí, el comentario del speaker “casi suena ingenuo”. En un sistema absolutamente incorrecto no cabe otra cosa que ser “hipócritamente correctos/as”. El sexo es parte de la vida, la atracción y la imaginación no pueden ni deben dejar de existir, otra cosa es el comercio y uso como instrumentos de poder.
En fin, pedías un ejemplo al revés y me permito ponerte un enlace a la reflexión que me provocó a finales del año pasado el asunto de los calzoncillos navideños del anuncio de Kmart.
Besos.

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Julen 07/09/2014 - 06:14

Pues ya me he echado unas risas con el anuncio. A lo mejor un poco de humor no vendría nada mal en vez de exponer tanto florero en las batallas (deportivas) entre hombres 😉
Ánimo con la vuelta al cole, Isabel. Un beso grande 🙂

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Arthur 05/09/2014 - 17:47

Absolutamente de acuerdo, punto por punto.
¡Ah!, y soy «hetero», y me encantan las mujeres.
Por cierto, aparte del contenido, ni una sola coma fuera de sitio, un placer leer a alguien que sabe escribir.

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Julen 07/09/2014 - 06:10

Gracias por el piropo a las comas bien puestas 😉

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Christina 06/09/2014 - 17:04

Excelente exposición, en tono cómico irónico (buena estrategia!), de un elemento tremendamente misógino de nuestra cultura. Gracias por no «dejarlo correr». Naturalmente que el speaker dijo lo evidente. ¿nos sorprendemos? Nunca mejor dicho lo de «yo solo obedecía órdenes» . El obedecía las órdenes de nuestros propios códigos culturales.
Pero ojalá hubiesen reaccionado de otra manera. Ojalá hubiesen dicho «ostras, eso tan indigno que esta diciendo el speaker nos indica la indignidad de lo que esta ocurriendo y de lo que estamos propiciando». Ojalá hubiesen reaccionado con una nota de prensa diciendo, «MundoBasket 2014 no desea perpetuar esta indignidad. A partir de ahora en los tiempos muertos habrá números circenses».
Las mujeres en estos deportes que mencionas no sólo son floreros decorativos, sino que simbolizan la hembra «premio’ o trofeo al ganador (el deporte a menudo simboliza más una batalla que un desafío físico y funciona en nuestra sociedad como campo de batalla virtual para las masas, pero eso es un análisis aparte!). La mujer es la expresión plástica del concepto de merecimiento que es una parte importante parte de nuestra cultura de violencia de género e incluso de violación. Es decir, el concepto que extrapolamos cuando la manera de socializarnos nos ha dicho desde siempre que el botín de guerra incluye a las mujeres, que el éxito incluye una casa grande, un coche caro y una mujer guapa, …que si pago la cena me merezco un polvo. El problema llega cuando no obtengo aquello que creo (porque así me lo han dicho) que me merezco! Tengo derecho a reclamar lo que me corresponde, no? En fin.
En cuanto a ejemplos de hombres objeto, sí, habrá algunos. Pero aquí viene muy bien explicado lo que opino del asunto http://everydayfeminism.com/2014/07/men-objectified-by-women/?utm_content=buffer29ec8&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

En todo caso, por qué igualarnos por abajo?
un saludo 🙂

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Julen 07/09/2014 - 06:08

Gracias por la referencia, Christina. Lo de la mujer como «trofeo» tras la victoria… bufffff, cuánto de eso hay detrás de la exposición de los cuerpos de mujer en los deportes masculinos. Y además supongo que queda como deseo insatisfecho la mayor parte de las veces. No sé, algo sigue turbio en esta sobreexposición del cuerpo de la mujer asociado a los deportes varoniles. Algo hay que cambiar, no cabe duda.

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Josi 06/09/2014 - 20:51

Muy bueno Julen: el tema da para muchas reflexiones 😉
Esta nos viene bien por cercana y reciente, pero como bien comentas, «los floreros en el deporte masculino son indignos», y si eso supone algun progreso para las mujeres utilizandolas de floreros… pues vamos p’atras en vez de progresar juntos y avanzar hacia adelante no?
Todo los avances que las mujeres consigan por la igualdad, es mejora para todos y todas, es mejorar en humanidad, no os parece?
Seguimos comentando «calentones» como este, para aprender juntos 😉
Josi

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Julen 07/09/2014 - 06:03

Es importante, Josi, que seamos hombres quienes de vez en cuando hablemos de estas cosas. Porque está «ahí» y demasiadas veces acabamos por verlo como algo normal. Y no, no lo es.

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Viroide 07/09/2014 - 18:17

No es que esté en contra de lo que dices, pero retabas a encontrar un ejemplo contrario. Y como buen troll no he podido resistirme a googlear un poco, aquí te dejo un ejemplo contrario:

http://www.elcorreo.com/vizcaya/20130410/deportes/mas-deporte/imitadora-sagan-201304092248.html

Cierto que es un gesto en respuesta a uno anterior, pero ahí está el azafato entregando el premio.

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Julen 10/09/2014 - 06:52

Hay de todo en la viña del Señor jajajaja. Gracias por el apunte. A lo mejor marca tendencia. Aunque me temo que los azafatos pierden por goleada frente a las chicas en la competición por ser vistos como floreros 😉

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Miguel 08/09/2014 - 23:26

Julen, anímate a aprender a bailar salsa.

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Julen 14/09/2014 - 07:16

No lo descartes 😛

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Christina 16/09/2014 - 21:32

al hilo de este «hilo» https://twitter.com/cwerckmeister/status/511544970613108736
un saludo 🙂

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