7: Bakio- Trucíos

by Julen

El día ha amanecido espléndido. El mar tranquilo a nuestros pies, los montes verdes detrás, sin prisas. Tras las rutinas diarias nos ponemos en marcha por una carreterita que desciende en un santiamén a Bakio. Desayuno junto a la playa y primeras risas: viene un cuestón de cojones, con perdón.

Que sí, que sí, esta vez de veras que la rampa impone. Sobre todo el primer tramo. Luego poco a poco se hace más llevadero. Ejem, es un decir. Arriba caserío y ermita. Y tira para abajo. Y luego para arriba otra vez. Esto es la Tib, ya no cabe duda. Con sus típicos «repechos en bajada» jajaja.

Cogemos un GR que se adentra en un bosquecillo de eucaliptos. Y en eso que comenzamos a ver unas gigantescas roderas. Están talando árboles. De repente aparece un camión enorme que es el que va socavando el terreno y dejando ese par de pasadizos de barro en que se han convertido sus roderas. Y por supuesto yo no me quito, yo tampoco, pues no pasas. Bueno, vale, porque eres cuarenta veces más grande que mi bici, que si no…

Alcanzamos la carretera que viene de Mungia. Un par de perros pequeños salen de un caserío a joder. Ladra que te ladra amenazando morder. Y la dueña lo ve y tan tranquila. Uno no sabe si tirar la piedra apuntando al perro o a su ama. Manda huevos, que diría aquel politiquillo.

En fin, por pistas a veces asfaltadas y a veces no llegamos al castillo de Butrón. Militares de maniobras o lo que sea junto a él ¿?

Y poco a poco camino del mar. Acabamos llegando a la línea de costa y sus famosos senderos. Por uno de ellos caemos hasta la playa de Sopelana. El último tentempié con Fran, Alberto y Ricardo. Un placer, caballeros. Espero que tengamos oportunidad de pedalear de nuevo. Ya he echado risas. Capitán Metano y camaradas, hasta pronto 😉

Los acompaño a la parada del metro de Larrabasterra y nos despedimos. En un pispás estoy en el Puente Colgante. Espera la familia, qué bien. Momento de tranquilidad antes de seguir ruta. Son ya cerca de las dos de la tarde y me quedan algo más de cuarenta kilómetros por delante. Tiraré de bidegorri y vías de antiguos ferrocarriles mineros. Primero hacia Galdames y luego desde Sopuerta hacia Traslaviña.

El viento de culo me empuja y, aunque he parado para comer algo rápido, para las cuatro y media estoy en el hotelito rural de Villaverde de Trucíos donde tengo habitación. Hasta me da tiempo a ver el final de etapa del Tour tranquilamente.

Ha sido día de trampas a la Tib por aquellas partes de la ruta que ya conozco. Mañana toca una etapa de mucho desnivel y auténticamente Tib. A ver qué tal se da el día.

Distancia recorrida: 80,84 km. Desnivel acumulado: 1.257 m. Tiempo de pedaleo: 5h 25m.
< < Etapa anterior | Etapa siguiente >>

Enlaces con material complementario

 

Post generado desde smartphone.

Artículos relacionados

4 comentarios

jorgesking 24/07/2014 - 12:41

Julen, la verdad que disfruto mucho tus relatos de las «travesías en bici» que realizas. Saludos desde el otro lado del gran charco.

Responder
Julen 24/07/2014 - 15:49

Muchas gracias. A ver cuándo me voy a pedalear por los Andes 😉

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.