Sobre el boom de las empresas de base tecnológica

by Julen

And now?La tecnología mueve mucho mercado. La constante rotación de producto/servicio con fechas (autoimpuestas) de caducidad de meses para cada nuevo lanzamiento convierten a este sector en el lugar ideal para hacer dinero… o para perderlo. Pensar en un proyecto empresarial en nuestros días es reconocer que, sí o sí, las tecnologías de información en algo lo afectan. Así que manos a la obra. La información, digitalizada casi al cien por cien, es la verdadera materia prima de la que se alimentan las startups.

Cautivados por lo cool de este tipo de movimientos, nuestra gente joven (y no tanto) ve en este segmento de empresas algo que va con los tiempos y que estimula la imaginación. Tornos, fresas, centros de mecanizado o granalladoras son chino mandarín para toda una nueva generación de emprendedoras y emprendedores. El mundo se mueve en Internet, en las redes sociales, en las modernas necesidades del primer mundo que parece necesitar una pantalla de poco más de 50 centímetros cuadrados para buscar la felicidad.

Es la tierra prometida donde los negocios están esperando a quienes tengan imaginación y arrojo. En este nirvana los ángeles no son simples ángeles, son business angels. El edén te impone un peaje: conseguir en cierto momento esa inversión millonaria que catapultará tu negocio. Persevera, vende tu idea, cautiva, esfuérzate, que llegará. Entonces serás motivo de reconocimiento. El éxito llamará a tu puerta y serás un moderno ídolo para tu tribu.

La base tecnológica cautiva de forma diferente a como lo hizo para la generación de quienes nacimos en el baby boom de los 60 o la de nuestros progenitores. El producto físico sucumbió enterrado por toneladas de Internet. O lo que es igual, lo fabricamos lejos en condiciones inhumanas mientras miramos para otro lado. Mejor no enterarnos. Ahora los abuelos empresariales no entienden que las necesidades de los clientes se mueven a la velocidad de la luz, que emergen nuevas lógicas y que el negocio no se construye sobre mejora continua sino sobre ráfagas disruptivas. Hay que estar donde hay que estar y en el momento oportuno.

¿No nos hará falta más autocrítica en todo este tusnami de startups? Las nuevas empresas de base tecnológica no pueden permanecer acríticas a todo el consumismo que generan. Muchísimas iniciativas parece que comulgan con este axioma: hay que generar necesidad de consumo en el cliente. Hay que comprender lo que todavía él no es capaz de entender. Esa es la genialidad que persigue el sistema: las tecnologías (siempre hay excepciones, claro está) a la búsqueda y captura de un océano azul donde el ser humano no sabía que debía actuar.

El supuesto primer mundo pierde la batalla del bienestar. El empleo se convierte en autoempleo. Cada cual debemos asumir nuestra precariedad y trabajar nuestras defensas. Hay quienes con vocación de emprender descubren en el inmenso bazar de las tecnologías de información posibilidades de negocio. Hasta aquí lógico. Pero, ojo, porque la máquina puede sobrecalentarse. Cada pieza en busca de su óptimo, de explotar al límite lo que es capaz de dar. Pero el motor en su conjunto puede empezar a quejarse. Y cuando rompe no hay pieza que pueda seguir cumpliendo con su función. De momento el motor parece no presentar fatiga. Más madera. Que tengamos suerte.

Artículos relacionados

4 comentarios

Iván 10/01/2014 - 07:55

Buenas reflexiones Julen. El post me ha recordado algunos comentarios de Josu Ugarte donde habla del problema de desmantelar la industria. No me cabe duda de que hay una buena burbuja alrededor del tema start ups de internet y todo lo que lleva alrededor. También siempre me ha sorprendido esa parte de economía no real basada en la creación de empresas de internet para su especulación y venta, la burbuja de finales de los 90 y principios del 2000 no anda lejos. Creo que todo esto es algo que dista bastante de la tradicional creación de empleo y generación de riqueza para la sociedad. Veremos a ver lo que deparan todos estos cambios, lo que parece claro es que de aquí en adelante cualquier tipo de organización va a tener que pensar en coordinar su modelo de negocio con internet y la tecnología que en esos mundos se mueven. Por otro lado hay que darle vueltas a que algunas empresas de base tecnológica generan también una gran cantidad de puestos de trabajo, directos o indirectos, aunque probablemente menor a los de la industria y servicios tradicionales. Veremos lo que el futuro nos depara 🙂

Responder
J. a. Galaso 10/01/2014 - 14:14

Tremendamente acertado el post.

Mi impresión es que este tipo de empresas atiende más a las necesidades financieras del gran capital que las mueve que no ha los clientes/usuarios a los que realmente van dirigidas.

Cuando hablas con estos emprendedores realmente son técnicos (salvo honrosas) excepciones que entran en la rueda de la fam (ejemplo EyeOS).

Como bien dice el comentario la crisis del 2000 no está tan lejos y tiene mucho que ver con la crisis del ladrillo (aunque no lo parezca), solo que los de la construcción han aprendido. Veremos cual es el sector de los listos.

Responder
Sergio Rivas 10/01/2014 - 15:24

Muy interesante articulo Julen,

Soy de los que piensa que en algun momento debe «resetearse» esta tendencia (cierta burbuja del pelotazo rapido…digital) hasta llegar al punto de equilibrio en el que se aporta un «valor percibido» y con demanda.

Actualmente si nos fijamos en las dinamicas del «emprendizaje-pro» (los que ya de salida tienen claro que su fin es la busqueda de la financiacion, mas alla de dar un servicio o valor muy innovador o con mucha demanda) el principal fin de la empresa es …conseguir «usuarios», que no clientes (y aun perdiendo pasta ya que no habrá futurible cobro) y todo con el fin de parecer ser un bocado apetecible para un pez mayor (quien a su vez buscará lo mismo, e iremos apalancando poco a poco la pasta de los primeros que se la jugaron).

Mayor problema hay en los «no-pro» (jovenes y no tanto) por lo general de origen IT (confieso que soy Informatico …en reconversion, al menos espiritual) que al repicar de estas campanas piensan en el «cojo-App» que dará el pelotazo …sin en muchas ocasiones haber hecho minimamente los deberes de buscar en Google si esto ya esta inventado ( cuando se da el caso salen con un «…pero es que el mio es distinto ….porque tiene/esta hecho con X,Y,Z tool/cacharro»).

Por lo general casi todos pecan en el acercamiento al usuario/cliente (jugamos a un Top-down, todo el mundo es mi potencial cliente y estan en Facebook, asi que me hago una genialidad viral y a nada que venga un 0,01%…=$$$), el problema que resuelven (pocas veces solventan un problema real, como mucho intentan generar una necesidad…y rara) y muy muy muy pocos vigilan el flujo de la pasta (quien te pagará y por qué …y cuando.¿llegarás (vivo) a ese momento?)

Como resultado, un monton de «cadaveres-digitales», proyectos que tras sus 6-9 meses de aguante (+capitalizacion del paro y si hay suerte sin avales familiares) pasa a ser una estadistica mas en los ratios de proyectos en busca de inversion pasando por sus fases de Presentados/Aceptados/Invertidos/Exitosos/ ..hasta que el promotor come de ellos.La tarea prioritaria pasa a ser «como levantar pasta» (y su artes de speach, slides, Videos de 1 min,confidencialidad…) en detrimento de «el proyecto»

Muy pocos son conscientes que en las principales StartUps Invertidas y de exito en España, sus CEOs estuvieron muuuuchos meses sin cobrar (y cuando les inyectaron pasta …ya podian ser mileuristas!)

Tambien hay que añadir parte de culpa a las administraciones publicas que hacen flaco favor buscando reconvertir «un parado=un emprendedor»..(sera por gente) y con una doble moral: «te cuento que debes emprender pero como me vengas con una fruteria -con su demanda localizada y deberes hechos- no te doy ni un € porque así no salgo en la foto …de los innovadores»).

En fin, paciencia y como decian en mi casa «visteme despacio …que tengo prisa».
Buen finde y enhorabuena una vez mas.
Sergio

Responder
Julen 14/01/2014 - 10:54

Iván, quizá uno de los asuntos complicados es que este tipo de empresas acaban a veces olvidando a la persona como agente activo. Yo creo que a veces se la ve más como «cliente» y se olvida ese otro punto de vista, el de que es con personas con quienes construimos los negocios, sean de base tecnológica o de lo que sean.

José Antonio, espero que no estallé como ocurrió a principios de siglo, pero a veces da un poco de miedo..

Sergio, gracias por pasarte por aquí. Ya puedes disculpar, tu comentario se había ido a spam y ha habido que rescatarlo de allí con pico y pala. La segmentación que propones es muy interesante porque siempre hay matices según de quiénes hablemos. Supongo que en algún momento se normalizará todo esto aunque también es cierto que las tecnologías viven de su continua auto-renovación por lo que lo mismo no tiene fin. No sé, eso de buscar usuarios echando las redes en cualquier sitio para arrasar con todo lo que pillan me temo que puede hacer que nos carguemos el caladero. Muy sostenible no parece, desde luego.

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.