11 citas de La Fageda, historia de una locura empresarial social y rentable

by Julen

La Fageda fabricarà gelats a l'antiga seu de la fàbrica Bodn de BadalonaComo en otras ocasiones, incluyo aquí una serie de citas extraídas del libro de Dolors González sobre La Fageda, cuyo subtítulo es Historia de una locura empresarial social y rentable. Son aspectos que han llamado mi atención y que comparto por si pueden ayudar a entender este proyecto. En mi caso han evocado otras formas de hacer, pegadas a ideas de la empresa social. Y me he acordado, cómo no, de Alfonso Carlos Morales. Va por usted, joven, esté donde esté.

Como siempre, introduzco cada cita con un breve comentario.

Empresa e ideología, un binomio importante. Una empresa con sentido, con propósito, necesita ideología y presumir de ella.

La Fageda es, pues, una empresa con fuerte ideología […]. «No existen discapacitados, sino gente con distintas capacidades. En La Fageda el énfasis se pone siempre en las capacidades; nunca en las discapacidades, porque todos servimos para algo, aunque no todos servimos para lo mismo». […] En La Fageda se define un trabajo con sentido como aquél que está bien hecho, es útil para los demás, está hecho con responsabilidad y de forma consciente, y así contribuye al progreso y mejora del individuo como trabajador y como persona.

Una reflexión un tanto pesimista de los tiempos en que vivimos.

Cristóbal intuye que «la modernidad y el progreso por un lado van vaciando las iglesias y por el otro van llenando los supermercados y los centros de salud mental». Todo ello le sigue recordando las ideas de Jaspers, cuando dice que «la sociedad moderna está convirtiendo a los psiquiatras y los psicólogos en los sacerdotes de los incrédulos».

Una práctica básica para sacar lo mejor de la gente: gestionar pensando en lo mejor que pueden llegar a hacer, no tanto en lo que hacen.

El equipo de La Fageda actúa con el convencimiento de que «si tratamos a las personas como pensamos que pueden llegar a ser, les ofrecemos la oportunidad de acabar siendo como las tratamos; si las tratamos como a inútiles, las convertimos en inútiles».

Una manera de funcionar cercana, sin grandes ambiciones, mirando a lo que tenemos a nuestro alrededor y reconociendo en ello su importancia.

Así que han de pensar en un proyecto de mayor envergadura que el artesanal, pero… ¿Cómo se puede poner en marcha una empresa como esta sin correr grandes peligros? La única opción es la de costumbre: llamar a la puerta de amigos y conocidos.

Dentro surgen también problemas, como es lógico, y reconocer que las personas son diferentes…

Hasta ahora los problemas de la cooperativa han llegado del exterior. De repente han descubierto que los problemas pueden surgir en casa. […] aprendimos la lección y aceptamos que habría diversos niveles de implicación entre los trabajadores.

Sabemos lo que sabemos y ahí fuera hay mucho conocimiento que nos puede ser útil. ¿Os suena a innovación abierta?

Algo semejante al valor o a la «inconsciencia sensata» ha sido hasta ahora el motor de la cooperativa, y gracias al sentido común y al Ángel de la Guarda de La Fageda se han cometido sólo las insensateces justas para considerarlas la excepción que confirma la regla. De hecho, cada vez que se han encontrado ante un nuevo reto, los miembros del equipo directivo de La Fageda han reconocido sus limitaciones y han buscado respuesta fuera de la cooperativa.

Más allá de la cadena de valor, la «cadena de sentido».

En La Fageda la cadena de valor siempre ha sido siempre una condición necesaria para sobrevivir, pero no la única. Nuestra gran preocupación ha sido añadir una cadena de sentido que haga posible que todos nosotros nos sintamos útiles para los demás y formemos parte de un proyecto en el que las relaciones se basen en el respeto y el reconocimiento mutuos.

Crecimiento y crisis, un bin0mio con el que hay que convivir y entenderlo en forma positiva.

Son momentos de crecimiento del proyecto. Y crece todo. Y crecimiento a menudo es sinónimo de crisis, aunque sea una crisis de la que el proyecto saldrá muy reforzado, con estructuras lo bastante fuertes, tanto en el aspecto productivo como en el asistencia. Hay que crecer y aún no se ha encontrado la fórmula para hacerlo sin sufrimientos.

Transparentarse, puertas abiertas que disparan el orgullo por lo que se ha construido.

La Fageda empieza a anunciar en el packaging de los yogures la posibilidad de concertar una visita guiada por las instalaciones. El proyecto de la cooperativa es claro y transparente, y lo quieren explicar y mostrar a los clientes. […] la marca como un conglomerado de emociones. Pues bien, durante esta visita las emociones se desbordan.

Antes que el «puesto de trabajo», la persona. Utopía en el mundo empresarial actual.

[…] unas personas necesitan un trabajo con sentido y La Fageda se «inventa» nuevos puestos de trabajo para ellos.

Hay muchas formas de hacer que nuestras empresas no funcionen. Una reflexión sobre la realidad de la gestión: muchas formas de hacer las cosas mal.

J. Collins en su libro Empresas que caen y por qué otras sobreviven, cita a Tolstoi cuando en su clásico Ana Karenina escribe: «Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera». Buscando un paralelismo con el mundo de las organizaciones y dado que las que fracasan lo hacen cada una a su manera…

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6 comentarios

Kattya Matorraskka 02/01/2014 - 17:13

Feliz 2014 Julen,
Llevo suscrita a este blog mas de un a★o, pero creo que es mi primer comentario en el mismo, y aunque la idea empece a fraguarla hace un mes, queria esperar al primer post que leyera en 2014, para poner en marcha uno de los propositos que me he marcado como meta en mi cuaderno de viaje personal para este a★o, mostrarte mi agradecimiento por el trabajo, vitalidad y conocimiento que compartes con nosotros tus lectores.
Has hecho que durante este tiempo, incluyera en mi mente conceptos e ideas que antes de seguirte, nadaban en aguas turbulentas y, aunque en tiempos liquidos y
llenos de incertidumbre, cambios de valores y paradigmas que estamos viviendo, resulta duro mantener el rumbo, sinceramente me ayudas bastante a sujetar el timon.
Muchas gracias y estamos en contacto durante este ano!
Enhorabuena a «LA FAGEDA». Mucha fuerza de espiritu

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Julen 03/01/2014 - 05:27

Gracias, Kattya. Seguiremos escribiendo, cada cual con nuestros vicios 🙂

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{ 2 – I } Integración ‘comm’il faut’ | Buscando el optimismo 02/01/2014 - 19:13

[…] me lo ha traído a la mente Julen Iturbe-Ormaetxe, en este post de citas que ha recopilado de un libro sobre La Fageda y su desempeño histórico como empresa. Lógicamente […]

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Manel [cumClavis] 02/01/2014 - 20:16

Me gustan todas y doy fe de ellas ya que he tenido la suerte de conocer de cerca el proyecto así como sus repercusiones en la Comarca. Alguna de estas frases la suscribo por propia experiencia, como la tercera. Es cierto que las personas, en términos absolutos, suelen estar a la altura de las expectativas. Si alguna cosa se ha de revisar es la confianza que se deposita en ellas…En este sentido y enlazándolo con otro post tuyo, aquí también puede hablarse de “discapacidad»…

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Julen 03/01/2014 - 05:26

Dicen que las profecías tienden a su autocumplimiento. Solo hay que poner convicción en lo que se dice. Así que mejor elevamos expectativas 🙂

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Paco 08/01/2014 - 17:02

No recuerdo si alguna vez te he escrito algún comentario, te leo desde hace ya unos cuantos años y hoy sí voy a escribir un poquillo.
Me ha emocionado, me ha parecido precioso el caso de esta empresa: ese respeto hacia cada una de las personas y a su diversidad en muchos aspectos.
¿Qué difícil parece? ¿no?

Gracias por hablar de La Fageda y también del libro.

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