Estás en clase o con un cliente. Pues bien, si por un casual se te ocurre hablar de RSS te mirarán como las vacas al tren. Ni idea. Es un acrónimo que no dice nada. No se sabe qué es ni para qué sirve. Es jerga, algo que queda lejos.
Sí, esa es la realidad. Claro que cuando explicamos cómo organizar un sistema de vigilancia de todo aquello que puede interesarte yo al menos soy incapaz de hacerlo sin hablar de RSS. Pero es evidente que algunos de los monstruos de la Internet actual lo quieren mandar al otro barrio. Solo hace falta leer a los listos de Twitter, por ejemplo:
JSON support only
API v1.1 will support JSON only. We’ve been hinting at this for some time now, first dropping XML support on the Streaming API and more recently on the trends API. We’ve chosen to throw our support behind the JSON format shared across the platform. Consequently, we’ve decided to discontinue support for XML, Atom, and RSS, which are infrequently used today. For historical context, when we originally built the API all major languages did not have performant, well vetted libraries supporting JSON — today they do.
¿Qué os parece? La frase lo dice claro: «Consequently, we’ve decided to discontinue support for XML, Atom, and RSS, which are infrequently used today». Punto pelota. Que no, que no se usa. Que Google ya dio cristiana sepultura a su Reader, a mayor gloria de las extintas fuentes RSS. Facebook, hasta dónde sé, solo deja fuente RSS de las notificaciones. Y LinkedIn también certifica la defunción de la tecnología RSS:
RSS Blog feed on Company Pages – No Longer Supported
At LinkedIn, we want to provide a simple and efficient experience for members like you. So from time to time, we take a look at our set of features to evaluate how they’re being used by our members. Part of this process sometimes means we decide to eliminate a feature, so we can better invest those resources in building more great LinkedIn products. This is why we’ve decided to discontinue support of the LinkedIn Company Page RSS blog feed.
No os preocupéis. Es por nuestro bien. En vez de RSS, que bien parece bazofia a ojos de estos gigantes, van a construirnos «great products». Gracias, LinkedIn, gracias.
No se lleva. No mola. Es para frikis. De momento Feedly ha cogido en buena medida el relevo de Google Reader para que sigamos al tanto de lo que nos interesa. Deben de saber que están asistiendo a un moribundo, a un poscrito que parece tener los días contados. ¿Quieres suscribirte a esas fuentes de información que te son útiles? Pues tiembla. Porque me temo que hay una confabulación para hacer desaparecer del mapa la tecnología de RSS. Descanse en paz.
11 comentarios
Hombre Julen,¿cómo permitir que los mortales manejemos la información como queramos y elijamos qué leer cuando impidiéndonoslo se disparan los beneficios de otros? Tienes unas cosas…
Comenzabas el artículo diciendo que mucha gente, la mayoría, no conoce qué son estas siglas ni para que sirven, no ha calado en el usuario no técnico e informático, es una pena, porque coincido que es una tecnología sencilla que aporta mucha productividad en la forma en la cual vemos la información, pero la mayoría manda.
Muy cierto, Julen. Hace unos días lo comentaba con Luis Rull, algo hicimos mal con la didáctica de lo que el RSS puede hacer por las vidas de las personas.
Es un debate que no es baladí: todo el discurso del «periodismo de calidad» en defensa de televisiones públicas que cuando más cuando menos están para cubrir las espaldas del gobierno de turno quedarían en segundo (o tercer) plano si cada una de esas personas construyera con RSS un agregado de lecturas de su interés, riguroso y filtrado por ellos mismos para estar informados.
¿Y la alternativa? Da igual qué tecnología se use, lo importante es el concepto de la sindicación. A mi me hacen polvo. RSS vale para todo:
Crear paneles de búsqueda de empleo en Netvibes con todos los portales de empleo agrupados y con las ofertas segmentadas, las noticias de tu sector, leyes laborales…
Listar en tu lector de RSS los favoritos de Twitter
Unificar alertas de Google
Y podría seguir.
De todas formas creo al XML todavía le queda tralla. Veremos que pasa.
Cuidado,creo haber leído que Google quería cargarse sus propias alertas también.
No sé si hay una tecnología más dúctil y útil que RSS, pero hace mucho que el capitalismo dejó de apostar por la calidad. No da dinero.
Me llega mucho tu grito Julen, yo he usado el RSS hasta la saciedad, incluso para sindicar capítulos de telenovelas en mi blog audiovisual (hasta que el widget RSS murio). Es algo fantástico, pero que cada vez tiene más problemas de uso. Yo ayer intentaba sindicar blogs y fuentes desde la tablet con feedly y con Flipboard, pero esto cada vez es más difícil de hacer. Me frustre a cada rato. Solo con listas de twitter puedo apañarme, y de malas maneras.
La tecnología móvil es otro asesino de lo activo y lo productivo. Cuanto hecho de menos un lector de feeds como los antiguos, fácil de manejar, y a ser posible para usar en una tablet… Y aquí hay otro problema grave, el dejar comentarios a blogs desde estos dispositivos es realmente toda una aventura…
Moraleja, que lo que pierde con estos procesos de vanalización tecnológica es el DIALOGO y también la CURACIÓN humana de conocimiento. Menos mal que aun estamos nosotros para reinventar las opciones y seguir adelante por nuevos cauces…
Como las amatxus te diré un claro «te lo dije» 😉
[…] Julen Iturbe y RSS nacido en 1995, muerto en 2013. No creo que el RSS esté muerto, ni por asomo, pero en general el enfoque de Julen apunta bien, en línea con lo que hemos mencionado otras veces por aquí. […]
[…] gran bloguero al que desde aquí os invito a seguir), descubrí un enlace a un post que titulado “RSS, nacido en 1995 y fallecido en 2013” (por Julen, del Blog ConsultorArtesano). Su lectura y el haber observado que en muchos blogs […]
[…] RSS, nacido en 1995 y fallecido en 2013 […]
[…] que, joder, vaya cruzada contra las fuentes RSS. Ya no es solo que disparen con artillería pesada y que algunos gigantes de Internet se las […]