Redes sociales en Internet: cuando menos es más

by Julen

Silence is Spoken HereEs evidente que las redes sociales en Internet han provocado una inundación de contenidos de dimensiones descomunales. Nunca como ahora hubo tantas armas de todas las formas y calibres. Ante la duda, como el coste de distribución de información digital tiende a cero, la decisión es siempre la misma: disparo. Y así van llegando toneladas de teraybites. Y pasa el tiempo y esto no parece que vaya a menos.

Así las cosas, captar la atención se vuelve complicado. Siempre podemos pensar que contenidos de calidad ayudarán, pero también es cierto que entre tanta producción la probabilidad de que se te escuche disminuye. No es lo mismo abrir un blog en 2005 -viejuno que soy- que plantearte la producción y distribución de contenido hoy en día. Hay mucho donde elegir y antes de ponernos manos a la obra tendremos qué decidir qué queremos contar y a través de qué medios.

Soy de los que pienso que, sí o sí, hay que elegir. Y cuando digo «elegir» digo «renunciar». Ya sé que podríamos hacer muchas cosas en Facebook, pero quizá no debas invertir esfuerzos ahí. Ya sé que un blog podría generarte reputación y visibilidad online, pero quizá no tengas la capacidad para ponerte con ello. ¿Twitter? Sí, pero puede que no todo el mundo le saque el mismo provecho. Y lo mismo podemos decir de Youtube, Instagram, Pinterest o lo que sea.

Por otra parte, si te preocupas por saber cómo, vas a poder automatizar procesos para que lo que publicas por un sitio se redifunda por otro. Si crees que tus clientes y usuarios tienen presencia en ciertos medios por donde no sueles moverte, una opción es ver si puedes automatizar la redifusión de contenido por esos canales. Tú decides si juegas esa baza.

Puede llegar el momento, incluso, en que menos sea más. ¿A qué me refiero? A que pocas publicaciones, muy bien trabajadas y de calidad, generen expectativa. En tanto en que no llegan con mucha frecuencia, se esperarán como «agua de mayo». Jugar con la tensión de lo que decimos y lo que ocultamos, lo que extimamos y lo que nos guardamos, es un buen ejercicio. ¿Dónde aportamos valor? ¿Con qué tipo de contenido? Esta es la gran pregunta.

Sin embargo, como cuesta tan poco bombardear, hoy en día no hay duda. Ante todo «intensidad» de comunicación. Fuego inmisericorde contra el enemigo. Y así no hay manera. Aunque lo peor es que, como dijo hace ya unos cuantos años Lawrence Lessig, alguien se ha cargado el interruptor para desconectarte de Internet.

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3 comentarios

Iñaki Murua 18/10/2013 - 07:27

Y es que, en estos tiempos líquidos, ya sabes que «agua y nieve excesiva no dejan criatura viva».

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Álvaro Andoin 18/10/2013 - 11:42

Además del gradiente cantidad-calidad, creo que en Internet hay una importante cuestión de forma. De cómo eres capaz de remezclar, reordenar y mostrar tu experiencia y lo que encuentras por Internet en Internet y por los huecos que deja esa creación, lo abierta que está a la interpretación de los demás.

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Google+, LinkedIn, Twitter y Gmail: de nuevo más es menos | Consultoría artesana en red 02/12/2013 - 05:22

[…] con otro buen ejemplo de “más es menos” en esto de la web social. Me refiero a la gestión de contactos. Fijaos que no he puesto Facebook, que lo lía todavía un […]

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