De por qué un blog es una actitud

by Julen

I Think Therefore I BLOGEste lunes pasado tuvimos el gusto de compartir cuatro horas de un taller con personas de la Fundación Ellacuría. Entre las diferentes actividades que estamos desplegando allí entre Digitalde, Goi Solutions y servidora, ayer tocó el turno de evangelizar sobre el noble arte de bloguear. El caso es que después de ese taller, cuando uno se para y mira lo que un blog es o deja de ser, le viene a la cabeza eso tan manido de que, en el fondo, hablamos de una actitud. Ya sé que puede sonar grandilocuente, pero dejad que me explique.

Las herramientas vienen y van, aunque lo que nos propone cualquier software de blogs es más o menos lo mismo: un soporte para la creación de contenido, unas maneras de visualizarlo y un trasfondo de conversación a través de los comentarios. Podemos darle muchas vueltas, pero esos son los tres elementos principales. ¿Por qué digo que, entonces, que es mejor considerarlo una actitud?

En la mayor parte de las ocasiones en las que hablamos de blogs, lo realmente importante tiene que ver con los contenidos a compartir y con la confianza en las personas que se pondrán a escribir. Hay toda una narrativa que construir y el blog nos va a pedir dedicación -no deberíamos obviar este aspecto- y va a exigir que confiemos en las personas que lo escribirán. Y para que eso funcione hay que pasar, sí o sí, por sentirse cómoda/o con la transparencia.

Además, hay que sentirse a gusto también con la crítica, con la conversación, con los argumentos que van y vienen, con no tener siempre la razón. Escuchar no solo en nuestra casa sino también en otros blogs es el alimento de la regeneración de puntos de vista y lo que mejora nuestra capacidad de análisis. La buena costumbre de leer otros blogs es una entrada de información básica para construir nuestra propia narrativa. Por cierto, ayer leía un artículo muy interesante de John Hagel al respecto: Narrative and Passion.

Bloguear no es ninguna obligación, lo hemos dicho muchas veces. Pero si te aplicas con ello, deberías considerar, como persona o como institución, que aceptas las reglas de compartir y conversar, lo que necesariamente abrirán lo que eres. No tiene sentido «sufrir» con cada post que publicamos pensando en todas las cosas malas que nos podrían pasar derivadas de supuestos pérfidos omentarios. Que no, que no. Si ese es un pensamiento que te asalta de inmediato, olvídalo. Dedica tu tiempo a otras facetas de la comunicación. O a lo que sea. Pero no a bloguear.

Bloguear no es viejuno. Quizá la palabra representa una herramienta que está sobrepasada por los tiempos. Pero lo que no queda atrás es la pertinencia de disponer de un discurso propio que transmita y que nos haga visibles. No es tanto disponer de un blog sino disponer de tu propia voz, en tu propia casa.

Artículos relacionados

6 comentarios

Iván 23/10/2013 - 08:07

Buenas reflexiones Julen. Creo que es muy importante bloguear sobre cosas que nos gusten, apasionen o nos hagan sentirnos cómodos. También debo decir que me parece mucho más sencillo bloguear a título personal que hacerlo para/por una organización.

Responder
Miguel González 23/10/2013 - 08:39

Gracias, Julen! Con lo del lunes y estas reflexiones que nos dejas por escrito, tenemos buen material para seguir pensando y «pensándonos» en este ámbito.
Un abrazo de todo el equipo

Responder
Juanjo Brizuela 24/10/2013 - 10:09

Palabra de dios… te alabamos señor.
No es que sea muy religioso pero no se me ocurre decir nada mejor.
Hemos aprendido y no sé si lo hacemos bien pero lo intentamos… 😉

Responder
Julen 05/11/2013 - 07:52

Tú de pequeño, monaguillo, ¿no? 😛

Responder
fabian 07/02/2014 - 15:24

Muy buen articulo, y si, hay que escribir lo que realmente nos apasiona, así tendremos una conexión mas sincera con nuestros seguidores.

Responder
Internet y lo digital: esta semana LEINN | Consultoría artesana en red 13/10/2014 - 05:31

[…] aumente. Por eso me parece que, mucho más importante que de las herramientas, hay que hablar de actitud. Y eso es hablar de empresa abierta. Al menos desde nuestro punto de vista. O, como decía el otro […]

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.