Energía distribuida es poder distribuido

by Julen

Jeremy Rifkin - Tercera Revolucion IndustrialHe comenzado a leer La Tercera Revolución Industrial, de Jeremy Rifkin. Lo tenía pendiente desde hace ya un tiempo. Este hombre es de esos gurús que siempre andan prediciendo el futuro y con una influencia reconocida por sus colaboraciones con muchos gobiernos. Vamos, un tipo que, por la razón que sea, es capaz de situarse cerca de quienes supuestamente tienen el poder. Así que hay que leerlo con cautela.

La idea de la que parte el libro es sencilla: el poder «lateral» está sustituyendo al poder jerárquico tradicional. Se refiere con poder lateral al derivado en gran medida de las nuevas dinámicas vinculadas a las redes sociales e Internet. Además, añade un ingrediente que es permanente en sus análisis: la energía derivada de los combustibles fósiles llega a su fin. Se arma de datos para predecir una especie de hecatombe y vincular la actual gran crisis económica con la ceguera en insistir en consumir más y más petróleo.

La primera reflexión que me viene a la cabeza es simple y la comparto con este hombre: vivimos esclavos de la energía que necesitamos para que nuestra cacharrería funcione. Y esto sirve para nuestros medios de transporte y para nuestro armamento de producción de contenidos en Internet. Los primeros tiran de petróleo y los segundos de electricidad. Y en ambos casos ni tú ni yo tenemos capacidad para ser autónomos en su abastecimiento. Eso, por supuesto, queda en manos de grandes empresas.

Rifkin habla de sublevación ciudadana en Boston con la crisis del petróleo en 1973. Y habla de sublevaciones ciudadanas con los casos recientes del norte de África donde se extraen grandes cantidades de petróleo y, al mismo tiempo, perviven gobiernos no democráticos. O sea, por una parte el poder (economía y política de la mano) que se aferra a controlar la energía y una ciudadanía que se harta en un momento dado y asalta el palacio de los mandamases.

Desde luego que hay una idea de fondo muy potente en el discurso de Rifkin: el poder tiene que ver con disponer de energía. Sin ella el mundo no se mueve. Su visión de que caminamos hacia modelos más distribuidos… bueno, no cabe duda de que el hombre es optimista en ese sentido. Independizarse de quienes controlan la producción y distribución de energía se antoja hoy muy complicado. Demasiados intereses de por medio.

Yo creo que en la ecuación hace falta además consumir menos. No se trata de seguir en una carrera donde cada vez haga falta más energía per cápita. Ese modelo es letal a largo plazo. Pero, claro, miramos a nuestro alrededor y vivimos en un mundo de marcas y gadgets donde los ciclos de vida de los productos se reducen más y más. Que este ordenador desde el que escribo vaya ya para los cinco años es reconocer que ando un tanto obsoleto. Así nos lo venden. De momento la obsolescencia programada no ha acabado con mi portátil. Pero sí, sé que tengo que cambiar de máquina.

Es la misma historia con los coches. Hay que renovar la flota para consumir menos. Así nos lo venden. Hay que renovarla… por nuestro bien y el del planeta. Fabricantes a la cabeza y políticos que suspiran para que esos vehículos se fabriquen en su territorio. El modelo no cambia. Cambia en la superficie, pero seguimos dependientes de quienes nos venden la energía. Hay cosas que no se tocan. Así vivimos. Buen ejemplo de gatopardismo.

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4 comentarios

Iván 09/09/2013 - 07:45

Gracias por la recomendación Julen. Pongo al autor y al libro en la lista de pendientes. He estado cacharreando por internet y he visto que me interesan mucho los temas de los que escribe.

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Julen 09/09/2013 - 07:57

Es uno de esos guruses con los que hay que hay que leer con cuidado… que no sabe uno los intereses que andan por detrás 😉
Pero sí que es interesante, sí. Es de los que andan con tendencias y esas cosas desde su «Fundación sobre tendencias económicas» http://www.foet.org/

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alvizlo 09/09/2013 - 12:16

Los que tienen el poder aquí le han leído con mucho detalle.

No hace tanto tiempo parecía que el cambio de modelo estaba al alcance de la mano, pero ya se han encargado de hacernos pagar por el sol: ¿te quieres emancipar del modelo centralizado? paga peaje, por aquello del déficit de tarifa, no sea que los grandes se enfaden y dejen de colocar a los nuestros en sus filas.

Y ya que nos ponemos, perpetuamos el modelo financiando a la industria del motor de combustión con dinero público, por el bien de las cifras del paro. Que digo yo que al operario de turno lo mismo le dará montar motores diésel que híbridos o eléctricos ¿no?

Pues eso, que leyendo a Rifkin y sufriendo la evolución del mundo de 2005 a esta parte se vuelve un poco conspiranoico.

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A vueltas con el peaje al autoconsumo. - productor de sostenibilidad 10/09/2013 - 11:39

[…] Lo peor, como siempre, el ruido mediático. Si viviésemos en un país medianamente civilizado y democrático, estas cuestiones no serían impuestas a golpe nota de prensa y titular. Lo suyo es abrir periodos de información pública y consulta a la ciudadanía. Tratar a las personas como seres racionales, fomentando la transparencia y permitiéndonos participar en los procesos de toma de decisiones. Pero eso podría ir en contra de los intereses de los que se mantienen en el poder controlando la energía. […]

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