Etapa 2: Santoña – Santillana del Mar

by Julen

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Otro día jugando entre la costa y los montes que se dejan querer muy cerca de esta. Otro día de calor, hoy algo más que el de ayer. Otro día entre el verde y el azul. Otro día con un barquito para pasar desde Somo a Santander. Otro día.

A primera hora la luz juguetea desde atrás. Con el oeste al frente el sol imprime un matiz más elegante a todo lo que ves. Parece que pidiera más atención, que mostrara con más fuerza detalles que a otras horas del día quedan ocultos. Así que vas todo el rato pensando en las mil fotos que podrías hacer… y que no harás.

Al pasar por una de las playas de Noja no he podido evitar comparar ese entorno con mis recuerdos de infancia. Aquel paisaje salvaje ha desaparecido engullido por el progreso. Sí, claro, tú y yo nos cuestionamos si eso es o no progreso. El caso es que la playa estaba preciosa con el sol todavía sin elevarse demasiado sobre el mar. Luego ha sido callejear por Noja y olvidar enseguida lo de antes. Horror de marabunta de segundas viviendas.

Y luego carretera para Somo donde se coge el barco para Santander. Antes de llegar allí, preciosa la playa de Galizano y los acantilados que se perfilan altivos cayendo a plomo contra el mar y escondiendo alguna que otra playa de ensueño. Después de ese festival para la vista, de nuevo carretera hasta el embarcadero de Somo.

Y allí que me encuentro con Loren, un hombretón de Irún que salió en bici el lunes y que llegará a Santiago «cuando sea». Cruzamos la bahía y me busco la vida en Santander para ver si encuentro un fisio de guardia, pero no hay manera. Sí, el pretibial anterior de la pierna derecha, ese viejo conocido, se ha puesto a dar guerra. Está inflamado. Mala pinta. Bueno, ya se verá. Loren, mientras tanto, ha seguido su camino.

Más adelante de nuevo lo encuentro en el camino. Él carga alforjas y yo voy ligero de equipaje y eso se nota mucho. El caso es que hemos venido juntos hasta Santillana, donde yo me quedo mientras él continuará seguramente hasta Cóbreces. En esta parte final incorporamos un pequeño viaje en tren para salvar un puente que andando no presenta problemas pero que nos dicen que con la bici es peligroso. Pues vale, tren desde Boo de Piélagos hasta Mogro. Así que hoy etapa completa: bici, barco y tren, ¿alguien da más?

Bueno, el caso es que aquí estoy, en Santillana del Mar, en un hotelito en la salida del pueblo por donde sale el Camino. Luego bajaré a pasear por las callejuelas empedradas, pero mientras tanto tengo ocupación con las rutinas de todos los días. Eso sí, en la recepción trabaja una chica de Cuba que me ha acabado preguntando por la homologación de sus títulos y ahí le ando, preguntándole a Amalio. Por cierto, hay boda en el hotel, ya veremos si hay chundarata y cómo lo llevamos. Mañana lo sabréis.

Distancia recorrida: 80,90 km. Desnivel acumulado: 956 m. Tiempo de pedaleo: 5h 11min.

Enlaces: fotografías en Flickr, fotografías en Instagram y tweets del Camino.

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