Etapa 1: Bilbao – Santoña #rssuave

by Julen

image

Tremendo el Penal del Dueso aquí al lado. Claro que es más bonito decir que estás en la playa de Berria, al lado de Santoña, tras cerca de 90 km desde Bilbao por un Camino del Norte muy pero que muy transitado por peregrinos a pie. Temporada alta, que me decía Iván en un tweet
Eso sí, ni un alma viajera en bici.

Algo antes de las siete de la mañana ya estaba dando pedales por lugares que conozco de sobra pero que ahora parecían diferentes al recorrerlos como parte de esta ruta jacobea. En un santiamén estaba en Pobeña donde he sellado la credencial mientras charlaba con la hospitalera, una chica que el año pasado estuvo en el albergue de Lezama y que este año le dedicaba una semana al de Pobeña. Dura la experiencia, según me contaba. Cuarenta almas durmiendo cuando la capacidad es de veinte. Lo dicho, que la ruta va concurrida este año.

Después de Pobeña comienza el primer festival de recorrido costero. Un azul inmenso a la derecha, el camino por delante y los montes a la izquierda. La ruta se adentra por Otañes para llegar a Castro tras un buen tramo de vía verde por uno de los muchos trenes mineros que hubo en otras épocas en estos montes de hierro.

Parada técnica en Castro para reponer líquidos y vuelta a la ruta. Toboganes junto a la Autovía del Cantábrico, esa antigua N-634 que de niño tanto recorrí con mis padres para pisar las playas de Oriñón o Laredo. Antes de Islares, por cierto, un precioso tramo por un bosquecillo que desemboca en un sendero pegado al mar.

De Islares de nuevo hacia el interior por Guriezo. Y, cómo no, una ración de subida imposible de ciclar. Pie a tierra y buena dosis de empujing para bajar de forma fulgurante a Liendo… y vuelta a subir para de nuevo tocar la costa en Laredo. ¡El tiempo que hacía desde la última vez que estuve aquí! Como era de prever todo está muuuucho más apretado: más gente, más viviendas, más coches…

Tiro derecho para el Puntal, desde donde se coge el barquito para Santoña. Una nube de chavalitos sale de la nada para hacer un viaje con algarabía y griterío general, como Dios manda. Unos franceses a mí lado parecen un poco fuera de lugar. En fin, niños son niños.

Me paso por la Oficina de Turismo de Santoña, sello la credencial y decido venirme hasta la playa de Berria. Hotelito modesto, lavado de ropa, ducha, comida. Aquí comienza la rutina de cada día.

Mira que hay gente por aquí. Playa en verano, qué iba a ser si no. Comiendo te das cuenta de que el ambiente es muy familiar. Abueletes con hijas, nietos y todas esas cosas. Todo el mundo parece conocerse. Pero ahí enfrente, enorme, sigue el Penal. Ni verano ni playa ni nada que se le parezca. Tras las enormes tapias seres humanos condenados a otro tipo de vida. Cuántas historias y dramas escondidos a la vista de los veraneantes. En fin, que se me va la pinza a otra cosa. Hasta mañana.

Distancia recorrida: 87,29 km. Desnivel acumulado: 1.285 m. Tiempo de pedaleo: 5h 52min.

Enlaces: fotografías en Flickr, fotografías en Instagram y tweets del Camino.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.