Cultura de effortjoyment

by Julen

El palabro lo escuché hace ya unos años en una reflexión estratégica que estábamos haciendo en la uni. Salió a cuenta de la manera en que enfocamos la actividad docente con los alumnos. ¿Se enfoca al esfuerzo? ¿demasiado al esfuerzo?, ¿al sacrificio?, ¿a un vida dura frente a la que con el sudor de nuestra frente salgamos adelante? Sí, en parte sí. Y quizá más si nos vemos cerca de esos modelos del trabajo como castigo divino, que no se sabe muy bien por qué parece que recibimos. Recibimos e interiorizamos. Pero ahí estamos. A ganarse el pan con el sudor de la frente. ¿O eso era antes?

Hay otro extremo: alegría y diversión, que por aquí solo pasamos una vez. Puede que asociado más a ciertas etapas de nuestra vida. Yo, al menos, si miro hacia atrás reconozco ciertos momentos donde este elemento -pasarlo bien mediante la juerga- era lo normal. Disfrutar, gozar. Porque ya vendrán luego las rebajas y los tiempos duros. No sé, el caso es que siento que también pasé por ahí. Y sin exagerar, la diversión hay que reconocer que vende.

Y, claro, entre dos extremos, supongo que por algún lugar andará el justo medio. Otro dilema al zurrón de este mundo paradójico. Diviértete pero sin que se te olvide el esfuerzo. Lírica frente a épica. Sentir y gozar frente a esa ardua labor de cada mañana cuando hay pedidos pendientes que entregar al cliente. ¿Alguien pensó que al trabajo se iba a disfrutar? Vaya lío que tenemos entre manos. Lleva tu pasión al trabajo. Lo repito: qué miedo da esto.

Pero el mundo acelera y sigue tomando curvas, algunas quizás con demasiada alegría, pero esto continúa. Y esta entremezcla de esfuerzo y diversión es un elemento que me parece clave para hacer cosas majas con la gente joven de hoy. Quizá LEINN sea un buen ejemplo de cómo acometer este asunto. No es fácil y supone asumir riesgos. Conviene jugar con las sonrisas y con las lágrimas, con ver cómo el tiempo vuela de lo bien que lo pasas y con ver cómo parece que no corre el reloj por lo que está costando que un trabajo salga adelante.

¿Dónde está la dosis justa? Pues me temo que, para liarlo un poco más, hay que mirar a cada persona. Unas necesitan más alegría y otras más esfuerzo. El equipo puede ser un buen lugar donde balancear estas cosas. No sé, el otro día escuchando al director general de Orbea en una clase de MBA que imparto, creí de nuevo volver a la importancia de combinar estos dos elementos. Él decía que después de la meta, hay que seguir corriendo. Correr, como andar en bici, de vez en cuando es sufrimiento. ¿Y lo bien que lo pasamos sufriendo? Pues eso, mundo paradójico este que venimos construyendo, ¿no?

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1 comentario

Iván 06/06/2013 - 08:01

Muy buen ejemplo el de la bici Julen, muy representativo. Lo de estudiar y que sea todo happy flower no me convence demasiado tengo que serte sincero. Yo creo que algunas cosas necesitan de esfuerzo, de suspensos, de fracasar y de volver con mucha más fuerza y conocimiento para aprobar. Incluso la figura del profesor cabrón es algo que ayuda a entender que el camino de nuestra existencia está lleno de ese tipo de gente, y eso te hace fuerte y saber con lidiar con cierto tipo de fauna humana que existe.Al final creo que es importante experimentar un reflejo de la vida, donde no siempre se gana pasando por el lugar, muchas veces hay que sufrir y joderse. El mundo de ahí fuera es un lugar complejo, a veces hostil y otras agradable, por eso creo que en la uni conviene ver eso como reflejo de la propia existencia. Tener las dos caras y experiencias me parece básico.

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