Etapa 5: Hinojosa del Duque-Campanario

Pues parece que al final no pudo ser y la procesión se topó con la lluvia. Salía a las diez de la noche desde el convento del Carmen en Hinojosa del Duque y representaba la Estación de Penitencia de Nuestro Padre de la Humildad y la Paciencia. Vaya faena porque paciencia es la que nos viene bien a nosotros, que ya no sabemos cuándo aparecerá el siguiente arroyuelo convertido en Amazonas infranqueable. Bueno, vale, a lo mejor exagero un poco, pero ya os quería ver yo por aquí con esa inquietud de cuál es el siguiente vadeo que no podremos realizar.

El desayuno a las 7:30 en el Hostal El Cazador ha sido digno de mención. La barra a tope de gente del campo tomándose el primer tentempié del día. A reventar el local, oigan. Llegaba más y más gente, bueno, quiero decir hombres. Así que ya se sabe, vozarrón, griterío y colegueo de machotes. Así son las cosas.

Nosotros para las ocho pasadas ya estábamos pedaleando. Carretera de Monterrubio de la Serena que se deja al de poco para coger una pista que conduce a… claro, al primer vadeo imposible de la jornada. Media vuelta y de nuevo al asfalto. Eso sí, por unas carreteritas deliciosas sin apenas tráfico y acompañados de encinas por donde de vez en cuando se ven ovejas, vacas, toros y suponemos que cerdos, pero estos más ocultos por si las moscas.

Retomamos el Camino Mozárabe unos cuantos kilómetros más adelante. Unos perros que cuidan sus rebaños nos saludan con sus amables ladridos. Ruedas para qué os quiero, acelera, Alberto. Y no pasa nada por atravesar un arroyo con el agua hasta la rodilla. Hay motivación suficiente. Majo el perro.

Seguimos ruta. Seguimos es un decir. Nuevo vadeo imposible y a la carretera de nuevo donde nos encontramos con un chaval que viene de paseo en bici desde Hinojosa. Charlamos un rato con él y nos cuenta que a finales de abril será la romería en La Coronada, en la ermita de Santa María del Zújar y que sí o sí pasarán a la virgen por ese vadeo que para nosotros era simple utopía. Claro que una cosa es pasar con las bicis y otra pasar a la virgen.

Llegamos a Monterrubio de la Serena y alcanzamos la plaza para hacer avituallamiento líquido. Me entero del terremoto de 4,6 que ha habido en El Hierro. Parece que la cosa se pone seria por allá. A ver cómo evoluciona todo. Desde luego que la isla va a acabar en el mapa a base de vulcanismo y sisimicidad. Ojalá les sirva para dinamizar un poco su economía. Bueno, que divago, de nuevo a la ruta.

¿De nuevo a qué? A una pista casi perfecta y muy rápida que desemboca en… ¡efectivamente! Otro vadeo imposible. Pero ahora la opción es pasar por un puente metálico: o sea, por las vías del tren. Y allá nos vamos tras dejar pasar un tren de mercancías. Hasta llegamos a rodar un rato por entre los raíles. Alberto, emocionado, lo graba todo con su GoPro (o eso cree él) . Si es que son como niños…

Y tras un par de pequeños percances con mi bolsa de viaje, que se empeña en cargarse los anclajes y hasta el pulpo con el que va sujeta, llegamos a Campanario. Aquí estamos en el albergue de la estación, un sitio modesto pero muy acogedor que llevan un par de chicas muy amables. A ver si conseguimos que centrifugue la lavadora, que se está resistiendo. Sí, sí, es en el programa 12 pero no hay manera. Que nada, que se resiste. Pues nada, paciencia, aunque la lluvia se cargara ayer su procesión en Hinojosa. Mañana ya os cuento qué tal la colada. Sé que es dejaros en un sinvivir, pero es lo que hay.

Distancia recorrida: 80,80 km. Tiempo sobre la bici: 5h 10min. Desnivel acumulado: 630 m.

Enlaces útiles:

• Serie completa de posts sobre esta ruta en bici por el Camino Mozárabe y la Vía de la Plata.
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• Album de fotografías en Flickr.
• Ruta prevista Granada – Mérida – León.