Noruega, Islandia y sus mujeres

by Julen

BalanzaEn 2002 en Noruega solo un 7% de los cargos en consejos de administración de empresas los ocupaban mujeres. En 2010 ya había pasado al 44%. ¿La razón? Una ley que impone cuotas de presencia femenina en esos consejos. Una medida tomada por un gobierno conservador y para la que se aducían «razones financieras». Ansgar Gabrielsen, ministro de Industria y miembro del Partido de Centro, decía lo siguiente:

Se trata sobre todo de un asunto financiero. Las mujeres son, al menos, el 50% de los licenciados universitarios. No hay motivo para desperdiciar su talento, su formación, en la que además invertimos, y que luego no estén en los Consejos de Administración. Es de lógica, no tiene nada que ver con la ideología política.

Desde luego es un asunto que levanta ampollas y que posiciona a muchísima gente en contra. Más hombres que mujeres, por supuesto. La constante alusión a hacer prevalecer género a una supuesta capacitación encrespa los nervios de la parte testosterónica del planeta. Eso sí, hay un dato que no cuadra: si en cualificación las mujeres alcanzan cotas iguales o mayores que los hombres, ¿por qué esa realidad no se traslada, por ejemplo, a los órganos de poder de las empresas?

Islandia hurga en las razones de su crisis financiera de 2008 y encuentra en el modelo cultural de los jóvenes banqueros ambiciosos una de las causas que condujeron al desastre. ¿Género? Bueno, los datos son los datos, aunque también en esto hay controversia. Conste que Islandia parece que todavía no ha avanzado lo suficiente respecto a presencia de la mujer en órganos directivos de empresa, pero es casi lo único por cuanto que en otros órdenes de la vida los logros son espectaculares.

El caso es que tras la crisis aparecen incluso sociedades como Audur Capital, un fondo de capital riesgo que reivindica “la incorporación en el mundo financiero de valores femeninos” como “conciencia de riesgo”, “capital emocional” o “beneficios con principios”. Al final de este artículo os dejo una charla de TED de Halla Tomasdottir, una de sus fundadoras.

El asunto es espinoso. En Islandia Sigrídur Andersen, del conservador Partido de la Independencia, argumenta así:

Sólo los accionistas de una empresa pueden decidir quién debe componer el consejo de administración, aunque se equivoquen, y ni el Estado ni nadie tiene derecho a inmiscuirse. Además, no veo en qué las cuotas son una causa feminista: sólo beneficiarán a las mujeres concretas que entrarán en los consejos, pero no al conjunto de la sociedad. Además, a largo plazo sólo pueden perjudicar a las mujeres, cuyos méritos para ocupar el puesto siempre serán cuestionados.

De una u otra forma, el problema sigue siendo en la mayor parte de los países que todo ese talento femenino que cualquiera que dé clase en una universidad observa no tiene suficiente salida profesional. La brecha salarial es vergonzante -incluso en Noruega e Islandia todavía se da- e injustificable. ¿Son las cuotas el camino del cambio? Noruega reconoce que la cuota del 40% de presencia femenina en consejos de administración les ha reportado beneficios tangibles a las empresas. Para mirárselo.

Desde luego que avanzar vía cuotas es intervenir en un cambio social profundo y complejo. Es controversia asegurada. ¿Debe el estado intervenir en la regulación del ámbito privado en las empresas? La clase liberal se llevará las manos a la cabeza. Pero seguramente que el progreso social necesita también que lo público recupere presencia. Y la evidencia pesa mucho: brecha salarial e ínfima presencia de la mujer en órganos de poder. Sea como sea, así, como ahora, no.

———-

Nota.- En buena parte este post está basado en dos artículos sobre el asunto: Islandia, el paraíso de las mujeres, publicado en La Vanguardiael 15/01/2013 y Noruega lija su techo de cristal el El País del 24/04/2011.

Artículos relacionados

23 comentarios

María Jesús Valdivia 15/01/2013 - 11:08

Las políticas de discriminación positiva causan siempre controversia, pero especialmente las dirigidas a aumentar la presencia de la mujer en los ámbitos profesional y político. Como todo lo impuesto, estas normas causan recelo y, en muchos casos, rechazo pero es bastante obvio que de forma natural no se van a dar en las empresas consejos de gobierno paritarios y como consecuencia se está perdiendo un punto de vista muy relacionado con el saber hacer femenino. Las distintas formas de proceder por sexos están asociadas a la socialización diferencial a la que se ven expuestos hombres y mujeres que afectan a cómo se enfrenta cada uno a los problemas, al trabajo y a la vida.
¿Es un derecho de la empresa decidir a quién contrata y quién asume determinadas responsabilidades? Sí, pero es un deber de los gobiernos, entre otras muchas cosas, promover el desarrollo social y económico de su país, incluir a las mujeres en este proyecto es indispensable para cambiar estructuras añejas que deciden de antemano quién puede tomar partido en la toma de decisiones que pueden cambiar el rumbo de una empresa o de una sociedad.

Responder
Joel 28/01/2013 - 03:28

Nunca va a haber una estructura paritaria en nada porque hombres y mujeres no somos iguales.

Por otro lado, curioso que pienses que mayor participación de la mujer en el mundo productivo tiene alguna ventaja para la economía; el hecho de mandar a trabajar a todas las mujeres sólo incrementa el desempleo y manda los sueldos a la baja por el exceso de demanda de estos. Lo que hace que una economía este sana no es el exceso de mano de obra (ni calificada, ni no calificada, la oferta de ambas es limitada) si no un equilibrio entre la oferta y la demanda; realmente me parece sorprendente que cuanto más tecnología tenemos para substituir la mano de obra (tecnología hecha por el hombre), más crean algunos que es positivo aumentar la presencia femenina en el mundo laboral.

Por otro lado toda organización, ya sea publica o privada va a tener siempre algún grado de disonanacia con las pautas teóricamente ideales; eso es algo propio a la realidad y nunguna presencia de mujeres en ninguna organización va a librarnos de esto. Verbigracia, cuando factores personales influyen en decisiones que deberían ser puramente profesionales. Así que si esperas mejorarar la calidad empresarial inyectando mujeres en esta, estás totalmente equivocada.

Responder
gemma rojo 15/01/2013 - 14:11

¡Ole!

Responder
María 15/01/2013 - 14:23

Me ha encantado este post, con datos muy interesantes que desconocia

Responder
Cristina Pérez Opi 15/01/2013 - 16:05

Totalmente de acuerdo con los comentarios y observaciones a los artículos sobre las cuotas femeninas en los consejos de Administración.
Añadir que de manera natural, el tiempo nos ha demostrado que es difícil alcanzar una paridad real que se corresponda con el peso porcentual de un sexo y otro en nuestro planeta. Muchos años de políticas de igualdad han demostrado también que todavía es necesario seguir defendiendo las medidas de acción positiva y discriminación positiva. Cabe recordar que estas medidas son de carácter temporal, es decir, que una vez alcanzados los resultados relativos a una igualdad efectiva de la participación de mujeres y hombres no serían ya necesarias las mismas. De lo que se trata es de «forzar» un poco la máquina para que las estructuras vayan cediendo hacia una mayor permeabilidad a la entrada de mujeres, en este caso en los consejos de administración de las empresas.
Por tanto, si bien cabe apelar al sentido común y a la responsabilidad social empresarial, no podemos perder de vista que sin un esfuerzo legislativo la igualdad real en diferentes ámbitos de participación social todavía es un reto en nuestra sociedad.
Julen, te felicito por tu blog, muy interesante. Me he hecho seguidora tuya!
Cristina

Responder
Joel 28/01/2013 - 03:37

Si buscas un imposible, te toparás con pared, y puede que incluso pierdas lo que crees que ya tienes. Me llama la atención tu forma de expresarte como si creyeras que eres poderosa y que tu palabra tiene algún valor xD.

Responder
Fernando Ricci 15/01/2013 - 19:57

Pero entonces, por qué no imponemos cuotas de un 30% obligatorio de varones en los puestos de la enseñanza (maestros, profesores, etc) y también por qué no un 30% obligatorio de mujeres en los trabajos de mayor riesgo para la salud y la integridad física

Responder
Fernando Ricci 15/01/2013 - 20:00

Para mi lo de «discriminación positiva» es eso: discriminación

Responder
Isabel 16/01/2013 - 10:04

En esto de las realidades y las cuotas nunca he conseguido salir del “sí, pero”, sea cual sea el punto de partida de la argumentación. Lo cierto es que con el avanzado grado de descomposición del sistema la duda no ha hecho sino extenderse porque, con o sin cuotas, ¿por qué y para qué seguir alimentando un sistema que necesita una transformación mucho más radical? Creo que tantas expectativas de cambio a través de las cuotas es desmesurado (y más en el punto al que hemos llegado), que no pueden ser la causa del equilibrio sino la consecuencia de ir cambiando las estructuras.

Decir “el paraíso de las mujeres” ¿no retroalimenta el enfrentamiento? En todo caso debería ser el paraíso de las personas, de la sociedad.

Gracias Julen por traer el tema, entre tantas urgencias hace tiempo que no le dedicaba atención y me da que hay muchos aspectos interesantes para observar en la sociedad en medio de esta crisis.

Responder
Indica con Género 16/01/2013 - 14:30

Las medidas de acción positiva… ¿seguro que discriminan? ¿O no será que favorecen, ayudan, potencian, impulsan los cambios?

¿Por qué nos ponen de los nervios la acción positiva de género y no la que se dirige a colectivos sociales con dificultades de otro tipo (discapacidad, falta de recursos, personas migrantes, jóvenes…)?

¿No es la acción positiva, en definitva, la esencia intrínseca del Estado de Bienestar? … A lo mejor es que también nos ponen de los nervios los pilares sociales del Estado de Bienestar…

Gracias por el post, está muy bien.

Responder
Joel 28/01/2013 - 03:46

Como puedes comparar la discriminación postiva que le da un pan a alguien que esta agonizando por desnutrición, aún cuando no lo merezca; con la discriminación positiva de darle a una mujer un puesto privilegiado, que muchos hombres compiten por tener, sólo por ser mujer. Las únicas discriminaciones positivas tolerables son las que le dan a la gente un mínimo de supervivencia, muy pero muy por debajo de un nivel de vida medio.

Responder
Noemí 17/01/2013 - 08:15

Hay quien levanta la voz contra la discriminación positiva y nunca ha dicho ni mu contra la discriminación negativa.

Responder
Isabel 21/01/2013 - 21:43

Absolutamente de acuerdo Noemí. Simple y contundente. Me lo quedo como eslogan.

Responder
Joel 28/01/2013 - 03:49

la discriminación positiva es gubernamental e institucional, sólo puede ser comparada con la discriminación que hay, por ejemplo, en ciertos paises arabes donde la mujer es discriminada por la ley, del mismo modo que en algunos lugares de occidente la ley discrimina al hombre. Hay que empezar por ahí.

Responder
Joel 28/01/2013 - 03:07

Noruega e Islandia ni siquiera son una referencia real; Islandia fue financiada por Noruega para sobrevivir despues de su crisis y Noruega puede darse el lujo de llamarse a si misma feminista, porque vive de su petroleo y su población es minuscula (no se diga la de Islandia). No tengo una sola prueba de que sus empresas sean más productivas por esas decisiones; pero en cambio considero que gran parte de la crisis que ha golpeado a occidente tiene que ver con el feminismo institucional que ha golpeado precisamente a occidente en los últimos años.

Brecha salarial e ínfima presencia de la mujer en órganos de poder, no es evidencia de otra cosa, que de que hombres y mujeres no son iguales, pero esto no tiene porque ser una discriminación; existen diferencias naturales y culturales entre los sexos que no implican ninguna discriminación pero sí conducen a que obtengan distintos resultados. Por poner un simple ejemplo en cuanto al rubro de diferencias naturales entre hombres y mujeres, esta comprobado que la inmensa mayoría de personas extraordinariamente inteligentes son hombres.

En cuanto a tu comentario: «Pero seguramente que el progreso social necesita también que lo público recupere presencia», yo no podría estar más desacuerdo que en eso; lo más tirano que podría suceder es que el poder público tuviera una injerencia mayor a la más mínima e indispensable en asuntos de caracter privados. Todo esta regido por el poder, pero este poder se hace aún más caprichoso y abusivo cuando lo ostenta el estado. Me pregunto qué opinarías de un absoluto control público, si quien te gobernara fuera un gobierno ultraconservador que no quisiera ver una sola mujer fuera de sus casas. jajaja, ya te imagino a una mujer como tú apoyando la mayor injerencia posible del gobierno sobre los asuntos privados. jajajaja

Responder
Julen 28/01/2013 - 05:41

Gracias por tus comentarios. Aunque sea evidente nuestro desacuerdo, siempre se agradece la contraargumentación, pero me parece que bastantes de tus afirmaciones carecen de lógica. Te contesto por partes. En primer lugar «real» supongo que será para las personas que viven allí, en Noruega e Islandia, ¿no crees? Más real que eso poco puede haber. Que la crisis de occidente tenga que ver con «feminismo institucional»… ejem, si decías que no tenías pruebas de que las empresas de esos dos países sean más productivas por razones de una mayor presencia de la mujer, ¿qué pruebas tienes de esta afirmación? ¿Dónde ves «feminismo institucional» y en qué consiste?
Respecto a la brecha salarial, ¿no te parece extraño que, siguiendo con tu argumento, esa diferencia se traslade en mejores sueldos para los hombres? Y eso de que «está comprobado que la inmensa mayoría de personas extraordinariamente inteligentes son hombres»… ¿de dónde lo sacas? Me parece también una afirmación sin fundamento de ningún tipo.
Y por último, ya he escrito aquí muchas veces sobre el peligro del ahuecamiento de lo público. Aquí tenemos un caso lamentable hace no demasiado tiempo: en el caso de la tragedia del Madrid Arena donde murieron varias chicas por aplastamiento en un macroconcierto, se acaba descubriendo cómo la Administración Pública se siente sin ninguna responsabilidad. Si hay problemas, la culpa para las empresas privadas en que delegó. Si hay éxitos, desde luego que habría otra forma de venderlo. La privatización de muchos ámbitos de nuestra vida tiene unos limites que conviene tener en cuenta.

Responder
Joel 31/01/2013 - 10:07

Ok, vamos por el principio. Cuando mencioné la palabra «real» sólo lo hicé como una expresión, para decir que es muy dificil traslapolar lo que se esta dando en Noruega o Islandia, con lo que podría darse en otros lugares.

Por cierto, el feminismo institucional es todo lo que tiene que ver con la ideología de género y su aplicación en instituciones, gobiernos, leyes, presupuestos, politicas, etc.

La parte de que no tengo pruebas suficientemente sólidas de que la crisis de occidente se debe al feminismo institucional te lo concedo en la misma medida que tampoco hay bases solidas para decir que las empresas Noruegas son mejores con mujeres en altos cargos. Pero de lo que sí tengo suficientes pruebas es de que la inmensa mayoría de personas extraordinariamente inteligentes son hombres; al final te dejaré unos links al respecto.

La brecha salarial no se debe a que se pague a un hombre y a una mujer distinto por el mismo puesto; sino que hombres y mujeres no ocupan los mismos puestos; ¿y por qué habría de extrañarme de que hombres y mujeres no ocupen los mismo puestos? sabemos que hombres y mujeres tienen muchas diferencias a nivel estadístico; diferencias que se presentan desde las carreras que eligen y sus intereses, hasta en el tiempo que dedican al trabajo y el rol que tienen en la familia, pasando por diferentes capacidades y habilidades en distintas áreas y diferentes modos de hacer negocios. Repito una vez más sólo me refiero a diferenicias estadísticas, no particulares; pero de esto de lo que estamos hablando, de estadísticas.

No conozco el caso que comentas; por lo que cuentas, me parece que sólo fue un accidente y que no fue culpa de nadie; aunque de los errores se aprende, y esta bien tomar mas precauciones para la proxima. Me parece adecuado en este tipo de casos que el estado apoye; pero aquí no se genera ningún conflicto con una intervensión pública porque se gana algo, mientras que no se perjudica a nadie. En el momento en que resulte que una intervención pública también puede tener una componente que dañe intereses de algunas gentes aun cuando también beneficie a otras, es cuando la intervención pública puede terminar siendo perniciosa.

Como no tengo tiempo ahora para buscar links,sólo te dejo este:
«http://es.wikipedia.org/wiki/Superdotaci%C3%B3n_intelectual»

Responder
Julen 01/02/2013 - 05:33

He leído el artículo de wikipedia que enlazas. Hay datos contradictorios, ¿no? Hoy en día quedarse con el clásico CI como medida única para evaluar la «capacidad intelectual» de alguien está muy entredicho. No creo que ese artículo defienda tus tesis para nada.
En cualquier caso, en lo de la brecha salarial no podría estar más en desacuerdo. Para comparar no mires puestos diferentes sino los mismos puestos. Ahí es donde tendrás datos para observar la diferencia. Aunque el concepto sea genérico, las diferencias las podrás observar mejor cuando hagas ese tipo de comparaciones. Échale un vistazo a datos:

Responder
Joel 02/02/2013 - 07:14

En el articulo de CI, hay datos contradictorios, pero en lo que todos coinciden es en que la distribución de inteligencia de los hombres es más dispersa que en las mujeres; eso significa que hay más gente superdotada hombres que mujeres. Esto también coincide con los registros de las personas con CI más alto en el mundo son casi todos hombres; coincide con que los cazadores de talentos de niños genios encuentran muchisimos más niños que niñas, coincide con que son casi siempre hombres los que ganan cualquier olimpiada del conocimiento en cualquier país (hasta en los paises más feminazis como los escandinavos). Y te doy la razón en que el CI no es todo; pero también los más grandes genios en cualquier area, casi siempre son hombres, y esto sigue siendo válido después de la liberación femenina y aún cuando éstas abunden en las universidades.

Si quieres pasame un link acerca de las diferencias de sueldos de un hombre y una mujer por el mismo puesto; yo nunca me he enterado que en alguna empresa se de algo así y me extrañaría que me enterara, porque no creo que pudiera explicarse legalmente, porque si puede explicarse legalmente (y más con como estan las leyes,que si benefician a alguien es a la mujer, desgraciadamente) tampoco me parece que esa diferencia sea una discriminación.

LIONEL 04/03/2013 - 22:53

AJAJAJAJAJAJAJAJ EUROPEOS DISCUTIENDO ENTRE SI AJJAAJJAJAJAJ MIREN LAS COSAS DE LAS Q DISCUTEN AJAJAJAJAJAJAJ DEVERIAN SENTIRSE AFORTUNADOS… SI TUVIERAN UNA IDEA DE LOS PROBLEMAS Q TENEMOS EN ARGENTINA O LA DISCRIMINACION DE SEXOS Q HAY EN MI PAIS (LA MUJER ES VISTA COMO UN PEDASO DE CARNE) (AUNQUE PARTE DE ESO SE DEBE EN PARTE A NUESTROS ORIGENES ITALIANOS Y ESPAÑOLES) … LOS PROBLEMAS DE INSEGURIDAD DE POLITICA O LA INFLACION DEL 30 POR CIENTO ANUAL SE DARIAN CUENTA DE Q VIVEN EN EL CIELO Y DE Q LA DISCRIMINACION POSITIVA O NEGATIVA Q USTEDES «SUFREN» ES UN PROBLEMA Q APENAS MERECE SU ATENCION Y ES ALGO POR LO Q TIENEN Q MOLESTARSE SUS DIRIGENTES AJAJAJJAJA UN SALUDO DESDE ARGENTINA

Responder
LIONEL 04/03/2013 - 22:59

OLVIDE DECIR QUE APOYO LA DISCRIMINACION POSITIVA AUNQUE DE MI PUNTO DE VISTA PUEDA TRAER PEQUEÑOS PROBLEMAS AL PRINCIPIO, A LA LARGA PIENSO QUE RESUELVE MAS DE LO QUE PERJUDICA… AL FIN Y AL CABO CREO QUE LOS VALORES MORALES SON POR DEMAS DE SUPERIORES EN LAS MUJERES QUE EN LOS HOMBRES Y ME SIENTO MAS COMODO SIENDO DIRIGIDO POR ALGUIEN CON MAYOR VALOR MORAL QUE ALGUIEN CON UN CI MAS ELEVADO

Responder
Julen 05/03/2013 - 06:08

Bueno, más que de CI yo hablaría de «lógica»: es mejor que exista diversidad… también de género. Por cierto, Lionel, ya sabes que escribir en mayúsculas en Internet equivale a gritar. No cuesta nada escribir en minúsculas 😉
Gracias por darte una vuelta por esta parte de Europa jejeje

Responder
La ruta noruega, más carretera que MTB | Consultoría artesana en red 27/07/2018 - 08:28

[…] En fin, la comparación es odiosa, ¿verdad? Noruega es el tercer país del mundo con menor brecha de género y en los últimos 10 años siempre ha estado, ahí, entre los tres primeros países del mundo en este asunto (en 2008 llegó a liderar este ránking). Ya escribimos alguna cosa a este respecto en su día. […]

Responder

Responder a Isabel Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.