Caos y desorganización… en su justa medida

by Julen

- ¿Y nada más?Siempre me descubro sentimientos contrapuestos cuando pienso en vivir rodeado de incertidumbre. No me disgusta pero tampoco la soporto «así porque sí». La semana pasada en una reunión con Asier López, Aitor Bediaga y Naiara Pérez de Villarreal para preparar unas clases de informática para leinners de primer curso manejamos mucho esa palabra: incertidumbre. Como quiera que en este mundo predecir es complicado parece lógico desarrollar en quienes aprenden en la uni para emprender e innovar una competencia como esta: tolerar y adaptarse a vivir con incertidumbre.

Asociado a la incertidumbre enseguida surge el caos, el desorden. Forma parte del juego. Se plantean una serie de ideas fuerza que guían el proceso educativo y a partir de ahí tira millas. Bueno, en general, acepto las reglas del juego. Y creo no me pongo (demasiado) nervioso. Si hay que improvisar -porque en la vida hay que hacerlo en un buen número de veces- no pasa nada, lo hago. Peroooo…

Pero no conviene rebasar ciertos límites. Hablo de mínimos, de condiciones de partida, de una serie de elementos que permiten que el caos y la desorganización rueden con más probabilidades de éxito. Por ejemplo, si hablamos de aprender competencias digitales nos hace falta una infraestructura técnica adecuada. O si queremos feedback individualizado hay que pensar en que el ratio alumnos/aula no puede ser muy elevado (aunque no está de más fomentar el feedback entre iguales).

No obstante creo que podemos crear condiciones positivas cara al aprendizaje sin «sobreorganizar», que diría Abrahamson. Se me ocurre que, desde luego, fomentar el autoaprendizaje en torno a las competencias digitales es fundamental. Lo que podemos enseñar dentro de las aulas es una menudencia frente a lo que se aprende, seguro, fuera de ellas. Así está el patio.

Entonces, ¿cómo aprender desde la incertidumbre y el caos? Lo principal pasa por el hecho de que la responsabilidad del aprendizaje debe anidar… ¡¡en quien tiene que aprender!! Los ya muy utilizados contratos de aprendizaje deberían incluir cuestiones relacionadas con las competencias digitales. Pero, claro, si aceptamos las diferencias individuales en los compromisos, gestionar ese mínimo común múltiple que conforma el grupo al completo es complicadillo.

Por supuesto, tenemos identificados unos contenidos. En eso no hay mayor problema. Pero cómo «movilizar» es otra historia. Marc Prensky dice en la introducción de su libro Enseñar a nativos digitales que los alumnos de hoy (pág. 13):

  • No quieren charlas teóricas.
  • Quieren que se les respete, se confié en ellos, y que sus opiniones se valoren y se tengan en cuenta.
  • Quieren seguir sus pasiones e intereses.
  • Quieren crear, usando las herramientas de su tiempo.
  • Quieren trabajar con sus compañeros (iguales) en trabajos de grupo y proyectos (y evitar que los vagos viajen gratis).
  • Quieren tomar decisiones y compartir el control.
  • Quieren conectar con sus iguales para expresar y compartir sus opiniones, en clase y alrededor del mundo.
  • Quieren cooperar y competir entre sí.
  • Quieren una educación que no sea únicamente relevante, sino conectada con la realidad.

¿Todo eso es realidad? Cada cual verá la botella medio llena o medio vacía. Pero desde luego que si esas características añadimos las diferencias individuales lógicas entre la gente, para bien o para mal, la educación inevitablemente debería tender en buena medida al caos y al conflicto. En ello andamos.

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5 comentarios

IZAZKUN 25/09/2012 - 18:50

Julen, siempre me inspiras así que te devuelvo un poco de mi inspiración, por si te sirve. Tanta incertidumbre suena a algo nuevo con lo que esta generación de leinners van a tener que aprender a vivir, pero… no tengo claro que el cambio que vayan a vivir sea mayor que el que hemos vivido nuestra generación y la pasada respecto a este mundo de tecnología y comunicación. Les veo más entrenados a cambiar de móvil, de red social, de todo… no creo que la incertidumbre les descoloque. Por otro lado, ante tanta incertidumbre, ¿qué necesitamos? Resolver el presente, osea, lo que uso o quiero usar ahora. Orain, oraingoa. También te cuento que lo que más he agradecido de tus formaciones es no tener un temario prefijado y que regales trucos, soluciones, atajos… y que preguntes. Ah, lo último, una de esas leinners de primero puede ser Iratxe, de la zona minera, 18 añitos recién cumplidos, empezandolo casi todo (inicio en la uni, cambio de casa, próximo viaje a Finlandia…) menos domesticada que generaciones anteriores (bien!) y menos dispuesta a tragar con cualquier estilo de formación, así que seguro que pedirá lo que necesite. Suerte! seguro que os sale genial!

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Julen 27/09/2012 - 05:03

Pues supongo que ya la conoceré a esta chica de la zona minera. Aunque hay tanto leinner que empieza a ser un fenómeno curioso de analizar. No sé, el mundo se mueve y nosotros a veces con la educación seguimos quietos parados pensando que las aulas son ese sitio donde nos defendemos de la vida real.

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Iván 26/09/2012 - 23:41

Hola Julen. Lo que citas al final del amigo Marc Prensky tiene mucho en común con lo que acabo de leer en el libro ” A New Culture of Learning: Cultivation the Imagination in a World of Constant Change “de Douglas Thomas y de John Seely Brown . Temas complejos y enrevesados todos estos que tienen que ver con el aprender y la educación en estos inicios de siglo XXI. Por cierto, en el libro me gusta lo que dice de + Mentores y – Profesores: Se incide en la necesidad de que aparezca la figura de los mentores, deben ser personas con experiencia y conocimiento que ayuden al estudiante a descubrir sus pasiones, su llamada interior y su conocimiento. Es un rol que choca directamente con el de muchos profesores que son meros transmisores de conocimiento y certificadores-clasificadores de materias. Se necesita ir mucho más allá para llegar a descubrir el enorme potencialidad y la potencialidad de las personas. Un abrazo

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Julen 27/09/2012 - 05:00

Esto que comentas es básicamente lo mismo que comenta Marc Prensky. El lo denomina «coasociación» entre quienes aprenden y quienes enseñan. Oye, peroooo, ¿por dónde andas y qué andas haciendo? Digo además de aprender del viaje 😉

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Caos y desorganización… en su justa medida | Consultoría artesana en red « juandon. Innovación y conocimiento 02/10/2012 - 12:13

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