De naranjos y arrozales

by Julen

Salir del fin del mundo -Teruel existe- y volver a la gran urbe no supone apenas progreso cuando vas dando pedales. No, en realidad supone un retroceso que implica desplegar todos los sentidos, pero no para dejar que la vista se relaje y disfrute sino para que no te atropelle algún vehículo motorizado. El Mediterráneo, por cierto, se intuye desde el principio. Algún que otro olivo, luego los pinos y al final los naranjos. Ahí abajo está el mar.

Kilómetros y más kilómetros. Nada que recuerde a pistas y senderos. Todo está urbanizado. Acequias y terrenos cuadriculados.l La mano del hombre, el progreso, el control del territorio. A un lado y a otro. Y hasta donde se pierde la vista. Terreno plano, arrozales con ese olor inconfundible. Todavía queda lejos el momento de la cosecha pero ya verdea la Albufera. Y claro, uno piensa en Cañas y Barro. Tópicos.

Las distancias empequeñecen sin tramos donde echar pie a tierra. Un kilómetro se reconvierte en una unidad mucho más pequeña aquí abajo. Ni sé cuándo he decidido parar. Seguía y seguía recorriendo la Albufera, por carreteras que se someten a la cuadriculación del terreno. Giros de noventa grados, uno, otro, otro más. Y viento, cómo no, en contra la mayor parte del tiempo.

El día ha pasado deprisa. Después de un té a primera hora en Jérica ha aparecido Sagunto, como por arte de magia. La vía verde de Ojos Negros empujaba cuesta abajo con un ritmo alocado. Y yo me dejaba llevar, como siempre. Ella mandaba, yo solo ponía las piernas. Y así hemos bajado hacia el Mediterráneo. Queda allá al fondo, donde acaba la Albufera. Donde se juntan los azules del mar y el cielo y se olvidan del verde intenso de los arrozales jóvenes de final de la primavera.

La foto de imagen destacada para este post se la he cogido a reidrac a quien tuve el gusto de conocer hace unos cuantos anos, por cierto.

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3 comentarios

Noemí Pastor 05/06/2012 - 18:28

¡Hijo mío de mi vida! ¿Qué te ha pasado con las tildes? ¿Se te han vuelto locas o qué?
Bon chemin, mon cher.

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Julen 06/06/2012 - 04:38

Usted disculpe. Es que estoy usando un teclado inteligente. Corregidos 😉

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Sonrisa 06/06/2012 - 11:18

«Donde se juntan los azules del mar y el cielo y se olvidan del verde intenso de los arrozales jóvenes de final de la primavera»

Dice Factor 22 en su último post que hemos entrado en la Era de la Emoción.
http://factor22.wordpress.com/2012/06/04/22/

Julen, hoy me has hecho sentir el viento en mi cara. Me acerco a ver la línea del mar.

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