Aprender a no aprender

by Julen

No es NO¿Siempre hay que aprender? ¿Aprender de todo? No hablo en general, sitúate en el inmenso fregao que tienes enfrente: me refiero a la tecnología que se supone está a tu disposición para trabajar en Internet conformar tu identidad digital. Aprende, aprende, que eso te define como persona eficiente y productiva. Debes saber manejarte con esas herramientas que diferencian al torpe del hábil, al despojo humano del hombre de provecho. Pues vale.

Esta mañana he quedado luego con Naiara. Voy a ver si aprendo algunas cosas que ella, por su actividad profesional, domina a la perfección. Sobre todo me refiero a cómo manejar las tripas de este blog y a algunas otras cosas que irán saliendo. Me voy con una contradicción encerrada en mi interior: tengo que elegir qué no quiero aprender. Porque la cuesta abajo en la que me puedo caer tiene su gracia pero tengo miedo de que no me funcionen bien los frenos.

Así que ¡hasta aquí hemos llegado! Resulta que me planteo no aprender. ¿Y qué fue de la inquietud intelectual?, ¿qué fue de ese afán de superación y de disfrutar con los retos? Pues que dos no se pegan si uno no quiere. Y no quiero, no quiero aprender ciertas habilidades que más que liberarme creo que me van a esclavizar. Pero con una particularidad: que pudiera ser que disfrutara con la esclavitud. Y no me gustaría ser un esclavo feliz.

También es cierto que aprender te da independencia. Vamos, que si desaparece de escena buena parte del mundo en que te apoyabas, a lo mejor tienes mayores probabilidades de sobrevivir. El contexto condiciona. No es lo mismo que haya personas a mi alrededor que saben lo que yo no sé a que camináramos por un desierto donde dependo solo de mí y de mis recursos. Vale, pero esto no es un desierto, ¿no? Todavía no.

No pasa nada por no saber una inmensa cantidad de cosas. Es más, es lo lógico, lo natural. Mi ignorancia es extraordinaria, de un tamaño descomunal. ¿Debo estar orgulloso de ello porque reafirma mi condición humana? Ya, nos han enseñado que no. No es políticamente correcto decir que no quieres aprender. Porque aprender es cosa de gente de bien. Así que, ande o no ande, te aprendes las características del caballo grande.

En estas andamos, que resulta que ahora digo que no quiero aprender. Vaya ejemplo para la juventud. Me van a echar de la blogosfera por pervertidor de mentes puras y potencialmente emprendedoras.

Pues va a ser que no, que no quiero aprender un buen montón de cosas. Y no te pongas pesado. Que no es que no. Que ya sé que lo que me explicas es maravilloso y sería mucho más feliz siendo capaz de hacer lo que tú sabes hacer. Pero ya he tomado la decisión: no voy a aprender ciertas cosas. Lo que supone, claro está, la media naranja optimista de este cuento: voy a ver si aprendo algunas cosas con Naiara. Algunas cosas; otras no. No sé si me explico 😉

Artículos relacionados

10 comentarios

Isabel 22/05/2012 - 08:17

Perfectamente.
En mi caso, y con lo que tengo entre manos, me he planteado que seguir constantemente aprendiendo herramientas y demás, no deja de ser una disculpa para no aprender de lo que ya tengo incorporado. Tanto «aprendizaje sobrevenido» a veces más parece una disculpa. Pero claro, es una opinión…

Responder
Julen 23/05/2012 - 08:33

Pozí, una disculpa que te mete en un pozo sin fondo. Va a ser así 😉

Responder
Paz Domínguez Ara 22/05/2012 - 10:02

Juas! Te entiendo perfectamente. Este trajín herramientístico me provoca sarpullidos. Saltamos de una herramienta a otra sin más. Debe ser por #viejuna y #cascarrabias

Y si, te van a echar de la blogosfera «por pervertidor de mentes puras y potencialmente emprendedoras».

Un abrazo
Paz

Responder
Julen 23/05/2012 - 08:34

No si me están echando o me estoy yendo…

Responder
LINO 22/05/2012 - 16:20

Estoy con Paz, con Isabel, contigo. A esto también se le llama autoaprendizaje, autogestión, elección y descarte proactivo. Ya hemos Desaprendido Lo suficiente como para decir NO antes que basta por hartazgo. Abrazos y Aupa el Autolearning!

Responder
Julen 23/05/2012 - 08:34

Pues nada, aupa el autolearning… ¡¡contenido y hasta donde interese!! 🙂

Responder
Álvaro Andoin 22/05/2012 - 20:56

Siempre intento convencerme de que voy a aprender a editar videos y a hacer fotos con una cámara reflex. Puede que lo haga algún día pero, hoy por hoy, acabo volviendo al smartphone y a lo que ofrece…Cuando lo hago me centro más en qué me puede aportar, investigar cómo mezclar, remezclar cosas, el valor de la inmediatez,…pero sin salir del cacharrito. Es lo que me gusta. Si dentro de poco la edición va a ser automática 🙂

Por un lado tienes el peso de «la tradición» que te dice que hay que editar pero por otro lado, el móvil es una plataforma diferente….

Abrazos.

Responder
Julen 23/05/2012 - 08:31

Quizá sea cuestión de dejarnos llevar por las apetencias, ¿no? Si nos cargamos de autoexigencia a veces duele.

Responder
Luisa 30/05/2012 - 18:07

Lo siento pero no puedo opinar igual. Para gustos colores!!!! Sigo disfrutando del aprendizaje, pero porque no lo saturo. Chicos, todos sabemos que las cosas en exceso…
Pienso que lo primero es conocerse a uno mismo, ser humilde e ir puliendo tu máquina poco a poco. Aprender o estudiar lo que te va haciendo falta en ese momento o te apetece, y así, conocer y descubrir cosas nuevas en ti y en tus gustos, aparte de ir perfeccionandote.

Además, por mucho que os pongais en huelga y decidais no aprender o desaprender, teneis la batalla perdida. Solo al conversar con alguien que tiene experiencias diferentes a las tuyas o distintas aspiraciones, o es un narrad@r extraordinario, sereis esponjas y estareis aprendiendo teorías, visiones de la vida, trucos cotidianos o cualquier cosa de la que te esté charlando.

Como bien dice el dicho…»No te acostarás sin aprender algo nuevo», y es fantástico!!!

Lo siento pero que me enseñen que quiero aprender, que me enseñen que quiero mejorar, que me enseñen que quiero que otros quieran aprender o que les enseñe yo….

Besos

Responder
Julen 31/05/2012 - 05:23

Entiendo, Luisa, pero nuestras capacidades son limitadas. «Desconectar» es tan importante como «conectar». Aprendemos todo el tiempo porque vivimos, de acuerdo, pero hay una parte de decisión que nos corresponde: la de elegir qué nos interesa más aprender y qué no. Nuestro tiempo es limitado y aquí, me temo, que «quien mucho abarca poco aprieta» 😉

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.