Domesticación urbana y domesticación empresarial

by Julen

Sociedades movedizasHe comenzado a leer Sociedades movedizas, un libro de Manuel Delgado, profesor de antropología social en a Universidad de Barcelona y miembro del grupo de investigación Etnografía de los Espacios Públicos del Institut Català d’Antropologia. Voy buscando paralelismos entre el diseño de la predecibilidad de la ciudad frente a la inagotable secuencia de vida inteligente que supone la urbe, siguiendo la distinción que el autor nos propone al principio, de la mano de Henri Lefebvre, con lo que acontece en las empresas.

Me permito dejar aquí un largo párrafo que habla de la domesticación urbanística de la vida pública. Todo el rato traslado la reflexión a lo que muchas veces observo dentro de las organizaciones: esa especie de obsesión por una «excelencia» que a medida que se alcanza deshumaniza la empresa por tratar de hacerla absolutamente predecible.

El proceso de domesticación urbanística de los escenarios de la vida pública encuentra un complemento estratégico en la generalización de discursos políticos que, para intentar exorcizar las manifestaciones de lo inorgánico y los exudados visibles de la desigualdad social, hacen el elogio de los valores del civismo, una ideología que concibe la vida social como terreno de y para el consenso, en que ciudadanos libres e iguales acuerdan convivir amablemente cumpliendo un conjunto de preceptos abstractos de buena conducta. El decorado perfecto para ese limbo tenía que ser un espacio público no menos ideal, en que una clase media universal se dedicara al ejercicio de las virtudes de la buena urbanidad. Es desde tal perspectiva como se entiende que las principales funciones que debe ver cumplidas ese imaginario espacio público neutral y neutralizado se imiten a: 1) asegurar la buena fluidez de lo que por él circule; 2) servir como soporte para las proclamaciones de la memoria oficial -monumentos, actos, nombres…-, y 3) ser objeto de todo tipo de monitorizaciones que hagan de sus usuarios figurantes de las puestas en escena autolaudatorias del orden político, al tiempo que los convierten en consumidores de ese mismo espacio que usan. Para  tales fines, se hace todo lo posible y con todos los medios disponibles -incluyendo el policial, por supuesto- con objeto de mantener el espacio público en buenas condiciones para una red de encuentros y desplazamientos ordenados y previsibles, así como por asegurar unos máximos niveles de claridad semántica que eviten a toda costa tanto la ambigüedad de su significado como la tendencia a embrollarse que nunca deja de experimentar. En ese espacio modélico no se prevé la posibilidad de que haga acto de presencia el conflicto, puesto que se contempla en él la realización de la utopía de una superación absoluta de las diferencias de clase y las contradicciones sociales por la vía de la aceptación común de un «saber comportarse» que iguala.

¿No pasa algo parecido en gran parte de nuestras empresas?

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8 comentarios

Josi Sierra 20/03/2012 - 08:09

Menudo parrafo y menuda reflexión sobre lo que ha supuesto nuestra civilización «ciudadana» 😉
Me quedo con la frase… «que hagan de sus usuarios figurantes de las puestas en escena autolaudatorias del orden político, al tiempo que los convierten en consumidores de ese mismo espacio que usan»
Igual también en las actuales redes sociales se da algo de esto, o pueden acabar siendo plazas en las que suceda esto no?
Lo iremos viendo 🙂
Josi

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Iván 20/03/2012 - 12:41

Interesantes reflexiones Julen. La palabra domesticar tiene ya algunas connotaciones que a veces a algunos pueden parecernos incluso peligrosas. Y es que a veces eso de domesticar puede hacernos pensar en » el rebaño» donde las opiniones e iniciativas individuales siempre están subordinadas al colectivo.
En los últimos tiempos he reflexionado sobre algunos de estos temas alrededor de las ciudades ( y empresas) con el individuo . Ayer me vinieron las reflexiones del » Individualismo en red» al ver el vídeo «The power of introverts» donde Susan Cain, se hace un alegato a los espacios de libertad del individuo y donde explica la necesidad de no alzar siempre el colectivo y venerar al equipo (como única forma de hacer) dejando de lado al individuo, El vídeo http://www.ted.com/talks/susan_cain_the_power_of_introverts.html?source=twitter#.T2dgXlZoMLh.twitter

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Alberto 20/03/2012 - 16:12

La ezquizofrenia aparece cuando la pretensión es mantener las situaciones que se producen dentro de una norma (controlar que se hace lo que fue dicho que se haga ya que es lo que da los resultados que se esperan, por lo que cualquier desviación debe ser corregida en pos de la repetitividad) y al mismo tiempo se pretende la afloración de lo nuevo (que no deja de ser una desviación, la aparición de lo no deseado). La sociedad (organización) del control es imposible que pueda impulsar la novedad (innovación) ya que ama (y se articula) para la rutina. ¿Qué persigue el procedimiento?: asegurar el proceso de obtención de lo esperado, ¿qué genera la innovación?: la acción sobre (y para) lo inesperado. El conflicto está servido, ¿debe apaciguarse o avivarse?.

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Julen 20/03/2012 - 19:55

Pues habrá que ver lo que hacemos para que la gente sea tratada como persona y no como un recurso al servicio de un procedimiento, ¿no?

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Alberto 21/03/2012 - 22:30

En ello intentamos estar, encendiendo alguna pequeña llama

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Isabel 20/03/2012 - 22:05

Impresionante párrafo. Creo que debo leerlo y, como supongo que nos pasa a todos, la lista de pendientes crece demasiado. Ojala te inspire alguna reseña-opinión más cuando lo termines, por eso de saber si conviene adelantarlo.

Saludos!

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Abrir una gran empresa, pensemos con cabeza | Consultoría artesana en red 21/03/2012 - 08:58

[…] viene de perlas, por cierto, citar de nuevo el libro de Manuel Delgado que dije ayer que había comenzado a leer. En él se compara el “dentro” con el “afuera” y éste ultimo aparece como […]

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¿Actores de la vida pública? | enPalabras 12/09/2012 - 09:13

[…] importante entender cómo la domesticación de lo urbano,  en la que Julen buscaba paralelismos con lo que sucede en las empresas, nos empuja a colocar esas máscaras que nos definen en lo público, pero terminan imponiéndose en […]

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