Doce líneas

by Julen

Papel cortante ...Serie: Ángela. Entrega: 10.

Lo leyó, lo releyó. Dejó que pasaran unos instantes. Arrugó la hoja y tras unos momentos de vacilación la tiró a la papelera. En la zona valle de la ciclotimia no hay principio ni final. Solo hay valle. Las montañas son los barrotes de la cárcel.

Doce líneas para tratar de capturar el momento pero que acabaron ocultas en la maleza del olvido. Solo un incomprensible ejercicio de memoria accidental consiguió que Ángela fuera capaz de acordarse de todas y cada una de aquellas líneas.

Afuera todo explota y se envilece mientras

dentro una esquina implosiona y se retuerce

en un remolino que gira sobre otro remolino.

Complicado encontrar un lugar en que echar el ancla

porque la cinta me obliga a correr para no moverme

del sitio en el que ya no quiero permanecer.

Así que no me queda sino continuar acelerada

para que el horizonte quede inmóvil

en una fotografía recursiva y enfermiza.

El mismo sitio repetido en una película

cuyo final quedo escrito al comienzo,

cuando él dijo: This is the end.

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