La carta

by Julen

ParadojaAbrió la carta sin prisa. En cierta manera sabía que allí dentro no habría sorpresas. Era una comunicación formal que traía en el sobre el logotipo de la universidad. Le costaba entender por qué seguían utilizando aquellos métodos, pero allí estaba. Papel blanco, sello arriba a la derecha. El interior: un documento en el que se la convoca a unas pruebas de selección para una beca. ¿Alegría?

La carta era como esperaba: de otro tiempo. Una carta con una primera línea que terminaba en dos puntos. Se le escapó la risa. Primero espontánea, luego un poco más nerviosa. Bueno, el verano traía estas cosas: un final en el que una llega a casa y se encuentra en el buzón una carta. Como suponía que había sucedido en tiempos pasados. El presente se hacía pasado. Pero tenía la carta.

No la leyó entera. Ander ya le había puesto en antecedentes: el lugar. el día, la hora, los documentos. Otra vez había que pasar por aquellos cubículos de paredes cautas y pizarras calladas. Las filas de mesas, el pasillo central y el pequeño peldaño que separaba el mundo en dos edades. Arriba el pasado que se aferraba al presente, abajo el presente que hurgaba en un futuro inmediato. Las aulas seguirían estando allí mientras los números cuadraran.

¿Cuánta gente acudiría a la prueba? Ni idea. Por lo que había escuchado entre sus amigas no serían pocas las personas que acudirían al matadero. Sabía que la convocatoria era muy abierta; ni siquiera la habían cerrado a algún tipo de titulación específica de grado. Así que aquello bien podría ser un gallinero bien poblado con unos cuantos carceleros para mantener el orden. Joder, iba a ser una fiesta.

Ángela bebió el agua a pequeños sorbos. Dejó que pasara por la garganta y humedeciera las cuerdas vocales. Una vez, dos, tres. Pensó en la prueba. Y pensó en el verano que dejaba atrás y que había terminado con tanto jaleo. Pero el otoño pintaba negro. Demasiado negro como para quedarse de brazos cruzados ante semejante sistema de becas. A la mierda con la prueba,

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2 comentarios

Isabel 18/12/2011 - 07:46

«Una carta con una primera línea que terminaba en dos puntos». Es cierto, puro pasado. 🙂

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Consultoría artesana en red » Carol 31/12/2011 - 05:36

[…] – La carta – […]

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