Europa S.A.

by Julen

EuropeParece que ya nada lo puede evitar. El poder político se desploma ante el poder económico. Los países se clasifican en función de una típica pirámide económica. Arriba los que más ganan, abajo los que menos. Arriba hay pocos, abajo hay muchos. Y la distancia crece. Igual que sucede en una gran empresa. Bonus, dividendos y gratificaciones son moneda corriente arriba. Abajo son recortes, productividad, EREs y toda la parafernalia de la gestión de recursos escasos.

Que un país no funcione quiere decir que su cuenta de resultados está jodida. La primera línea que indica las ventas parece haber tocado techo y solo queda un frenético descenso a los infiernos de la reducción de costes. La gente que más gana se apunta al altruismo, al filantrocapitalismo, a las fundaciones sin ánimo de lucro. Warren Buffet y Bill Gates son buenas personas, seres humanos comprometidos con dejarnos un futuro mejor. Demos gracias al señor. Amén.

En la parte de abajo el sistema se simplifica. No hay que realizar excesivas planificaciones para ver cómo queda mejor la fiscalidad del año en curso. No hay que jugar con las inversiones. Hay que evitar el desahucio y contener la respiración para que la parte de oxígeno que te corresponde sea suficiente para aguantar hasta el siguiente embate.

Ahora hay un halo de esperanza nuevo. Se oye por ahí que vamos hacia gobiernos «técnicos». Una fina evolución desde aquello que se creía era una democracia a lo que parece ser una empresa. En la empresa deben trabajar quienes tienen las competencias adecuadas para cumplir con su responsabilidad. Criterios de eficiencia, de resultados económicos con una conveniente capa cosmética de responsabilidad social corporativa. Tiempo al tiempo, que veremos memorias anuales de RSC por países. Porque los países quedan empresarializados sin necesidad de intervención militar. La intervención es económica.

Llegan al poder quienes vienen del sistema financiero y económico. Esta gente sí que sabe. Por fin, ya era hora que alguien se diera cuenta. Hace falta un buen equipo gestor. Como diría cualquier político de garrafón, un equipo que transmita confianza y que sepa lo que hay que hacer. La ciudadanía de a pie ya ha dado muestra de su ignorancia y, por qué no decirlo, se ha dejado arrastrar por el dinero fácil. Aquí cualquiera podía hacer dinero. Solo se trataba de comprarte un piso con el dinero que no tenías e intentar venderlo por una cifra bastante más grande que la original. Simple y tentador. Y cayó en ello hasta Islandia.

Europa S.A. mola. Va a estar llena de emprendedores, de jóvenes vitalistas que quieren comerse el futuro. La seguridad de un empleo estable es objeto de estudio de la arqueología laboral. En los museos del conocimiento, patrimonio de la humanidad, se expondrán en modernas vitrinas digitales aquellos contratos que dos partes firmaban en busca de una relación estable. Los tiempos modernos, la eficiencia, la ambición y el espíritu de superación de la humanidad los enterraron para siempre.

Europa S.A. vuela. Necesita un plan estratégico. Y un plan de gestión. ¿Dónde están los objetivos? A por ellos. ¿Emprendedores? Todos juntos, ¡al ataque!

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5 comentarios

Odilas 12/11/2011 - 10:30

Tremendo, triste y lúcido «as usual».
Es algo que ya sabíamos verdad?, pero ofende la obscena evidencia con que se muestra en los últimos tiempos.
A veces me pregunto cómo podemos vivir tan impasibles a este proceso de involución.
Dan ganas de buscarse una isla o un trozo de tierra y salir de esta locura.
Abrazo compañero …»del metal» ;-(

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Juanjo Brizuela 12/11/2011 - 10:36

Seré optimista, no pinta nada bien la situación pero creo que tanta pelea que está habiendo, aunque no tenga fácil solución, creo que resultará vencedor Europa.

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Jon S. 12/11/2011 - 12:28

Anda en mi cabeza los últimos días la idea de escribir un post incendiario de los mios sobre emprendizaje,jóvenes y parados… Después de leer este post, definitivamente lo voy a hacer. Aunque me parece que a mí no me harán tanto caso como a tí 😉

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Jesus 12/11/2011 - 12:34

Europa SA y Mundo SA. Triste realidad. Caen uno a uno los gobiernos y nada se resuelve. Yo creo que el problema está en el Euro que nació sin el debido control de como se utilizaban los recursos. Algo similar a lo que ha pasado en España con el fondo de solidaridad entre Comunidades Autónomas. Sostener un euro que se supone es el reflejo de toda la economía europea, cuando hay tantas diferencias se hace insostenible. Ejemplos de casos de sostener una moneda artificialmente existen como el caso Tequila.
Sé que no va a dejarse caer el euro porque perderían los que más tienen. Es más fácil imponer medidas de ajustes, recortes a las prestaciones al paro, etc etc etc.

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Miguel Muriel 12/11/2011 - 18:33

Os leo y me viene a la cabeza una vieja película, de tan antigua es nueva, «It´s a wonderful life», de Frank Capra, hecha en 1945 justo acabada la segunda guerra mundial. Habla de esperanza. Y de más cosas valiosas, de cosas que pueden hacer «humano» el crecimiento y eso que llamamos economía que parecer ser hoy la portadora de terribles desgracias. En la peli, George Bailey dirige una empresa de empréstitos, una pequeña empresa en un pueblo pequeño donde todos se ayudan: gente corriente invierte unos pocos dólares para que se construyan casas y alguien decente y pobre viva en ellas y prospere o alguien abra un pequeño negocio. Prosperidad y generosidad.
El banquero del pueblo, una araña llamada Potter quiere hacerse con esa minúscula empresa, quiere que le pidan a él los préstamos con altos intereses. La telaraña se extiende y crea un pánico ficticio: cierra sus bancos 48 horas, los bancos únicos del pueblo, nadie podrá retirar dinero, todos los pequeños inversores se abalanzan para retirar los fondos en la honesta casa de empréstitos, será su fin. El fin de un cierto idealismo.
EL MIEDO. La economía es sensible al miedo. Y ahora hay miedo. Una cola en un banco para retirar dinero es una definición de pánico. Los mediocres políticos que llaman al miedo.
Esa joya en blanco y negro apela a lo que hemos perdido en estos tiempos de avaricia y arañas: la inocencia. Esa casa de empeños era inocencia pura, alegría auténtica y economía.

Si la economía nos gobierna, hagámosla más humana. Idealismo puro ¿y qué?.

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