La página vacía y arrugada

by Julen

Wrinkled Notebook PaperEspera, ese el estado, tensa espera. Parece quieta y tranquila tras el terremoto. Sin habitantes, la página se sabe perdida. Nada que contar, nada que imaginar. Solo una espera que dura ya demasiado. Unas líneas que sugieren pero que no encuentran. Continúa inerte, casi muerta. Arrugada tras la frustración y la ira.

Los gritos se ahogan comprimidos. No hay escapatoria, no hay hueco para la evasión. Entre líneas solo las sombras deslizan alguna que otra sugerencia. Y el cuadro inquieta por lo oculto, por lo que no dice. Debería estar escrita pero no lo está. Manos y ojos lo intentaron sin éxito hasta el día de hoy. Mañana de nuevo otra guerra. Mientras, el papel sigue en blanco.

Al comienzo de una línea, hacia la mitad de la página, parece haber movimiento. Te frotas los ojos. Insistes, fijas la mirada. Te comprometes a mantenerla para siempre. Pero se nubla. La línea se emborrona, los ojos escuecen. Y sigue sin aparecer. Las líneas paralelas se derrumban y todo explota. Para nada, para volver a descubrir, después de otro escozor más que el vacío del papel es la mejor expresión de tu voz. Nada que objetar.

Pruebas con la distancia. Alejas la escena. Suspendes la conciencia en busca de una señal. Entornas los ojos. Las líneas, de nuevo las líneas. Simples, infatigables, fuego de baja intensidad. La página está vacía de excesos. Pulcra, quieta, digna. Escucha cómo describe tu apariencia y sonríe mientras encarcela tus pensamientos. Todos apretados sin salir a la luz. Todos escondidos entre líneas. Todo sugerido.

La página vacía solo se puede leer con la imaginación. Y en ella cada cual lee lo que quiere escribir.

Artículos relacionados

1 comentario

Josu O. 09/10/2011 - 15:36

¿Y la pantalla en blanco del Wordpress? Esa mejor no arrugarla 😉

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.