Simple. Solo hace falta tiempo. Tenía truco. Tiempo. Tiempo. ¿Dónde se fue? Lo fuiste borrando. Se fue diluyendo. Intenso, enorme, escurridizo. Cayó por la pendiente de la felicidad.
Argumento con argumento. Hilar e hilvanar. Una frase que se sucede a sí misma. Una línea que avanza y retrocede, retorcida sin tensión. La conversación fluye. Su camino le pertenece. El cauce es lo que se construye al avanzar.
Esto es hablar. Dejar que las palabras se encuentren con otras. Tuyas y suyas. En un compás que suena de tal manera que la melodía acaba por decir algo. Aunque nunca aprendiste la técnica musical. La magia del sonido encierra su significado. Lo aprendiste de niña.
Complicas la vida. Deja que hablen. Quita para dejar solo el vacío. Y verás cómo se llena. De voces. Simple. Si solo hay voces no queda sino escuchar.
Calla, que no se oye. ¿Lo escuchas? Son voces, seguro.
2 comentarios
Cada vez me gusta más despertarme los domingos con estos textos de Julen.
A ver cuando se publican en el formato que sea!!!
¿Qué os sugiere la palabra «bertsolari»?