De Facinas a un castillo en lo alto

by Julen

Al fondo la bahía de AlgecirasCómo no, a las siete de la mañana se escucha un buen estruendo de lluvia fuera de la habitación. Guan mor taim. Todo hacía presagiar otro divertido día de lluvia y pedaleo. Pues no, casi ni una gota. Y claro, se echa en falta 😉

Desayuno en el hotel y a coger carretera hacia Facinas, básicamente un pueblo en cuesta. Porque desde lo alto hemos bajado a un mar de modernos molinos de viento para enseguida adentrarnos en el Parque de Los Alcornocales, verde a rabiar. Tremendo parecido con nuestra tierra allá al norte. Desde luego que es uno de los tramos estrella de la TranAndalus.

Carretera preciosa con incidente incluido con una pequeña cabritilla separada de su rebaño y a la que no podíamos ayudar a volver al otro lado de la alambrada. En fin esperemos que el instinto animal la haya ayudado a regresar por el sito por donde salió.

Dejamos la carretera para subir poco a poco entre alcornoques. A pesar de la lluvia de los últimos días, la pista está muy bien. Nos vamos encontrando con mucho ciclista local. Se ve que es la típica zona por la que anda la gente de Algeciras y alrededores. Pistas limpias que nos dejan de un collado en otro con vistas espectaculares al estrecho y África (suponíamos) allá enfrente. También la bahía de Algeciras tras un manto verde.

Un último tramo de carretera nos ha acercado a Castellar de la Frontera y de ahí al castillo, que queda en un promontorio. En traducción ciclista: hermosas cuestas finales para rematar los más de noventa kilómetros que nos hemos metido entre pecho y espalda.

Por cierto que estamos aquí discutiendo cómo colgar la colada. Joder, si es fácil, Alberto usa por favor la segunda habitación, que he dejado las ventanas abiertas y hay buena corriente. Ahhh, estos hombressss. Y es que hoy estamos alojados en una casa rural con tres habitaciones y un par de millones de camas. Tremenda casa de pueblo aquí en el castillo de Castellar… donde ya sabemos que también posee vivienda Felipe González. Pero no debe estar porque, si no, ya nos han comentado, habría guardia civil por aquí cerca.

Así que aquí este pueblecito es en sí una fortaleza llena de hippies y con su peña flamenca. Callecitas empedradas que dan cobijo a un racimo de casas, unas cuantas acondicionadas para el turismo rural. Como es el caso de la nuestra. Productos artesanos, orfebrería, tiendecitas de hippies. Y dos tíos que han subido en bici. Es que la TransAndalus pasa por aquí. Buena elección.

Artículos relacionados

4 comentarios

MIguel Angel 23/04/2011 - 23:34

Me alegro que os haya gustado uno de mis tramos, si hasta ahora bonito a partir de mañana vais a… bueno os dejo que lo descubráis.
Saludos

Responder
Julen 24/04/2011 - 18:04

Una gozada lo de ayer y hoy. Se parece a muchos paisajes de la zona en la que vivimos. Curiosa conexión este verde intenso que os gastáis.

Responder
Bartolomé Zuzama 24/04/2011 - 07:41

Hola Julen:
Veo que estás por Tarifa. Hace un montón de años (como 15 o más) estuve con mi familia de turismo rural en Facinas.
Básicamente es un pueblo con cuestas, muy bonito y con gente muy amable, donde nos dimos cuenta del diferente nivel de vida con Valladolid y del diferente ritmo de vida.
Estos si que sabian lo que era el slow life.
Animo y un fuerte abrazo desde Valladolid.

Responder
Julen 24/04/2011 - 18:00

Pues sí que son ritmos distintos. Solo tenemos que buscarlos y disfrutarlos 😉

Responder

Responder a Julen Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.