INprendizaje: Y, sin embargo, te quiero

by Julen

David Bartolomé ha coordinado la elaboración de un libro en el que nos pidió a un grupo de personas que escribiéramos un texto sobre lo que denominaba INprendedores. Quería resaltar eso que a aveces sucede dentro de las grandes organizaciones: que allá dentro hay personas que fuera podrían ser consideradas como emprendedoras. Emprender, acometer una empresa, no tiene por qué ser potestad única de quien pone en marcha una nueva actividad empresarial.

En realidad, todo tiene que ver con la definición de empresa que quieras utilizar. El diccionario de la RAE nos aporta una que puede hacernos ampliar el horizonte: «Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo«. Para comprender esta propuesta ampliada del emprendizaje, la que sucede dentro de una organización, también nos sirve la definición de «emprender» que nos aporta también la RAE: «Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro«.

O sea, que comenzar una «obra», dedicarse a una «acción o tarea» siempre que implique cierto grado de «decisión y esfuerzo» o bien que encierre «dificultad o peligro», ya nos coloca en el lado del emprendizaje. Claro que los focos y la atención se la llevan los modelos de éxito al uso: bombazo por facturación, creación de un nuevo nicho de mercado, excelencia en ciertas capacidades técnicas, idea innovadora y cosas por el estilo.

En mis años de trabajo allá dentro de la empresa más o menos grande tengo claro que vi mucha gente estupenda que lo haría también estupendamente fuera de la casa madre. ¿Por qué no salían de allá? Muchas y complejas circunstancias acababan por inclinar la balanza de un lado. Del todo respetable. Eso sí, puede que el modelo de empresa paraguas tenga hoy dura competencia. Precisamente Odilas ayer escribía Talent On Air:

El talento resiste cada vez menos el corsé de las empresas. Los buenos se van. Han descubierto que solos, organizándose con otros de forma temporal, ya no necesitan a la empresa para ganarse la vida, ni siquiera para conseguir posicionamiento e incluso relevancia en un determinado mercado.
Es más, conozco cada vez más casos de gente que “florece” precisamente cuando sale del paraguas empresarial. De clientes que se acercan a ellos ahora que saben que la relación va a ser más directa con el profesional al que valoran y quieren contratar, seguros de que colaborarán con la persona y de que pagarán exactamente por quien es, por lo que hace y por cómo lo hace. Profesionales con identidad propia, más allá de marcas comerciales basadas en valores abstractos.

Es lógico que yo también me reconozca en esto que comenta Odilas, pero también creo que dentro de las grandes empresas hay mucha gente emprendedora, con talento y ganas. ¿Cómo sobreviven? Hay muchos mundos dentro del mundo de una empresa. Cada persona, sola o con cierto grado de complicidad con otras, puede buscarse su modus vivendi allá dentro. Y pueden generar grandes logros, lo sean por la vía de la estructura formal o de la informal. Hay muchas formas de emprender. No seré yo quien diga que un tipo de emprendizaje -el de la atención mediática- es el existoso y otro, por desconocido, el que no sirve para nada.

Mi historia de Ainhoa y Martintxo en el libro que esta tarde se presenta en la EOI es una historia más de las muchas que han sucedido, suceden y sucederán dentro de las grandes organizaciones. En el fondo esto no es más que un pequeño homenaje a esa gente que a veces no sube en la pirámide de la jerarquía organizativa. Es gente que puede trabajar en la recepción, dar soporte administrativo a un equipo, atender a una máquina que se empeña en imponer un ciclo de trabajo (aunque no un ritmo) o realizar simples ensayos de laboratorio. Hay muchas versiones, gente mayor y gente joven, mujeres y hombres. No hay límite. Salvo el de querer emprender, es decir, el de querer «acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro».

http://chart.apis.google.com/chart?cht=qr&chs=120x120&chl=http://www.eoi.es/portal/guest/evento/1427/presentacion-del-libro-inprendedores-experiencias-y-reflexiones-sobre-el-arte-del-intraemprendizaje-dentro-de-las-organizaciones

El libro incluye una colección de «casos» escritos por Fernando Summers, Alberto de Vega, Eduardo de la Fuente, Rafael Gil, Leo Borj, Alberto Ortiz de Zárate, Iñaki Ortiz, Jordi Graells, Alex Lara, Javier Cuervo, Mari Luz Congosto, Pablo Garaizar, Lorena Fernández, Tíscar Lara, Andrés Pérez Ortega, José de la Peña y Dioni Nespral, además de servidora, claro está.

Tienes acceso al libro al libro a través de Savia, la biblioteca de «acceso libre a libros, casos de empresa, proyectos de master, informes, investigaciones, conferencias, seminarios y monografías» de la EOI. Si quieres descargar directamente el pdf completo, puedes hacerlo desde aquí. Si quieres sólo el capítulo que he escrito: Y, sin embargo, te quiero. También dejo acceso al código QR aquí al lado.

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3 comentarios

Odilas 16/03/2011 - 01:08

La gracia va a estar (espero) en que cada vez tendremos más capacidad de elección y que como ya habéis explicado muchas veces por aquí, los límites entre lo que queda dentro y lo que queda fuera, se van a ir matizando.
Enhorabuena a todos por el libro, lo tengo ya en la mesita de noche 🙂
Abrazo!

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David Bartolomé 16/03/2011 - 09:56

Un honor tenerte en el libro, a pesar de esos «problemas de comunicación» que hicieron que no pudieras estar ayer en Madrid presentando con nosotros. Te pondré el primero en sucesivos bolos 😉

Abz!

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Hacer o no hacer, esa es la cuestión para INprender - Barriblog 14/12/2014 - 15:22

[…] y tres minutos para hablar. Unos de los autores, Julen Iturbe, madrugador donde los haya, escribió la reseña del libro el mismo día de la presentación. Aprovecho la ocasión para realizar un cut&paste de su […]

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