Hibridar, la probable conexión imposible

Marcho luego para Donosti para pasar la mañana allí en una charla sobre hibridación que imparte Amalio A. Rey. Más adelante, el día 23 de marzo harán un taller entre él e Inés Skotnicka. Hasta donde sé en Emotools manejan esta ¿técnica? de la hibridación con cierta asiduidad. Y es que también hay método para buscar encuentros en la diferencia. Me hace ilusión hacer girar las neuronas buscando que se encuentren algunas de ellas que en principio no parecían dispuestas a compartir enlaces.

Eso sí, palabra de moda. Motores híbridos y conexiones improbables. Mestizaje cultural y a la vez vía para la innovación radical. De siempre se lo he escuchado a la gente de Infonomía. Y, por supuesto, cuando se trata de montar sesiones de creatividad, cómo no, hay que echar mano de la casualidad. Hoy bautizada como serendipia.

Sin embargo, al margen de lo que de moda tenga, en pleno siglo XXI (casi) todo parece posible. No sé si probable, pero sí posible. El mundo se ha convertido en una materia primera maleable a voluntad. Se estira, se encoge, se deforma. Se juntan materiales imposibles en una pieza diferente. Como si manejáramos plastilina, cogemos un pedazo de un color, otro con otra forma, un tercero que hace de conector y ¡zas! ahí tenemos algo inédito. O lo mismo es gatopardismo encubierto.

La turbulencia de arrancar novedades es signo de nuestros tiempos. Quizá la consultoría artesana lo es; quizá somos parte del circo. A lo mejor somos quienes revolucionamos más aún el motor. Apretamos el pedal del acelerador mientras disfrutamos con la velocidad. Multitarea como nuevo embajador de Dios en la tierra. Eficiencia y esas cosas del éxito mundano que cargan los motores del síndrome de atención deficiente. Así que hibridar es técnica para abrir océanos azules y descubrir nuevos paraísos en la tierra. Déjate llevar y disfruta.

Siempre se me va la pinza y veo lobos. No es que ataquen, pero merodean. Lobos convertidos en cuidadores de sus ovejas. Hibridar roles y superar cajas estancas. ¿Qué es sino nuestra actual investigación sobre el cuarto sector en la Comunidad Autónoma Vasca? Pues eso, más de lo mismo. Una hibridación (im)posible, la de los sectores que nos precedieron: lo privado, lo público y las organizaciones de tercer sector. Ahora todo ello se amalgama en un batido de conceptos donde se diluyen los sabores y se ofrece un líquido sin grumos para que cuele más fácil.

Pero es bonito descubrir el infinito de lo imposible. Hibridatur en el turismo. Consultoría artesana para refunfuñar del estándar predominante. Conexiones improbables. Me dejo llevar.