Creo que la presencia de una organización en Internet no puede concebirse de otra forma que no sea modular. En los proyectos en los que trabajamos siempre insistimos en ver por una parte contenedores y por otra contenidos. La argamasa que pega los ladrillos es siempre nuestro querido RSS y el edificio que acabamos construyendo se concibe como una suma de elementos de quita y pon. Flexibilidad para los tiempos modernos.
Cierto que hace falta un lugar central. En este sentido un WordPress con una buena selección de tema es más que suficiente. Y sí, ya sé que hay otras soluciones que también sirven. De CMS está lleno el reino de las webs, pero cuidado con no complicar lo que no hace falta. Lo que no existe, no se estropea. Ese lugar de referencia, nuestra querida url que dice que tenemos un dominio en propiedad y que coincide con nuestra marca (o casi), no deja de ser sino un agregador ordenado de lo que hacemos en la cocina.
La cocina hoy en día supone trabajar en unos cuantos fogones al mismo tiempo. Aquí es donde hay que dar el callo y generar contenido de calidad. Pueden ser de muy diferentes formas y colores, pero son la clave. Piensa en una generación de contenidos que puede llevar la forma de:
- fotografía, donde Flickr puede ser más que suficiente, siempre que etiquetes y clasifiques bien tus imágenes
- video, a través de cualquiera de las plataformas existentes: Vimeo, Youtube o Blip.tv, por ejemplo
- presentaciones, que puedes almacenar en slideshare u otro visualizador de documentos online
- favoritos, mediante delicious a fin de organizarte lo que interesa y luego sacarlo vía rss por tu sitio web central
- twitter, donde tendremos qué decidir qué rol de «centralidad» le otorgamos en nuestra propuesta y cómo interacciona con lo que hacemos en otros «contenedores»
- conversaciones profesionales, mediante linkedin, donde tendrás que evaluar lo que aportan en tu agitación de conocimiento
- facebook, como gran red social en la que más y más gente interactúa, y que de nuevo te llevará a reconsiderar hasta que punto puedes otorgarle «centralidad» en tu presencia en Internet
Todos estos contenedores deben tener una característica en común: deben permitir mover sus contenidos por otros lugares. Nuestro sitio web «principal» determina en buena parte nuestra estrategia de presencia en Internet, aunque no cabe duda de que cada vez esto es más relativo. Nuestra «home» es menos «home» que nunca. Los bares -las redes sociales en Internet- siguen atrayendo más y más gente. Y como te quedes en tu home, lo mismo no viene nadie a tu fiesta.
¿Cuál es la conclusión de todo lo anterior? RSS por favor. La arquitectura modular tira de RSS. Vale que podemos embeber código HTML o lo que queráis pero es mucho más potente el contenido dinámico. Esta visión coral de nuestra presencia en Internet necesita un pegamento natural y eso es el RSS. No me canso de repetirlo porque todavía hoy es el día en que de vez en cuando te encuentras con que un sitio web nuevo no trae de serie RSS. Sí, ya sé que choca… ¿o no tanto?
6 comentarios
kaixo @Julen & seguidores de este estupendo blog 😉
Estoy de acuerdo de que aprovechando toda esta utilería podríamos hacer toda nuestra labor de hoy día, preocupándonos menos por la idoneidad de las herramientas, y centrándonos más en la calidad de los contenidos 🙂 Pero resulta que algunas de esas herramientas llevan una «hipoteca» incluída, no nos permiten migrar los contenidos a otros sistemas, esto es, no nos permiten una operatividad distribuida, tenemos que entrar en su plataforma para hacerlo. Algunos estamos firmemente convencidos de que la vía para superar esa barrera de interés comercial, es mediante la aplicación efectiva de estándares libres, y esta será más garantista si la producción de esas herramientas es de software libre, de esta manera ninguna herramienta te podrá «atrapar» bajo sus intereses comerciales. Esto último es una gran amenaza de herramientas «todopoderosas» como Facebook, donde además el capital de la empesa está fuertemente apoyada por grandes inversores de interés centralista, modelo que es divergente con la de una distribuida, donde todos y cada uno de nosotros tengamos asegurada la elección de ubicar nuestros contenidos y relaciones, que tanto hemos trabajado y mimado, y no vamos a querer perder, dificultando migraciones y por ello capacidad de elección a los usuarios…
Estoy de acuerdo contigo de que la RSS u otros estándares de sindicación de contenidos es la vía correcta, ya que permite al usuario final elegir sus fuentes y a su vez facilita una posible migración a otros sistemas. Pero para completar su funcionalidad, nos faltaría añadir operatividad a esa sindicación, y ello se consigue mediante servicios de RESTful abiertos, en realidad el RSS no es más que un servicio REST público. Lo podemos leer en la propia wikipedia, REST: «La blogosfera -el universo de los blogs- está, en su mayor parte, basado en REST, dado que implica descargar ficheros XML (en formato RSS o Atom) que contienen listas de enlaces a otros recursos.».
Particularmente, esta es una de las más poderosas razones por la que hemos elegido la plataforma colaborativa DekiWiki para nuestro desarrollo: software libre, es 100% RESTful, y por supuesto cualquier página se puede acceder por RSS, como mi propio blog donde lo hospedo 🙂
espero haber aportado 😉 salu2!
@Mikel, gracias por el apunte sobre RESTful, que comentas. No lo conocía. Por otra parte, desde luego que la clave está en la interoperabilidad, en los estándares, en que las partes se entiendan, ¿no? Animo con DekiWiki… que por cierto, quizá nos animemos a usar en la «wikificación» de nuestra investigación de economía abierta. Hoy lunes 21 hablo con David de este tema. A ver qué decidimos.
¡Qué voy a decir! Completamente de acuerdo. Todavía me dura el susto… (je, je).
Un saludo…
Parece sencillo, muy sencillo pero ya sabes que lo sencillo y fácil es lo más difícil de hacer… ¡¡¡malditos rss!!! 😉
Gran resumen Julen y muy interesante el comentario de Mikel. Vamos avanzando a pesar de todo.
@Josu, sí, lo que comenta Mikel es interesante. No conocía lo de RESTful.