Reflexiones tras el taller de bloggers en AZTI-Tecnalia

by Julen

Sonríe, estás siendo grabadoComo ya comenté en el artículo resumen de ayer sobre escritura en blogs, la mañana del día siguiente a San Valentín se ha ido en un taller para bloggers en AZTI-Tecnalia. Tras una curiosa conexión australiana que demostró de nuevo que el mundo es más pequeño de lo que parece, la tecnología de Google se empeñó en ponerse en nuestra contra. Olvídate de crear varios blogs en blogger al mismo tiempo si sales con una misma a Internet con una misma dirección IP. Aviso a navegantes.

Ah…, y antes de aportar mi balance personal: AZTI con mayúsculas y luego un guión para separarlo de «Tecnalia», que se escribe con C y no con K. Ellas/os ya me entienden 😉

Bloguear o no bloguear, he aquí la cuestión. Contexto: estamos en un centro tecnológico, hablamos de investigación, de lo que tradicionalmente se entiende por una organización intensiva en conocimiento, sea esto lo que quiera ser. La perspectiva del taller: orientamos hacia un blog profesional, corporativo, que mire a lo que hacemos laboralmente y sirva, entre otras cosas, para conseguir visibilizar más y mejor el trabajo en curso y generar cierta reputación en torno a esas actividades. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol.

¿Si yo trabajara en un centro de investigación escribiría un blog -personal o colectivo- con enfoque corporativo? Probablemente no. Repito: probablemente no. Polémica o no, las cosas como son. Ni con todas las bendiciones apostólicas y romanas estratégicas, el contexto es el adecuado. Demasiadas miradas observando qué dices y cómo lo dices. El ¿enemigo? acecha. «Ante la duda, no lo digas». Mi traducción personal: «ante la duda, no bloguees». ¿Hay dudas? Sí, pues la conclusión es sencilla.

¿Esto quiere decir que no se pongan en marcha iniciativas para bloguear en el seno de las oranizaciones? Por supuesto que no. Pero que se abran blogs y se escriba en abierto es un cambio ¿salvaje? respecto al paradigma imperante. No es que el mundo pueda ver lo que escribes; es que tu organización va a apuntar sus focos sobre lo que escribes. Y no hablo de AZTI-Tecnalia en particular. Hablo de la inmensa mayoría de organizaciones. Abres un blog y te conviertes es sospechosa/o. Eres una bomba en potencia, algo que puede estallarnos entre las manos. Porque un día tendrás un problema con lo que alguien dice, por cómo te lo dice o, peor aún, por algo que tú has dicho o por cómo lo has dicho.

El tránsito hacia nuevas culturas organizativas más abiertas es largo y complejo. Hoy no se dan las circunstancias para que la norma sea escribir en abierto en un blog. El estándar es bien diferente. La excepción es que tengas un blog. Con las miradas en tu cogote. ¿Disfrutar escribiendo de esta forma? Mejor lo dejamos para otro momento. Bastantes cosas tengo entre manos como para que ahora tenga otro trabajo añadido por el que me puedan poner a caldo.

La clave, ya lo habrás adivinado,tendría que ver con tu blog formara parte de lo cotidiano, que se integrara en tus actividades de todos los días y que encuentres para él una utilidad evidente. Somos muchas las personas que ya le hemos encontrado esa utilidad. Pero cuando el perímetro de seguridad de la organización para la que trabajas ha levantado en vertical unos cuantos metros de verja de seguridad y la ha alambrado con púas, entonces resulta especialmente complicado encontrarle utilidad y sentirse a gusto con esta herramienta.

Insisto, son mis reflexiones y no se refieren específicamente a AZTI-Tecnalia. Ya dije en su día que el blog corporativo había muerto. Tampoco voy a ocultar que allí, como en otras organizaciones, hay mucho que trabajar para cambiar la cultura y que ésta sea más favorable al espíritu blogger. Quiero pensar que el futuro será mejor. AZTI-Tecnalia puede contar entre sus logros con un portal de contenidos sobre el mar, Itsasnet, licenciado con Creative Commons 3.0 by-nc-sa y con un blog muy digno por detrás, y es parte fundamental del proyecto Food TrendTrotters. Que no todo el mundo puede decirlo, vamos.

Así que de nuevo no es tanto el manejo del herramental necesario -que también, empezando por el navegador y la búsqueda y manejo de contenidos libres de uso– sino las actitudes y la cultura del lugar. Y esto son cargas de fondo, que se mueven lentamente. La cultura de propiedad está arraigada en lo más hondo de nuestras organizaciones. El conocimiento les pertenece. Aunque realmente seamos las personas las que conocemos, nuestras organizaciones se apoderan de ese precioso tesoro y le aplican las leyes del valor de transacción en el mercado. Economía que sobrevuela y bombardea el conocimiento libre. Pero esto, el conocimiento libre, me temo que es una utopía en el panorama de nuestras organizaciones actuales, que existen para cumplir otros objetivos.

No, no tienes la obligación de escribir un blog. No desde la perspectiva organizacional. Pero como persona tienes un altavoz al alcance. Úsalo, con o sin moderación. Puede tener sentido en una sociedad en la que, como individuos, cada vez más podemos decir alto y claro quiénes somos, lo que hacemos o nos gusta. Puedes hacerlo en Facebook, pero también puedes tener un blog.

Y dicho todo lo anterior, como cascarrabias que soy, mi admiración por quienes desde dentro de las organizaciones bloguean o animan a hacerlo. Me quito el sombrero.

Artículos relacionados

9 comentarios

Tweets that mention Consultoría artesana en red » Reflexiones tras el taller de bloggers en AZTI-Tecnalia -- Topsy.com 16/02/2011 - 07:55

[…] This post was mentioned on Twitter by Franck, a 2 click. a 2 click said: Reflexiones tras el taller de bloggers en AZTI-Tecnalia http://goo.gl/fb/QlgTs […]

Responder
David Bartolome 16/02/2011 - 09:41

Comparto contigo la reflexión, el blog corporativo ha perdido el interés, es imposible «humanizar» una marca/empresa si no se presenta a las personas que habitan en ella.

La tendencia es pasar del blog corporativo a la red de blogs de los profesionales asociados a esa marca/empresa (me suena a mi eso….), el verdadero ADN y los que realmente pueden dar la imagen real de las compañias (miedo, ¿verdad?). Dirán mucho con lo que cuenten y con lo que callen 😉

¿Fases por parte de los mayores en ese contexto? Temor, Negación, Apuesta, Consolidación (las dos últimas, con grandes interrogaciones pq el salto no es fácil).

El futuro pasa por esa red de blogs de los profesionales que habitan esas casas, para lo bueno (polo de atracción de talento) y para lo mejor (que la competencia te envidie esos profesionales e intente ficharlos). Y no es una errata, digo «lo mejor» pq para una empresa lo mejor que puede tener es el orgullo de ser el lugar donde más intentos hay de lanzar «OPA» de sus profesionales (otra cosa es que consigan retenerlos) 😉

Responder
Raul Lopez de Gereñu 16/02/2011 - 09:59

Muy buenas reflexiones Julen!! Es indiscutible el valor de los blogs como soporte para equipos de investigación, aunque el cambio cultural ha de producirse aún en la mayoría de organizaciones del conocimiento…
En AZTI-Tecnalia contamos también con alimentatec.com, con el mismo espíritu que los 2 proyectos que mencionas, itsasnet.con y foodtrendtrotters.com… 😉
Seguro que dentro de no demasiado tiempo podemos aumentar la lista de blogs…
Gracias por tu apoyo y sabiduría!!!

Responder
Kepa Escuredo 16/02/2011 - 13:09

Muy buen resumen de la sesión bloguera para principiantes de ayer en AZTI-Tecnalia. Veo en mi bola de cristal que poco a poco aparecerá desde AZTI un blog corporativo….

Responder
Iván 16/02/2011 - 15:07

Gran Post Julen. Con respecto a lo que me toca, yo me siento a gusto en el Blog de Food Trendtrotters, escribiendo, compartiendo experiencias y esas cosas. Entre otras cosas porque llevo tiempo blogueando en mi blog personal, y por otro lado el mundo agroalimentario me apasiona, obviamente estoy dentro quiera o no de un blog corporativo pero debido al estilo del proyecto ( Trendtrotters + Agroalimentario+ Viaje) me siento a gusto, Otro gallo iba a cantar si se me obliga a escribir de cosas que no me apetece, o si jefes ( o jefecillos) me pegaran el toque porque alguna cosa no suena tan bien como ellos quisieran. Al respecto de lo que apuntas de los que inculcan la cultura del miedo en los blogs corporativos, creo que suelen ser precisamente siempre los mismos, y casualmente creo que son los que nunca escriben en el blog….

Responder
Julen 22/02/2011 - 06:44

@Iván, es que «no escribir» en un blog lleva muchas veces a «criticar» a quienes escriben 😉 De todas formas, no pasa nada. Recibimos críticas y adelante con ello.

Responder
Luis Palenzuela 16/02/2011 - 15:38

Julen:
Interesante y oportuna reflexión. Creo que los blogs corporativos pueden promover la participación, la pertenencia, la responsabilidad y en definitiva la motivación de los empleados, si se diseñan con esa voluntad.

Y no servirán para nada si las razones para crearlos son justificativas o de otra índole. Creo que, principalmente, en las «organizaciones del conocimiento» el control, el dirigismo, la supervisión, las normas y las dobles intenciones «no cuelan».

Si consideramos o evidenciamos que la motivación es un elemento clave de competitividad en una organización (aspecto por otra parte ya suficientemente demostrado) deberíamos diseñar blogs o plataformas corporativas que fomenten la participación, llenándolas para ello de elementos de motivación ¡y punto! No hacerlo, sabiendo que es bueno para la organización es hacerle un flaco favor.

Responder
Julen 22/02/2011 - 06:46

@Luis, lo que ocurre es que a veces queremos tener un blog corporativo pero no aceptar la crítica que nos puede llegar. Al abrir la conversación hay que aceptar la crítica. La motivación es asunto complicado y a veces las organizaciones se mueven con mucha precaución porque no se sienten cómodas si aceptan una mayor libertad de las personas que trabajan en ellas.

Responder
Teketen 12/12/2011 - 08:50

Te leo y retrocedo 5 años, nada cambia todo sigue igual y sin embargo se mueve.
Año tras año the next big thing es lo humano. Muxuk.

Responder

Responder a Iván Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.