Es curioso cómo fondo y forma, el qué y el cómo, el final y el proceso, la meta y el camino van entretejiendo una relación que muta con los tiempos. El hacer se ve intermediado cada más por el «con qué» lo hago. Importa la comunicación intrahistórica y ahí la tecnología es la reina.
No me siento del todo cómodo en este territorio. La imagen abarca más y más. La marca conquista el lejano oeste de lo que queremos hacer. Llegar es secundario. Mientras en el camino nuestra identidad rebosa de objetos. Somos el final del consumo; sujeto consumo, que diría Bauman. Y ahí nos construimos, en una compleja ida y venida de luces y sombras.
La pasión se desvincula del fondo y se deja invadir por los medios con que la desplegamos. Es el increíble mundo del surf, de la bici de montaña, de acceder a Internet, de vestir, de comer. Todo queda intermediado por las marcas. Omnipresentes, nos definen. Más de lo mismo. Ambivalencia en estadio puro para reconocer que en ríos revueltos siempre hay ganancia de pescadores. Jon Sáez sigue creyendo en el marketing experiencial. Viene a rellenar los huecos que dejamos cada día en nuestras vidas.
Un Mac te define, de la misma forma que un determinado tipo de bici o unos vaqueros u otros. Lucimos Firefox para reivindicar una forma de entender el mundo. No importa navegar; es cómo lo haces, hermano. No importa el destino porque se mueve cada día; es cómo recorres el camino, hermana. La religión de los cómos ha sustituido a la fe de la tierra prometida. Las promesas diferidas no venden en un mundo de satisfacciones inmediatas.
Es la nueva fe que mueve montañas: con qué lo haces. Dime qué usas y cómo lo usas y te diré quién eres.
5 comentarios
[…] This post was mentioned on Twitter by cristian figueroa and tejeRedes, Franck. Franck said: Lo que hago pierde terreno a con qué lo hago http://bit.ly/ggH0ME #meintereso […]
Para tu tranquilidad Julen puedo decirte que el «todo vale» de las marcas se acabó. Y que precisamente lo que esta nueva etapa nos está mostrando (a quienes trabajamos en marcas) es que los tiempos han cambiado.
Las marcas, es cierto, nos facilitan determinadas decisiones. El problema que surge hoy es que con el cambio de comportamientos, con las nuevas tecnologías, sí, ésas de los socialmedia, la 2.0., etc… poca gente se fía ya de las marcas tal y como las entendemos hoy.
Te puedo asegurar que todo cambia y todo está cambiando. Te paso una referencia para que veas por dónde van los tiros: http://fearlessrevolution.com/blog/introducing-common.html (donde por cierto, estoy en absoluto acuerdo)
@Juanjo, ya sabes de mi mirada crítica hacia las marcas. ‘Collaboration is the new competition’… pues eso, joder, eso es lo que me da respeto. Menos mal que algunos andáis por aquí cerca para contrarrestar argumentos. Yo, lo reconozco, cada vez tengo la mosca más detrás de la oreja. Pero te escucho, te escucho; que tú sabes de estas cosas. Veremos la evolución.
«Las promesas diferidas no venden en un mundo de satisfacciones inmediatas» si señor, pero también debes plantear qué tipo de clientes quieres tener
Los que buscan un parche a 2 duros para o los que de verdad trabajan duro y van a quererte como un socio.
No tengo dudas sobre con quien quiero estar.
Ahora bien, prepárate, toda la nueva generación es asi: Para ayer, cero esfuerzo y cero coste. Tardaran en despertarse. Importa el proceso no es resultado/el éxito
@Franck, yo creo que hay gente para todo y estoy contigo en que tenemos que saber con quién unimos fuerzas. Puede que sea tan simple como eso: unirse a quienes nos aportan y con quienes podemos colaborar de forma sencilla.