Cuarta entrega de la serie con la presentación que usaré mañana viernes en las jornadas sobre Consenso, Contribución y Excelencia organizadas por el Laboratorio de Patrimonio del CSIC aquí en Santiago. Si en la primera dejé caer las ideas iniciales, en la segunda el texto resumen que me pidieron y en la tercera una reflexión general sobre la calidad imperfecta, la calidez y la excelencia, en esta os dejo directamente la presentación que utilizaré.
Las ideas fundamentales:
- Quizá resulte que esto de «colaborar» requiere desaprender y que el terreno en el que jugamos presenta muchas dificultades porque hay un espíritu ultracompetitivo instaurado en el entorno de la ciencia y la investigación… como en la sociedad en su conjunto. Esto tratado de explicarlo con el ejemplo final de las lógicas del cultivo de trigo frente a las lógicas del cultivo de arroz. O lo que es lo mismo: por defecto nos proponen «mi pc» y «mis documentos».
- Presento cinco posibles líneas de trabajo, muy sencillas y operativas: poner en marcha una ofimática colaborativa (de autoría colectiva por defecto), incorporar indicadores para provocar comportamientos tendentes a la colaboración, impulsar la etiquetación colectiva de contenidos, recurrir a herramientas específicas de visualización para descubrir los puntos en común que faciliten la colaboración y, finalmente, introducir dinámicas más alegres y menos formales para que colaborar resulte divertido.
- Después incorporo dos condiciones previas: avances en la cualificación para usar las tecnologías digitales que hacen posible lo anterior y modificar las condiciones estructurales que proporcionan la mayor parte de las veces los sistemas de información.
- Por último hago alusión a que todo esto sólo lo pueden hacer las personas. De ahí la importancia de tener en cuenta en procesos de selección qué tipo de actitudes -y prácticas concretas- manifiestan las personas ante la colaboración. Todo es más sencillo si nuestra gente colabora por defecto 😉
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[…] el asunto de cómo concretar esa colaboración entre diferentes. En mi caso, tras la ponencia Colaboración por defecto que presenté en las jornadas que organizó La-Pa en Santiago de Compostela, cada vez me convenzo […]