La economía del yo

María ptqk pone en marcha en Bilbao una nueva edición de Soft Power. Arte y tecnologías en la era del biopoder. El programa de actividades es amplio y variado y va a estar con nosotros durante tres semanas, del 16 de octubre al 6 de noviembre. El año pasado tuvo lugar en Vitoria y le dedicamos un pequeño artículo en este humilde blogsito, que diría Boquitas Pintadas.

¿Qué es Soft Power? Tomado directamente de la presentación oficial:

Soft Power es un programa de actividades culturales sobre biotecnología, una rama de la ciencia que, con los avances de la industria farmacéutica o la agricultura industrial, ha irrumpido en la vida cotidiana y en la agenda política global. A partir de las obras de artistas, científicos y pensadores de diversas disciplinas, “Soft Power” ofrece un recorrido por este nuevo territorio en el que las ciencias de la vida se encuentran con la teoría poscolonial, los estudios culturales, la economía global o la filosofía política.

El mercado del alma también se llena de propuestas biológicas y políticas. El programa de María ptqk no creo que pueda dejar neutral a nadie. Porque la extensión de la economía a todos los órdenes de nuestra existencia es una realidad. Y con ella convivimos porque es «el sistema». No hay otro lugar. La periferia se ve sometida constantemente a fuerzas centrípetas que la incorporan para siempre al mainstreaming institucional. Lo alternativo cumple la función de marcar tendencia. Che Guevara hace ya mucho tiempo que vende. Vaya si vende.

Sin embargo, la propuesta de María ptqk da un paso más allá para introducirse entre los resquicios de lo que apenas somos conscientes. Viene cada vez más «de serie», resultado de la ingeniería biológica de vanguardia. Está dentro de nuestra fisiología y sirve para llevar a cabo transacciones económicas. Es un mercado infinito, donde cada ser humano es sujeto y objeto de comercio. En muchos casos con una crueldad espectacular: el tráfico de seres humanos, por ejemplo. Pero en otros casos parece convertirse en tráfico aceptado socialmente. La egonomía es multiforme.

La extimidad de Lacan se reinventa en la era de las redes sociales en Internet: la exposición de emociones primero, pero por qué no el propio cuerpo al completo. Todo vale para generar ingreso. Hay princesas monárquicas por derecho de sangre y princesas del pueblo por derecho de exposición televisiva. Ambos modelos son socialmente aceptados. El tráfico admite diferentes vehículos. Pero es el propio cuerpo, la persona, el yo y sus sentimientos lo que genera actividad económica. Y cuando el éxito tiene que ver con el ingreso, no hay quien detenga estos nuevos modelos de negocio unipersonal.

De los muchos actos programados María ptqk me ha recomendado acercarme a la conferencia Rastros y rostros de la biopolítica, de Ignacio Mendiola Gonzalo. Será el sábado 16 de octubre 2010 a las 21h00 en la librería ANTI-Liburudenda de la calle Dos de mayo aquí en Bilbao (entrada libre). Si has leído a Michel Foucault y te interesan sus ideas, apunta en tu calendario esta cita.

¿De qué hablamos cuando hablamos de biopolítica? ¿Cómo se relaciona la noción de vida con la política y ésta con la subjetividad? ¿Qué formas toman estas conexiones en las organizaciones sociales de hoy? En “Rastros y rostros de la biopolítica” Ignacio Mendiola recoge diversos ensayos que analizan el alcance contemporáneo de los conceptos de biopoder y política elaborados por Michel Foucault en la década de los setenta, desde dos perspectivas: por un lado, los rastros del entramado conceptual vida-política-subjetividad (lo que podríamos denominar rastros de la biopolítica) y por otro, sus manifestaciones actuales (rostros de la biopolítica) señaladas por fenómenos como el avance de las tecnologías biomédicas, la explotación del capital biológico planetario o la proliferación de centros de internamiento para inmigrantes en el territorio europeo, entre otros.

El yo es uno de los grandes tractores de la economía. Y no sólo por las cada vez más abundantes estanterías de autoayuda que llenan las librerías, sino por el potencial inmenso que conlleva. Biología, psicología y sociología al servicio de la economía. Pasen y vean, es el espectáculo al que contribuimos todos. Payasos y malabaristas andamos entre el público. Un público que hace tiempo ya que vive en el centro de la pista del circo de la vida.

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La imagen en Flickr es de Brero.