Cuando el objetivo no es la cantidad

by Julen

Pato de los vientosTener muchos seguidores o subir la cifra de facturación hasta lo más lo alto que se pueda son objetivos respetables. En un mundo infoxicado una primera pelea de supervivencia es hacer suficiente ruido para seguir existiendo. Pero enseguida aparece la tentación de convertir el ruido en estruendo para que no sólo sobrevivamos sino para que seamos líderes. La economía de la escasez necesita abundancia de clientes, seguidores o ingresos. Siempre parece que hay un techo por romper. Es un modelo, pero no el único.

Existe, al menos, otra opción: la eficiencia con una cifra de facturación contenida. No digo nada que nuevo. Como explicaba ayer José Antonio Gallego en la jornada sobre empresa 2.0 que organizó Euskadi+innova en Vitoria, hay diferentes indicadores para diferentes objetivos. Hoy muchos miran al volumen, pero otros lo hacen a la calidad de la participación o de la conversación que generamos.

La web social bebe de las multitudes. Seguramente que es su gran conexión con la empresa: la web social puede prometer a la empresa que la hará crecer y diversificarse hasta casi fundirse con lo que antes no era empresa. Hoy la web social, como dijo muy bien un «ingeniero y empresario» que habló ayer en la jornada que citaba, es social. Y la empresa, otra cosa. Ya, pero todos andamos buscando el lugar en que se encuentre lo social con lo empresarial. Sea de forma amable o con oscuras artimañas.

La promesa que la web social hará más «social» a la empresa tiene el problema de que en un gran número de ocasiones debería cuestionar la misma esencia de la empresa. Si el objetivo es romper el techo de facturación o de clientes o de penetración en el mercado, siempre va a necesitar volumen. Y eso se hace en abierto. He aquí un problema. Agrandar la empresa es aceptar una regla de la web social: hay que hacerlo todo más abierto e ir a jugar el partido al terreno donde ya están sucediendo las cosas. Y la empresa se retuerce porque está acostumbrada a sus perímetros de seguridad.

Si el objetivo no es la cantidad, el uso de la web social es mucho menos estresante. No hay que ir a por todas. No es una cuestión de llegar a los 800.000 fans y a los 2.000.000 de followers. Los grandes números conducen a una lucha encarnizada porque los márgenes allí son muy pequeños. En cambio, en la larga cola, las oportunidades son muchas, pero hay que poner en liza nuevas competencias. Las reglas de los grandes partidos del volumen son diferentes de las que rigen en los pequeños escenarios.

Montar un negocio en Internet enseguida conduce a volumen. El tráfico es el alimento de la publicidad. La estadística del ingreso publicitario en Internet sólo funciona cuando el volumen de visitas es elevadísimo. Entonces los números salen. Pero en esa pelea por captar atención son muy pocos los elegidos.

Hoy en día la gran parte de la gente que hemos puesto en marcha iniciativas empresariales somos gente normal, sea lo que sea esto. Ni mejores ni peores que el resto de la ciudadanía. No podemos competir por liderazgos planetarios. Eso sí, podemos recurrir a liderazgos humildes y compartidos, en pequeños nichos de mercado. Estos pequeños huecos enseguida se convierten en algo más que mercados. Pueden ser filés al estilo indiano o simples grupos de personas que comparten pequeñas pasiones. Porque tampoco hacen falta grandes declaraciones mesiánicas en la línea de que «esta empresa está aquí para salvar al mundo».

La competitividad también navega por aguas tranquilas. Por objetivos menos ambiciosos que los que solemos encontrar en los libros de autoayuda empresarial. Hay un espacio para el negocio contenido, para decir que no a cierto tipo de volumen que sólo nos lleva a perder el norte.

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La imagen en Flickr es de Seryo.

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7 comentarios

Maite Moreno 23/09/2010 - 16:57

Riflexiones – (Ri en honor al humorista Zumbado)
1. Si la web es social y la empresa es otra cosa, ¿dónde quedan las empresas del Cuarto Sector?. Con el surgimiento de empresas no tradicionales, que tienen como objetivo generar beneficios y también valor social (desde cooperativas hasta Centros Especiales de Empleo, en nuestro caso) debería avanzarse hacia fines cada vez más sociales para todos los grupos de interés. De hecho, se destaca la necesidad en este modelo organizativo de crear redes integradas y articuladoras, en lo cual podría ser especialmente útil la web 2.0. Por otra parte, no hay que ser demasiado ingenuos……coincido…Por eso necesitamos buscar (y encontrar) las formas más amables, como dices en que se unan lo social y lo empresarial.
2. El que la empresa se haga más social puede cuestionar su esencia misma (para mejor) y esto, a mi juicio, forma parte de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y puede hacerse en clave 2.0. La ponencia de Juan Liedo en la jornada que mencionas es un buen ejemplo de ello en la dimensión interna de la RSE y mucho podría hacerse involucrando a los diferentes grupos de interés.
3. Otro planteamiento sobre el Cuarto Sector como actividad empresarial con fines sociales. Con la internacionalización del sector y la búsqueda de negocios en la Base de la Pirámide podría parecer que el uso de la web 2.0 para los grupo de interés, estaría muy restringida. Ojo: por ejemplo, en Brasil, el uso de telefonía móvil es amplia, incluso entre lo que allí se denomina clases C, D y E, que adquieren móviles con financiamientos muy favorables; vale aclarar que este país fue pionero en el uso de redes sociales como Orkut.
Bueno, nos vemos en breve, si es posible!

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Maite Moreno 23/09/2010 - 17:03

Julen, sorprendida de ese avatar de diablillo que ahí ha aparecido! veremos qué pasa con mi identidad ;-(

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Julen 24/09/2010 - 07:20

@Maite, ya ves lo que he escrito hoy sobre el Proyecto Habla en Perú. Has sido premonitorio en cuanto a lo de la telefonía móvil… va a ser ese diablillo de avatar que se te ha colado jajajaja
De todas formas, empresa social, cuarto sector, empresa con propósito, tercer sector… mucho se mueve y hay que aguzar todos los sentidos porque el grano y la paja creo que vienen juntos.

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Michel, Andrew, Julen! Conectemos los debates! 26/09/2010 - 13:21

[…] neotradicional. Me llama la atención en este debate el encaje natural que tienen muchas de las reflexiones de Julen ligadas al concepto de Economía Abierta y a su vez nuestros últimos posts sobre formas de […]

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“Ser bueno en algo ya no vale para nada…” | EnPalabras 20/08/2011 - 21:53

[…] los gigantes no son nada sin toda la red de pequeñas y micro empresas de las que hablan David o Julen, y que los datos […]

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“Ser bueno en algo ya no vale para nada…” | IG 18/05/2013 - 07:24

[…] los gigantes no son nada sin toda la red de pequeñas y micro empresas de las que hablan David o Julen, y que los datos […]

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Michel, Andrew, Julen! Conectemos los debates! 31/10/2016 - 19:40

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