Calañas – Moguer

by Julen

Todavia con la resaca de la romería -qué preciosidad- salgo de Calañas a primera hora, con el sol. Hoy es último día de esta mi segunda fase de encuentro con la TransAndalus. En Moguer termino y será, por tanto, el lugar del cual retomar ruta, no sé si en verano o en otra primavera. Ya se verá.

Pistón para salir del pueblo, pegado a las vías del tren, hacia Valverde del Camino. En la memoria sigue el recuerdo de las mujeres con sus vestidos tremendos de faralaes y los hombres a caballo, la virgen por detrás y la música sonando hasta devolverla a la iglesia. Me ha encantado, de veras. Mientras esas imágenes siguen rondando por la cabeza, los kilómetros pasan deprisa hasta Sotiel Coronada: eucaliptus y pinos. La mano humana por detrás, como ya decía ayer. Minas incluidas, claro está.

Hacia Valverde del Camino hay que coger una carretera de las de cierto tráfico, algo que se extraña, ya que la TransAndalus tira de lo rural, de pistas y caminos tradicionales. Nada más pasar el río Odiel, hay que subir hasta Valverde del Camino. suave suave por una carretera nueva que supongo que muestra el progreso de la civilización. Siempre con matices. A ambos lados, y en paralelo con la carretera, me fijo en unas hermosas pistas protegidas por las alambradas de lo privado.

En Valverde ya me doy cuenta de que la etapa va a ir rápido. Los cerca de setenta kilómetros discurren deprisa. Y más aún, porque ahora viene la vía verde de los molinos que me va a dejar a escasos siete kilómetros del final, en Moguer. Pedales en una suave cuesta abajo y por un firme para todos los públicos: el resultado es que a eso de la una del mediodía ya he llegado a Moguer.

Echando la vista atrás es curioso que la de hoy sea la etapa que más corta se hace… y que sea la última de este periplo por Jaen, Córdoba, Sevilla y Huelva. Primavera no es verano; esta ha sido otra forma de ver la Andalucía rural. Nada que ver con los constantes 35-40 grados de mi anterior experiencia en bici por aquí. Esto condiciona bastante lo que puedes o no hacer. En primavera los días se van estirando y da para hacer kilómetros. Claro que yo prefiero recorrer etapas que me dejen la tarde libre para dar una vuelta por el pueblo al que haya llegado (y que me dé tiempo a escribir algo, claro).

Moguer me deja ya con un día soleado y diría que caluroso. Estamos casi a nivel de mar y allá arriba en la sierra seguro que el fresco todavía se dejará notar. Pero aquí es otra cosa. Sobra el goretex y la manga larga. La primavera acelera y me temo que pronto a va a ser verano. Más pronto que tarde. En el pueblo donde nació Juan Ramón Jiménez termino mi segundo itinerario por la TransAndalus. Un placer los kilómetros recorridos con Fran Cortés y con Alberto Etxeandia. Y también un gran placer los caminos y senderos de la Andalucía rural, un lugar donde el tiempo va más despacio. No conviene acelerar; más bien encontrar el paso con el que uno se sienta a gusto.

Como ya decía también otro día, cuando me saque tiempo subiré más fotos a Flickr y también algún video. Y, cómo no, escribiremos un post a modo de balance de estos 9 días de TransAndalus primaveral.

Datos del día: 68km en 3 horas y 40 minutos.

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