Andújar, retomamos TransAndalus

by Julen

Bilbao-Andújar, algo más de 700 km. Parada en Tembleque para tomar contacto con el Domingo de Ramos de un pueblo castellano. Gente vestida para la ocasión; ya se sabe, hay que lucir bien limpios y peinados, que es día señalado. Allí hemos comido. Me acompaña Alberto Etxeandia y mañana lunes nos encontraremos a las 9 en la estación de Andújar con Fran Cortés, para comenzar a dar pedales.

Resulta que en Andújar la gente es iliturgitana. Vaya gentilicio más elegante, no cabe duda. Y cómo no, en Domingo de Ramos, al igual que en Tembleque, procesiones. A eso de las 20:15 nos acercamos a una de ellas para ver cómo sale el paso de la iglesia de San Bartolomé: son los nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Columna. Mucha expectación, cómo no. Y un desmayo, por supuesto.

Resulta que casi todo es previsible en una tarde de domingo: pipas, chuches, niños corriendo tras una botella de plástico que hace de magnífico balón de cuero, de los buenos, de los de reglamento. Son niños. Claro, es tarde de domingo aquí en Andújar. Como en otros muchos pueblos.

Nada más llegar al hotel hemos desplegado los enseres para la ruta transandalusera. Mira que es complicado esto de querer llevar lo imprescindible sin que falte nada necesario. Y huir de lo superfluo. Esta vez creo que bato mis records, porque llevo lo mínimo de verdad. A lo mejor hasta me he pasado, sobre todo con mis playeras negras de nazareno. Actitud minimalista donde las haya, todo sea por ahorrar peso sobre la bici 😉

Ya iremos contando las peripecias. Hoy por cierto el GPS del coche se ha empeñado en llevarnos a la calle Doctor Fleming de Los Villares de Andújar. Y claro, eso no era Andújar. Ya se sabe,  las ciencias, que adelantan un barbaridad. Aunque te lleven al lugar equivocado por rendirles pleitesía.

Mañana toca primera etapa para tomar contacto: Andújar-Cardeña, suave con algo menos de 60 km. Eso supone salir del valle del Guadalquivir y subir hacia el norte. O sea, entrar en Los Pedroches. Habrá que ver si los destrozos de las lluvias han provocado problemas en la ruta. Desde luego que el campo está verde a rabiar. Ya iremos contando qué tal.

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1 comentario

Javier Bárez 29/03/2010 - 07:29

Kaixo Julen.
Un abrazo. Vaya, vaya. Un poco de envídia ya das, Por lo de la bici, lo rural, el contacto con la naturaleza, lo alejado del bullicio semanasantero.
Suerte con la ruta y mis deseos de que la disfrutes al máximo. Te seguiré.
Ánimo
Javi

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