15 ideas sobre el tiempo y las musarañas

by Julen

En la sesión de trabajo de ayer sobre cultivo de microbios en el Festival ZEMOS98 acabamos aterrizando en la forma y fondo de la gestión de nuestras vidas. Se tradujo, en gran parte, en la gestión de nuestro tiempo, sea productivo, sea reproductivo. Tiempo. Un momento, por favor. Vale, convendría que leas también la reflexión de Rubén: Pensar en las musarañas.

Y en torno a ello surgió la idea de ofrecer alternativas en forma de menú donde elegir, porque cada cual tiene la jodida obligación de decidir qué hace con su vida, qué hace con su tiempo. Quien come elige platos. Hay opciones, pero tú compones la solución final: puedes mezclar ingredientes o puedes triturarlos. Puedes conservar la integridad original o desvanecerla en un puré de identidad líquida. En el fondo, de lo que hablamos, por tanto, es de cómo manejar el tiempo de que disponemos.

Podemos leer en la wikipedia, esa diferencia tan evidente y a veces poco comprendida entre Kairos y Chronos:

Kayros, Kairos o Kayrós (καιρός, «el momento justo») es, en la mitología griega hijo de Chronos, en la filosofía griega y romana la experiencia del momento oportuno. Los pitagóricos le llamaban Oportunidad. Kayros es el tiempo en potencia, tiempo atemporal o eterno, mientras que el tiempo es la duración de un movimiento, una creación. En otra acepción, Kayros también es la risa oportuna que produce bien.

En la mitología griega, Chronos (en griego antiguo Χρόνος Khrónos, ‘tiempo’; en latín Chronus) era la personificación del tiempo, según se dice en las obras filosóficas presocráticas. También se le llamaba Eón o Aión (Αίών, ‘tiempo eterno’). […]

Chronos permaneció como el dios remoto e incorpóreo del tiempo que rodeaba el universo, conduciendo la rotación de los cielos y el eterno paso del tiempo. Ocasionalmente se aparecía a Zeus con la forma de un hombre anciano de largos cabellos y barba blancos, pero la mayor parte del tiempo permanecía como una fuerza más allá del alcance y el poder de los dioses más jóvenes.

Así pues, «En la mitología griega Cronos es el Dios del tiempo real e inexorable, cuyo paso nos lleva inevitablemente a la muerte; Kairos, en cambio, es el Dios del tiempo interior de los hombres, el tiempo de los sueños y del espíritu, es el que persistentemente nos devuelve la vida» (tomado de esta entrada en gabadiario). Tenemos suerte, nos queda Chronos. Manos a la obra.

Así pues, en el revuelo de una vida que no permite desconexión se necesitan trazas para elegir la ruta que cada cual considere mejor para sus intereses. Se me ocurren 15 entrantes entre los que no necesariamente tienes que jugar a la escasez. Son caminos que puedes ir tomando y que no son excluyentes. Pueden servirte para componer tu ruta.

  1. Nunca antes viviste tanto tiempo como ahora. En 2010 la esperanza de vida ha subido: tienes más tiempo que nunca. No hay prisa. Ahora disponemos, objetivamente, de más tiempo.
  2. El tiempo es relativo. Se estira y se encoge; puede que según tu deseo o contra tus deseos.
  3. El tiempo es cíclico: suele dar nuevas oportunidades. Llega una nueva noche, un siguiente viernes, un renovado calor estival, una previsible luna creciente. Casi todo admite repetición.
  4. Si te agobias, la religión te acompaña: hay múltiples interpretaciones para conseguir el sentido que necesitas. Quizá quiera decir que el tiempo es construcción humana.
  5. El tiempo recoge y aplica la ley de Parkinson: cualquier actividad se extiende en el tiempo tanto tiempo como le asignas. Esto incluye dosis suficientes de pereza y de relegar lo que no nos gusta. El tiempo se estira.
  6. La sobreestimulación reduce la percepción de tiempo disponible: a más impacto por unidad de tiempo, menos tiempo percibido.
  7. Si vas despacio, el tiempo se relaja y fluye mejor. La lentitud añade tiempo al tiempo.
  8. El tiempo no se acaba a no ser que mueras. Iguala a todas las capas sociales.
  9. Sólo para quienes buscan hiperproductividad, el tiempo es un enemigo a batir. La lucha contra segundos y nanosegundos no tiene fin. Eliminar lo superfluo, construir líneas rectas, ir deprisa. Un signo de los tiempos que puede conducir a la enfermedad.
  10. Medir con mayor precisión el tiempo no sirve para controlarlo. El tiempo puede medirse pero no controlarse. Siempre gana.
  11. El tiempo de juego ayuda a aprender lo que no entiendes en el tiempo de trabajo.
  12. El estado de flujo altera la percepción del tiempo. No te extrañes de que disfrutar de la vida sea algo que pasa deprisa. Pudiera ser un error de serie en la fabricación de seres humanos.
  13. Las rutinas son cárceles de tiempo que juegan a desplegarlo de forma recursiva. Llegamos al sitio de donde partimos, habiendo empleado tiempo para ello.
  14. El tiempo puede fluir en planos paralelos. Puedes conseguir algunas bolas extras navegando en mundos paralelos.
  15. El tiempo de varias personas concentrado en un mismo espacio es una de las bases de la experiencia humana. Darnos tiempo mutuo parece un signo de buena voluntad. Úsalo, aunque sea sin moderación.

Algunas otras trazas sobre el tiempo y sus aledaños en este mismo blog:

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2 comentarios

Antonio 17/03/2010 - 09:24

Como siempre genial, acertado y certero, Julen.
Ánimo. Acabó el Invierno al norte del Mali.

http://www.youtube.com/watch?v=DrQRS40OKNE

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Rafael Javier Rodriguez Sanchez 19/03/2010 - 09:39

Curioso, curioso……..En este blog, yo leía interesantes apuntes en los comentarios, ahora que Julen se interpela sobre el concepto del tiempo, lo que veo son 17 apuntes de frase escueta twitterizados a los que curiosamente les parece estupendo el artículo. Cada vez entiendo menos……..

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