El lunes 16 de noviembre voy a participar con un taller en el 4º Encuentro Lunar en Málaga. En palabras de quienes lo organizan:
Encuentro Lunar, es el espacio de relación entre los usuarios adheridos a Proyecto Lunar en toda Andalucía. Este año celebramos en la ciudad de Málaga su cuarta edición bajo el concepto LA CIUDAD CREATIVA. El círculo virtuoso de Proyecto Lunar nos ha llevado a plantearnos qué papel juegan las ciudades y los creativos en el desarrollo social y económico del territorio.
Y tirando del hilo, Proyecto Lunar se define de esta forma:
Proyecto Lunar es un modelo innovación concebido y diseñado para aportar soluciones a los emprendedores de la Industria creativo cultural andaluza. Pretende explorar el potencial de lo creativo-cultural, la empresa y los emprendedores andaluces con el afán de convertirlos en un referente internacional.
El modelo ha sido diseñado para ayuda a revitalizar y consolidar los sectores con los que cuenta la Industria Creativo Cultural, estableciendo así una excelente conexión entre los profesionales, las entidades públicas y privadas, y las zonas donde se actúa.
Dicho lo cual, ¿qué voy a hacer por allá de la mano de ZEMOS98? Pues un tallercito de una hora donde darle vueltas a la forma en que organizarnos para emprender. En concreto hemos presentado así la actividad:
(Des)Organízate y Emprende”. Cotejar alternativas de (des)organización para emprender aprovechando dinámicas de redes sociales y un uso inteligente de Internet. Este taller está centrado en cómo organizarnos.
No sé si finalmente hablaremos tanto de Internet como de la forma en que moverse en un mundo cuyos anclajes parecen cada vez más móviles. Mi intención, como taller, no es tanto decir cómo cuanto reflexionar de forma conjunta sobre cinco líneas de actuación en torno al emprendizaje que permitan a quienes asistan sacar algunas conclusiones útiles para sus casos particulares. Estas cinco líneas son:
- Paradojas a explotar de la (des)organización y el caos. Los ejemplos del tráfico en Hanoi y en Bilbao, además del cultivo de patatas en los Andes chilenos.
- Exposición in-between: la cultura de la conexión permanente. Para mal y para bien, las oportunidades no descansan.
- Las cosas cambian y el tiempo todo lo empeora. El equilibrio inestable tiene que ver con la generación de diversidad. En busca de personas normales en equipos sobresalientes.
- Cómo reutilizar lo que ya existe porque (casi) todo está en Internet. Pero primero hay que encontrarlo y a veces parece como si fuera una aguja en un pajar.
- El objetivo es que te vayas, que generes tu propio proyecto. En otro lugar, con otra gente, con otros estímulos. El tamaño sí importa: las cosas grandes se estropean. Echa a volar la imaginación.
¿Qué me gustaría a partir de estas cinco líneas? Nada ambicioso: hablar entre quienes estemos allí para extraer conclusiones personales, como decía. Yo sólo quiero colocar las referencias y tratar de generar conversación. Eso sí, me comprometo a devolver feedback a través de este mismo medio.
6 comentarios
¡¡Suerte, amigo… en mi tierra!!
Es una pena que no voy a poder estar porque como sabes estoy en USA del 11 al 22. Me habian invitado de Zemos98, y hubiera sido un placer estar por ahi, pero ha coincidido con el viaje.
Tu taller va a ser con toda seguridad muy inspirador, y si yo fuera del Proyecto Lunar no me lo perderia por nada.
Solo te voy a hacer un apunte, si me lo permites, respeto al primer punto de tus cinco lineas. Insistir en el concepto de explotar desorganización y caos tiene más o menos sentido según en el contexto donde lo plantees. Si me dijeras que vas a dar la charla en una Escuela de Negocios o en el Ayuntamiento de Málaga, o en alguna otra institucion de por estas tierras que prefiero no mencionar, te diría «oye, Julen… desorganiza, desordena, por favor… todo lo que puedas». Pero de acuerdo a mi experiencia, las iniciativas y el mundo del emprendedor cultural, va sobrado de caos y desorganización. Tienen ese problema «resuelto» casi por ADN, y lo que necesitan es mas metodologia y sistemática, que sigue siendo (como sabes) necesaria tambien para conseguir cosas. Es como lo veo, pero lo mismo estoy equivoca’o.
Suerte, compañero… y estoy seguro que te van a tratar muy bien por aqui…
Me alegro Julen. Haré hueco para estar por allí
@Amalio, gracias por el consejo. Lo tendré en cuenta.
@Nacho, si pasas por allí, nos vemos. Estupendo.
Gracias julen! qué buen punto de partida… le iremos pasando este enlace a los inscritos al taller. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Amalio sobre la desorganización natural de las empresas creativo culturales… pero aún así se intentan «imponer» algunas visiones más verticales y supuestamente ordenada así que es importante «recordar» que estar (des)organizado no es «malo». Nos vemos pronto en Málaga!!
Totalmente de acuerdo con Pedro en su matización, y sé por dónde van los tiros de lo que dice acerca de las «visiones verticales» y la obsesión por el orden que heredamos de recetas industriales que se aplican en la mayoría de las incubadoras españolas que conocemos. El desorden creativo no es malo, pero eso ya lo saben «tus» chicos, Pedro.
La serendipia y la exploración sin rumbo están bien, molan, es un discurso que no va a encontrar ninguna resistencia en Proyecto Lunar (me refiero a la de los emprendedores o dinamizadores culturales, no a los financiadores) pero sigo pensando que si hablamos de iniciativas empresariales y de gestión cultural, la fórmula es 60/40 o mejor 70/30 (60-70% buscando con foco, y 40-30% encontrando en el desorden).
El creativo tiende a ser desordenado, lo sé por experiencia, así que le viene bien algo de metodologia, sistemática y herramientas de productividad (sí, sé que suena chocante, mola poquísimo…), auque planteadas de un modo distinto, más intuitivo y fluido, a como se suele hacer en las incubadoras.
Pero tranquis, Julen es un bicho raro que gestiona bien los dos escenarios (el método y el caos creativo) así que sabrá mezclar las salsas con arte, nunca mejor dicho…. ¡¡pasadlo bien!!!
Interesante este debate, que se da cada vez más (llega a parecer que «l*s informales» somos hegemónicos… y nada más lejos).
Quizá esto no se trate de una batalla entre orden y (des)orden, metodología si o no. Quizá se trate del para qué, de contextualizar, de hacer un uso y un juicio (auto)crítico; de no caer en formalismos, aunque sean aparentemente caóticos, reticulares, libres (cada vez los hay más); de pensar en la posición e intención política con la que adoptamos una metodología, una estrategia; de saber reconocer nuestras carencias y no tener (demasiados) prejuicios.
Que vaya bien el taller y que cale bien profundo.