Competir entre territorios: las nuevas guerras contemporáneas

by Julen

187070937_bdfb86f6bcDesde hace ya mucho tiempo creo que nuestra sociedad ha interiorizado una dinámica constante de «lucha». Aunque en muchas ocasiones se disfraza de eficiencia, de selección natural, de reto y esfuerzo, en el fondo siempre parece recurrente un cierto tufillo bélico. Uno de mis referentes positivos en materia de relación humana es Howard Rheingold y la gente que se mueve en torno a él por ejemplo en el proyecto The Cooperation Commons. Usan la palabra «cooperación» como base para sus investigaciones. Me parece una idea mucho más sana. Por cierto, muy en la línea de la reciente premio Nobel de Economía Elinor Ostrom.

Comento esto porque leyendo uno de los estupendos artículos en que Amalio Rey nos randa resumiendo el último sarao de Infonomia, se cita de nuevo entre las tendencias de futuro la necesidad de que cada territorio «compita» en una especie de mercado global donde hay escasez. Bajo el epígrafe «Reinventar territorios» Amalio nos explica:

Alfons Cornella habló también de “la absoluta necesidad de UN campeón de ciudad” que lidere el cambio. Ahí tengo mis dudas, la verdad. Creo más en modelos distribuidos, donde hayan muchos, muchísimos “campeones” que tiren del carro forjando una consciencia compartida.

En lo que sí coincido plenamente es en su reflexión de que cada ciudad tiene que entender bien en qué liga juega, lo que implica comprender cuál es realmente su identidad diferencial y con quiénes compite o se complementa en la conquista de esa etiqueta que se quiere ganar.

El mismo Amalio muestra sus dudas, que yo comparto y aumento. Creo que la lógica que subyace territorialmente es la de «yo gano y tú pierdes». La liga como competición provoca normalmente que quienes no ganan sean destituidos. No me gustan ese tipo de metáforas que trasladan la lógica belicista de ganadores y perdedores. Además, cada vez es más complicado concretar qué es ganar y qué es perder. En el fútbol es fácil, pero en la vida suele ser más complicado. Todavía tengo viva la imagen de hace unos años en el dowtonwn de Los Angeles: una tremenda fila de tiendas de campaña donde habitaban los despojos que la sociedad produce junto a la espectacularidad de los rascacielos del centro financiero. Desigualdad evidente: unos en la cola y otros en el cielo.

Cuando hablo del «Sur de Islandia» manejo la idea de crear territorios mestizos donde vive la gente que quiere habitar allí. No hay aranceles ni trabas al movimiento porque éste es ya una realidad. Claro que es cierto que los territorios geográficos generan riqueza, que los hay más y menos competitivos. Pero, ¿son esos territorios la referencia deseable para resultar atractivos? Con una lógica de escasez desde luego que lo son. Hay que ir allí donde hay más oportunidades, donde crecer, donde hacer dinero, donde consumir, donde el PIB cabalga a lomos de gigantes.

Pues no me da la gana, no me lo creo. Hay formas alternativas para habitar territorios más amables, barrios donde es más fácil descubrir una sonrisa en los labios de quienes viven allí. Las nuevas guerras contemporáneas se disfrazan cada vez más de lucha económica. La gran derrota es que no tienes suficiente dinero para ser feliz o en expresión de Bauman, que no te adaptas al «deseo de consumir» y no tanto al consumo mismo.

Por todas partes manejamos el discurso de la competición. Hay premios y clasificaciones para todo: Buber Sariak, Blogosfera de RRHH, rankings de blogs. Hay formas de competir: SEO y miles de consejos para tener éxito. ¿Tanta necesidad tenemos de ser más que los demás? ¿Tanto hace falta comparar, comparar y comparar?

Prefiero las lógicas de la cooperación. Me asustan las políticas de ser territorio referente a costa de los cerebros de otros territorios: tarjetas azules para los cerebros y los demás que no vengan, por favor. ¿Para qué queremos óptimos locales?, ¿para cargarnos el óptimo global? No, el óptimo global hace tiempo que tiene que defenderse de tanto territorio creativo, región europea de referencia en innovación y competitividad de las naciones. Los lugares amables pierden la batalla contra los lugares competitivos. Me quedo con las ciudades a escala humana.

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La foto en Flickr es de annais.

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6 comentarios

Ramon Sangüesa 20/10/2009 - 08:36

Muy interesante! Yo también creo que la cosa va por donde apuntas.

Creo que el entusiasmo de Alfons Cornella por las ideas nuevas a veces se interpreta como que realmente las respalda. Yo creo que, sencillamente, las refríe con mucha gracia y en su mayor parte, después de comunicadas, a por otra. Para mucho ejecutivo sin tiempo ni para leer, un «sarao» de estos le debe ser útil.

No olvidemos que en los Updates lo único que se hace es resumir tendencias (que, como dice Amalio, para la mayoría ya nos son conocidas, basta mirarse algunos buenos blogs de predicción de tendencias trendwatching.com por ejemplo). No sé cuál es el criterio para escogerlas, quizá la popularidad en los medios online y publicaciones de negocios. Sería un buen ejercicio ver cuáles se han mantenido o confirmado después de haber sido anunciadas espectacularmente en algún Update. Entiendo, como Amalio, que oírlas todas de golpe y encontrarse con gente añade posibilidades de conexión y creatividad. Le veo más valor a eso que al resto de contenidos del evento.

Como muy ben apuntas, el parrafito que resumes indica una mentalidad de «business school» clásica que ya hemos oído demasiado y que ya sabemos adonde nos lleva. Por comentar algo que dice Amalio la respecto, la verdad, Dubai no me parece ejemplo de casi nada. Ni la estrategia que hay detrás me parece muy en línea con un pensamiento más consciente de qué significa realmente cooperar y por qué tiene interés, como el que se deriva del fondo y recorrido de este último Nobel.

Vamos a ver cuántos Updates tenemos que esperar para que Alfons y Antonella se lo hayan leído y nos lo den como «la» nueva tendencia. 😉

Dicho esto, también he decir que cuándo te pasas demasiado tiempo en entornos «estratégicos urbanos» caes en las garras del «posicionamiento competitivo» a la tercera reunión. Que uno ha caído en ello en el ámbito barcelonés y le ha costado tiempo salirse de esta retórica. O tienes experiencia de desarrollo colaborativo o no contrastas. Y no sé si Infonomía ha experimentado en serio todo esto: creo que ha estado más en la innovación empresa en empresa que en la lógica de redes. Es normal que esté en la misma lógica al hablar de ciudades.

Pero al tiempo. Esperemos que alguien vaya al próximo Update, resume y comprobemos si ya A & A han hecho las lecturas o experiencias correspondientes.

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M@k, el Buscaimposibles 20/10/2009 - 09:33

Qué envidia, qué bien te queda. Supongo que si yo cogiese tus palabras hasta la última coma pero añadiese que por esas mismas manchas sobre la pantalla el concierto económico vasco y el cupo son profundamente injustos y deberían derogarse para no perjudicar a otros territorios en seguida se me calificaría de facha y antivasco… Sea.

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Manu Fernández 20/10/2009 - 09:49

Ramón tiene razón en que es fácil caer en el «discurso de manual» sobre el posiconamiento competitivo de las ciudades, está por todos lados, como bien dices, Julen. Competir, competir a través de eso que llaman marketing urbano y que no acabo de entender, estar delante de otros, ser más, ganar, adelantar,….

Yo coincido en que el planteamiento que hacen es demasiado acrítico, así me lo pareció cuando estuve en un Update. Igual ese es el valor que aporta y en lo que se han consolidado, como identificación de tendencias que después nos toca ver si nos convencen.

En mi caso, estoy convencido que lo de los rankings no merece la pena; he dedicado tiempo y letras a seguirlos por saber qué dicen, y creo que no dicen nada. Bueno, dicen lo que dices tú en el post con claridad. Y también hay que dejarse de ligas. Algunas veces he insistido en que hay que saber en qué liga jugar, para no caer en la tentación de querer jugar una liga que no te corresponde. Pero empiezo a pensar que la metáfora es otra: hay que saber a qué deporte jugar.

Dubai, Abu Dhabi, Los Ángeles,….serán deportes globales y profesionales, pero no sé si tienen muchos aficionados. –

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Quique 21/10/2009 - 16:41

Ando leyendo a Bauman (gracias a ti; alumno soy del Curso de entornos de trabajo 2.0), tiempos líquidos. Va todo en la línea que dices, y me encanta. Pero tengo que reconocer que hay cosas en esta línea que tengo muy claras. Por ejemplo lo que comentas de la no competición. Aunque defiendo la necesidad de cooperar y colaborar, veo que en entornos donde falta la competencia hay dejadez, se generan oligopolios y posiciones abusivas. ¿Es posible la cooperación y la eficiencia? Y la eficiencia no como la transmisión del sentido de que todo urge, si no como el respeto al otro por hacer la cosas bien sin hacerle perder el tiempo (ya que andas en el dentista como dice tu twitter, me parece ridículo tiempo que te hacen perder los médicos, por qué te dan una hora y luego no te atienden, si es en horario laboral mis horas tienen un coste,… ¿no es una falta de respeto hacia mí?)
Sigo leyendo y sigo asentando ideas. Ya te seguiré comentando. Y gracias de nuevo por la recomendación.

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alfons cornella 25/10/2009 - 11:44

lamento que mis palabras puedan haber sonado a «guerra»… ya sabeis que no es mi manera de pensar… pero si que creo que resulta util que haya alguien que haga de «tiron», de «puller», que mueva emociones colectivas; un campeon
en su dia escribi un texto que llevaba por titulo «manifiesto infonomista», en el que decia que una sociedad funcionaba si habia miles de personas normales haciendo tareas extraordinarias, por tanto creo en que haya muchos campeones coordinandose;
sigo pensando igual;
pero tambien es verdad que hoy la situacion es muy dificil, y que solo saldremos de ella trabajando muy muy duro
si esto es la guerra, ya no lo se
pero sera muy duro

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alfons cornella 25/10/2009 - 11:48

para Ramon:
el criterio que seguimos para escoger las ideas del Update no es la popularidad en otras fuentes;
leemos un monton, escuchamos gente, vamos a ver lugares, y con ello nos hacemos una idea de lo que vale mas la pena;
lo sintetizamos y lo presentamos a quien quiera algun tipo de «atajo» hacia las ideas-fuerza del momento;
por tanto, intentamos ofrecer nuestro criterio;
y, si, la verdad es que estamos recopilando que se ha cumplido (aunque esta no es la palabra exacta) de lo que escogimos es su dia como relevante;
y cada dia nos sorprende mas lo afinado de la seleccion;
saludos!

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