Liderazgo relativo en 2009

by Julen

reflejoLa renuncia de Pedro Luis Uriarte a la presidencia de Innobasque plantea de nuevo la cuestión del liderazgo en nuestros tiempos. Me permito compartir algunas reflexiones a sabiendas de que el asunto se presta a muy diversos análisis. Éste sólo es uno más dentro de una gran conversación.

Creo, en primer lugar, que «liderazgo» es un término sobrevalorado. Y, además, necesita reinventarse dentro un modelo líquido en el que los grandes objetivos han quedado reducidos a escombros derribados por los bulldozers de la permanentemente insatisfecha búsqueda de la felicidad. No obstante, quienes navegamos por las aguas turbulentas del siglo XXI recibimos alborozados esos mensajes-ancla diseñados para manejar mejor nuestras vidas. Descomunales objetivos, simples y concisos, asociados a personas que se sienten cómodas en el poder. Liderazgo y poder son términos necesariamente unidos en el modelo social del primer mundo.

Es evidente que las personas nos movemos, además de por grandes causas, por nuestras conexiones con otras personas. Los vínculos emocionales, la química, la sintonía entre personas mueve el mundo. Pero, ¿dirías que tu pareja es tu líder? Suena muy raro. Si sientes un vínculo especial, esa persona es posible que dé cierto sentido a tu vida. Pero partimos de igual a igual: es como tú, está en tu mismo plano, goza de un P2P completo y absoluto. Luego puede transformarse, pero la base de la relación es que su responsabilidad y la tuya cabalgan juntas.

El liderazgo en nuestra sociedad se presenta como un modelo construido con gran despliegue de medios. Figuras aderezadas de símbolos con poder mediático, sea en el contacto directo con las masas o a través de instrumentos más elaborados y menos evidentes. Necesitan el poder y lo ejercen con resolución. Las masas ahí enfrente necesitan ser convencidas de que hay unos pocos grandes objetivos. Rellenan un hueco que la sociedad líquida amenaza con arrasar. Porque esos grandes objetivos en el fondo no lo son sino que se han convertido en dianas móviles para las que no sirve tanto poder mediático.

¿Alguien piensa que conseguir el objetivo va a generar satisfacción y felicidad? No, porque ya nos han explicado que, una vez conseguido, no podemos quedarnos allí porque moriremos si lo hacemos. Así que otro competidor más feroz y con líderes más mediáticos nos obligará a buscar un nuevo objetivo. La felicidad persigue: no hace falta objeto directo para el verbo perseguir. Porque es el modelo de nuestro tiempo, nos pasamos la vida persiguiendo. Pero las grandes causas necesitan grandes líderes. Parece una constante se repite como un mantra, estemos en una modernidad más o menos espesa, más o menos líquida.

¿Es un trauma para Innobasque el cambio de presidencia? En un modelo de grandes objetivos es más probable que lo sea. Simplificamos el objetivo asociándolo a la persona. Un montón de gente pierde la referencia (el objetivo) porque pierde al referente (la persona). Pero el referente no puede evitar vivir pegado -hasta cierto punto- a una sociedad donde a un político le sigue otro, a una prioridad otra, a un objetivo el siguiente y a un presidente otro. Todo ello pegado al poder, que es quien dicta los grandes objetivos, santificados a través de procesos democráticos donde las masas decidimos las mayorías. Y el modelo incluye el adiós a la aportación de las minorías, que acabarán recibiendo la caridad del sistema oficial imperante.

En nuestra propuesta de empresa abierta manejamos la pluriarquía y estiramos el papel de dictador benevolente, a sabiendas del tremendo rechazo que causa la palabra «dictador». En el fondo estamos huyendo de la palabra «líder», tratando de que se aproxime a referencias más humanas, de cortas distancias, donde las personas tenemos más elementos de juicio para fiarnos de quienes nos rodean. Toda esa gente con las ideas claras (normalmente pocas) y con gusto por el poder me ha dado cierto miedo. Pero, claro, eso es asunto mío, que soy un cobarde. Y tengo en gran estima a mi cobardía. Y quede claro -insisto- que no hablo de Pedro Luis Uriarte sino de un modelo genérico de líder que se estila en nuestra sociedad.

Por lo que me ha tocado de contacto personal con él y por si acaso leyera esto el señor de la corbata, no me cabe sino desearle buen viaje. No tengo ninguna duda de que tendrá otros grandes logros por alcanzar y que los disfrutará con entusiasmo. Esa suerte que tiene.

Si tenéis tiempo y os apetece leer más cosas en este blog hay un buen número de artículos con la etiqueta de liderazgo.

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14 comentarios

Quique 14/09/2009 - 10:23

Me gusta mucho la reflexión, Julen. Pero cuando al hablar de líder no sólo hablamos del líder de una organización del primer mundo. Líderes tribales o líderes de movimientos revolucionarios también fueron líderes, casi iconos. Me gusta tu aproximación de un líder como quien establece una relación P2P, pero, en tal caso, deberíamos generar un nuevo término o dejar de llamar líderes al Che Guevara, Jesucristo y demás gente que movilizó a grandes grupos, pero, desde luego, no tenía relación con todos los seguidores.
Sin embargo, el DRAE dice que liderar es:
1. tr. Dirigir o estar a la cabeza de un grupo, de un partido político, de una competición, etc.

Así que parece que debería ser ese líder cercano el que cambia de nombre. Algo más parecido a guía o experto. Tirando de teorías de liderazgo situacional ¿por qué no ser liderado en cada momento por el experto que sepa sobre lo que tratamos en ese momento?
Creo que debemos trabajar más en esos conceptos para que no se queden tan difusos.
Un saludo

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Alejandro García 14/09/2009 - 10:40

Hola Julen,

me apetece decir que me ha gustado esta reflexión, dentro de esa gran convesación en la que, como dices, se situa.

Creo que no nos conocemos, si bien te sigo periódicamente.

Poco más puedo aportar como comentario en estos momentos, centrado en otros temas, pero si me gustaría dejerte el siguiente post.

http://alex-elusodesimismo.blogspot.com/2009/08/aburrido-de-tanto-lider.html

un saludo

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txipi 14/09/2009 - 10:46

Me ha gustado mucho el artículo. En ese sentido, más que líderes, lo que hace falta son «liantes». Gente que te enganche a su movida, que te contagie su entusiasmo y que te introduzca en el tema, pero sin estar antes que tú o por encima de ti. Dicho esto, creo que has sido un perfecto «liante» para muchos Aprendices 😉

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Idoia LLano 14/09/2009 - 12:08

Hola Julen: Creo que más que nada lo que a mi me gusta es gente que me envuelva, me guíe, me soporte, y sepa que puede contar conmigo con todas mis imperfecciones y defectos, y que yo comprenderé los suyos, le envolveré y le soportaré. Que deje espacio para respirar y destierre del trabajo en común, ese falso calvinismo al que la farsa de la falsa productividad nos tiene acostumbradas. Pero que no ponga límites basados en pactos no escritos al trabajo que cada uno/a pueda desarrollar.
No quiero personas que trabajen al servicio de proyectos sino personas que trabajen al servicio de personas y que sepan aprovechar lo bueno y lo malo de estas y no intenten desterrar y proscribir esto último. Ni somos ángeles ni me gusta creer que las personas que coordinan proyectos lo son. Es más, no creo que sea bueno para un proyecto de la magnitud que sea, que sus líderes intenten parecer lo que sus compañeros no son. Confiaré en aquel o aquella que confié y transmita confianza en lo que somos y lo que queremos conseguir, y lo transmita a todos/as aquellos/as que formen la tripulación:-)
En fin, malas experiencias últimamente 🙂

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Tim 14/09/2009 - 14:16

Eso , eso , «liantes» eso es lo que necesita la sociedad para moverse . menuda palabreja, Txipi . ¡ «a patentarla » ! .
Gracias Julen , por tu universidad fresca .

Tim

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gallas 14/09/2009 - 15:53

Joder. Suelo ser de los que recupera los valores de siempre para huir de liquidos y propuestas hiper-hippies. Tu post me hace pensar. Me gusta mucho. Hay frases espectaculares. De verdad, me deja pensando.

¿Es tu pareja un lider?
No hace falta objeto directo para el verbo perseguir.
Y el modelo incluye el adiós a la aportación de las minorías, que acabarán recibiendo la caridad del sistema oficial imperante.

Mil gracias.
Un abrazo

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Carme 14/09/2009 - 21:13

Julen y Txipi, vaya par de aprendices liantes! 🙂
Líderes relativos o «liantes»?? 😀 Me apunto a lo segundo que creo que es muy claro y llano. Y conozco a algunos de esos y realmente son/sois el meollo de todo 🙂
Gracias por estos posts y estos debates tan buenos y sanotes.
Un abrazo

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Ricardo_AMASTE 14/09/2009 - 21:32

Es curioso, veo que más de uno, con el triunfo de Kaiku, de Korta, pensó en Pedro Luis. Así que aprovecho el mismo comentario para dos blogs (este y thougthineuskadi).

Ninguno representa el modelo ni de líder, ni de liante con quien me gustaría tener relación en el desarrollo de un proyecto. Representan la idea de general, que además ha ganado muchas batallas, que se las sabe todas, que es capaz de extraer lo mejor de cada miembro de su equipo. Y lo saca cueste lo que cueste. Porque para ellos, el proyecto está por encima de todo. Personas abnegadas, que hacen lo que creen es mejor, lo que su experiencia les ha demostrado que lo es y para lo que además les han llamado. Personas fuertes entre tanta debilidad. Personas que saben jugar desde/con el poder, acostumbradas a ganar o cuando menos a mandar para tratar de conseguirlo. Sin que les tiemble la mano. Atendiendo al escalafón, a la disciplina, al sacrificio… Tampoco creo que sapan hacerlo de otra manera.

Pero pese a sus supuestos éxitos, pese a que puedan poner sus victorias encima de la mesa, su liderazgo es un lastre para aquell*s a quien sirven, que perpetúa un modelo social gregario, que busca quien lo lidere para delegar responsabilidades y no asumir los retos de modo co-responsable. Y lo peor de todo, es que pese a que ellos son producto del siglo XX y entonces tuvieron sus momentos de máximo esplendor, parece que más allá de celebrar (con gratitud) su retirada, seguimos demandando más de lo mismo. Les pedimos que no nos dejen solos, porque no hemos encontrado otros líderes que los reemplacen. Seguimos buscando y potenciando esa figura de patrón más o menos benévolo y entusiasta (un líder quizá con nuevos atributos más del s. XXI, pero líderes al fin y al cabo, no nos equivoquemos). No nos atrevemos a afrontar un verdadero proceso de empoderamiento de las personas a nivel individual y con conciencia colectiva. Y así nos va, seguimos siendo una manada.

Para mi, nuevas victorias de la mano de este tipo de líderes a la vieja usanza aumentan el espejismo. Su dimisión, abre oportunidades (aunque sea remotas) para plantear otros modelos o cuando menos, sacar a la luz (de nuevo) otras ideas sobre el liderazgo, la posibilidad de re-definirlo, deconstruirlo, diseminarlo, abolirlo… Ya sea en Innobasque, en otros grandes proyectos o en pequeñas experiencias, por qué no, tan o más relevantes en las que merece mucho la pena liarse.

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Carme 14/09/2009 - 22:03

Coincido, Ricardo, que cuando se habla tanto de liderazgo en realidad el tema no son los líderes sino los «liderados».
Siempre que sale este tema no puedo evitar recordar un día cuando era pequeña en que descubrí en el armario de mi padre un frac. Papá, ¿qué es eso? le pregunté.
Entonces me contó que de joven le ofrecieron en una ocasión un empleo como maître, pero lo rechazó argumentando que los camareros que tenían no servían. A pesar de su negativa, insistieron en que se quedase el frac y mi padre insistió en que tenían que preocuparse por conseguir buenos camareros.

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katixa 15/09/2009 - 10:22

Coincido totalmente con Ricardo. Depositar toda la esencia de un proyecto y la voluntad de un grupo de personas o depositar UNA idea en una persona no es bueno. Lo q

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katixa 15/09/2009 - 10:52

….no había acabado el comentario anterior 🙂 En vez de reconocer los grandes méritos – cada uno juzgará no es cuestión de debatirlo- de una persona liderando o coordinando un proyecto (gracias también a todo un equipo alrededor) y de respetar la elección de uno por dejar este proyecto que corría también el riesgo de confundirse con la persona ( el extremo es la personificación del poder), se está observando algunas reacciones que, como dice Ricardo (estoy totalmente contigo) pueden reflejar el espíritu gregario que todos tenemos al final más o menos desarrollado en determinadads circunstancias. Veamos los cambios de personas y las dimisiones cuando son voluntarios (claro no es la versión de Deia :-)) porque estiman que ya no podrían asumir su misión cómo lo desean como actos de libertad individual, no intentemos echar la culpa a tal o tal colectivo, veamos esto como oportunidades que se abren para perpetuar un trabajo bien encarrillado basándose en la corresponsabilidad (como dices Ricardo). Como diría el viejo Freud, hay que matar al padre para crecer a veces, no interpretar el hecho de que se aleje como un abandono – o una traición- y verlo como una posibilidad que nos deja (no hablo de Innobasque pero toda proyecto colectovo, empresarial etc…) de tomar las riendas de nuestro destino, impulsar nuevas iniciativas, reinventarse sin la la figura tutelar y a veces infantilzante o castrante (aunque esto no tranquiliza, es humano) de un gran Líder, de un guía espiritual (sé que exagero).
Luego volviendo al caso de Innobasque, si he entendido la esencia de este proyecto con el que tengo la suerte de estar en contacto, su obejtivo era y siguie siendo el impulsar la innovación en todo el tejido socio-económico vasco pero hay que pensar que si todos los actores de esta región persiguen y cumplen ( algún día este objetivo, ¿igual Innobasque habrá cumplido su misión y aunque va a sonar provocativo, igual su vocación no es vivir (y o sobrevivir) ad vitam eternam? Pasa esto en el mundo asociativo que trata de temas sociales. Los militantes, muchas veces, defienden una causa para hacerla visible, llamar la atención de la opinión pública y de las autoridades pero una vez que se ha transformado en una causa nacional, que leyes y medios del sector público existen para tratar la problemática, el mundo asociativo se prefiere retirar estimando que ha desempeñado su papel y que no debe susituirse a la acción de los actores que deben por su naturaleza tratar el tema para el cual no existía ningún tipo de respuesta anteriormante: han puesto una causa a la ganda política era su objetivo y mejor se ha hecho cosas para aportar soluciones. Igual el futuro de Innobasque está en que sigua implusando la innovación en todas las capas del tejido socio-económico y que algún día, esta «innovación perpetua» este tan asimilida que una Agencia no tenga razón de ser y que todos las personas comprometidas que participan en este proeycto (las hay y conozco a varias por trabajar con ellas), vayan a difundir la innovación desde dentro directamente de muchos proyectos de aquí. Igual es esto la innovación o por lo menos para mí; este tipo de evolución marca una gran capacidad a renovarse y adaptarse.

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Julen 22/09/2009 - 06:14

@Quique, «cercano» me vale. Me quedo con ese término. Suficiente.
@Alejandro, gracias por compartir tu artículo. Pues sí, aburre, aburre lo suyo. Sobre todo porque siempre se tira de los mismos estereotipos.
@Txipi, creo que vamos a utilizar tu «liderazgo liante» de ahora en adelante… que, por cierto, rima en consonante jajajaja
@Tim, ya lo digo. Eso tiene futuro.
@gallas, cuidado, no profundices mucho en lo de tu pareja, que luego te metes en unos líos y no quiero tener la culpa … 😉
@Carme, los debates suceden porque estáis ahí conversando. Eres parte indispensable. Y sí, los camareros conversan. Y los buenos camareros saben cuándo deben conversar y cuándo no.
@Ricardo, «modelo social gregario»: eso es precisamente lo que yo tampoco veo. No parece la mejor manera de avanzar en la vida. Pero, bueno, cada cual construye su choza de felicidad donde puede…
@Katixa, pues sí, quizá haya que matar al padre. Ahora bien, ¿tuvo que existir? Hay una lógica que dice que sí, pero a veces el padre se perpetúa tanto… que acaba por anular al hijo. ¿Una sociedad madura no necesita padres?, ¿sólo padres transitorios?

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pedro lopez castro 23/09/2009 - 00:18

Muy interesante

Acabo de bajar GRATIS un software de Tablero de Comando,
CMI Cuadro de Mando Integral o BSC balanced Scorecard
desde este Sitio

http://tablerodecomando.ning.com/

Ing. Pedro Lopez Castro

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Julen 23/09/2009 - 12:51

@idoia llano, disculpa el lapso, la vista pasó por alto tu aportación. Además, ya veo que citas «malas experiencias últimamente». Yo cada vez encuentro menos «liderazgos» potables. Me parece que caminamos por un terreno resbaladizo donde se echan muchos balones fuera. De todas formas, la palabra «confianza» parece que es la que reconforta, ¿no? Hay que buscarla y eso es tarea que merece la pena. Ańimo.

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