La empresa emocional y ficticia

by Julen

parallel_worldsNo cabe duda de que la empresa «avanzada» detectó hace ya tiempo que necesitaba a las personas en cuerpo y alma. «Necesitar» no quiere decir que sean lo más importante. «Necesitar» quiere decir que para los fines de competitividad las personas son elemento indispensable. Así que hace ya tiempo que se puso manos a la obra.

Por tanto, hacía falta construir historias donde las personas fueran protagonistas. Y un buen símil son las películas, ¿no? Las películas tienen «protagonistas»: son personajes que juegan un rol destacado, un rol que enseguida conecta con quien observa. Claro que una película es ficción y una empresa es ¿realidad? El management usa el lenguaje de ficción porque sabe que durante muchos años ha conectado con los sentimientos de la gente.

Sin embargo, la película dura dos horas. Y la empresa quiere más. Por eso necesita volverse camaleónica. Sabe que no va a poder ofrecer seguridad. Ya no constituye un eje vertebrador de la vida de las personas por su obsesión en los resultados de corto plazo. Lo que vale es lo de hoy. Considerado como «coste», el «personal» (esa forma aséptica de agrupar al género humano) debe ser el mínimo posible. Es la empresa sin personas, un objetivo contradictorio pero manejable como tendencia. Productividad quiere decir hacer más con menos, donde «menos» se aplica, por supuesto, también a las personas.

Las empresas se mueven como serpientes para dar sentido a su obra colectiva. Alusiones épicas a grandes esfuerzos para grandes logros, luchas y sudor para ganar en competitividad. Porque en lo alto de la colina, al conquistar ese nuevo mercado, el ganador se lo lleva todo. Nada de win-win. A la competencia ni las migajas. A no ser que podamos llegar a un acuerdo por el que coloquemos los precios de forma pactada convirtiendo al cliente en enemigo al que, por fin, hemos logrado avasallar.

La película puede dejar unas secuelas, pero son dos horas. La empresa puede dejar otras secuelas, más profundas. Porque permanece durante mucho tiempo hurdiendo tramas en nuestras vidas. Nos desplaza de un lugar a otro en aras de la globalización, nos propone organizaciones y desorganizaciones, nos hace participar en la construcción del guión. Todo una retahíla en la que, sin embargo, no tenemos baza para hablar del final. La película parece interminable y nuestras emociones pasan por altibajos. Estamos atrapados por la trama y la empresa juega a que seamos felices ¿en la ficción?

En fin, escribir sobre la ficción y la realidad tiene que ver con mis últimas lecturas. Unes La corrosión del carácter, de Sennet, con Storytelling, de Christian Salmon, y Vida de Consumo, de Zymunt Bauman, y ya está: no sabes si habitas un mundo real o imaginario. Relájate y sé feliz.

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10 comentarios

Aran 24/09/2009 - 12:58

Eres un crack…no se puede percibir y explicar mejor la realidad…sigue así por favor…gracias!!

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gallas 25/09/2009 - 09:18

Ficción y realidad. En terapia y mirando las tendencias más narrativistas, solemos decir que no importa tanto lo que ocurre sino como nos lo contamos. Esta manera de construir nuestras realidades es la que nos hace subir o bajar montañas. Y puestos a elegir generos para contarme mi vida algo dónde haya muchas risas, capacidad de reirse de si mismo y sus limites, algo de cine policiaco buscando personajes imaginarios, aventura a raudales abriendo puertas que te pueden llevar a lugares imposibles, documental del de conocer lo diferente y también real y un poco de dospuntocero artesano.
Un abrazo

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Ricardo_AMASTE 25/09/2009 - 10:32

Ayer, la productora de arte consonni presento en -ANTI la publicación sobre el proyecto «Quedense dentro y cierren las ventanas» de los artist*s Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum, sobre la sociedad de consumo y apocalipsis zombi (muy intersante): http://www.consonni.org/intrahistorias/template_archives_cat.asp?cat=79

Ojeándolo por la noche mientras veía Gran Hermano, me topé con una referencia a Slavoj Žižek que ahora me viene bien para hacer un breve apunte al final de tu txt: «No sabes si habitas un mundo real o imaginario. Relájate y sé feliz».

Žižek analiza Matrix y la elección que Morfeo plantea a Neo. La pastilla roja, que te muestra la realidad en toda su crudeza. Y la pastilla azul, la de las apariencias. Plantea que “la elección entre la píldora azul y la roja no es realmente una elección entre la ILUSIÓN y la REALIDAD. Por supuesto que la Matrix es una máquina de ficciones, pero son ficciones que desde siempre estructuran nuestra realidad. Si se le quita a nuestra realidad las ficciones simbólicas que la regulan, se pierde la realidad en sí misma. ¡Quiero una tercera píldora! ¿Cuál es esa tercera píldora? Definitivamente ninguna píldora trascendental que permita una falsa experiencia religiosa. Quiero una píldora que me permita ver no la realidad que hay ‘detrás’ de la ilusión… sino la realidad que hay ‘EN’ la misma ilusión”.

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Antonio Palacián 25/09/2009 - 14:13

Julen, vengo siguiendote desde hace un par de meses naturales y muchas veces percibo en tus post un cierto sabor a desencanto. Éste donde introduces lo de la importancia de la persona en la empresa, la cooperación interna y la necesaria cooperación externa, etc. E inmediatamente me acuerdo de tu trayectoria profesional, donde, sino recuerdo mal, esta como lugar destacado la responsabilidad de recursos humanos en una empresa, para mi tan interesante como Maier. Esto me deja un poco perplejo, no porque piense que las cooperativas sean el ideal de la cooperación, pues bueno las he conocido a fondo y a veces se cumple aquello de que «en casa del herrero cuchillo de palo», pero si que sea Maier la que puede tener algo de responsabilidad de ese desencanto que transmites. También conoces a fondo la Gestión Empresarial en el País Vasco y además participas en la universidad de Mondragon y yo particularmente lo pongo como ejemplo de gestión innovadora de interés (Maier, Irizar, etc.) en mi entorno valenciano.

Pues bueno, si tu estas así, imaginate como podemos estar otros que estamos relacionados con estructuras empresariales menos innovadoras. ¿Esto tiene remedio?

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Carme 28/09/2009 - 10:51

Para poder tomar la pastilla roja necesitamos añadir una trama que estructure la realidad, pues de lo contrario no aprehendemos nada. La pastilla azul viene con trama incorporada, es la trama del modelo imperante.

No es fácil la elección: con la pastilla azul, todo viene hecho, aunque no sabes cuándo te tocará multiplicarte por cero… mientras que con la pastilla roja lo más difícil es empezar, viene sin trama, sin ningún mapa y te lo tienes que hacer todo tú, sin nadie, ahí solit@…

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Ricardo_AMASTE 28/09/2009 - 12:27

Puedes hacerlo con otra gente que se encuentra a la deriva, buscando-haciendo. «Sola no puedo, con amigos si», «La unión hace la fuerza» y demás apología de lo colectivo.

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Julen 01/10/2009 - 06:24

@Aran, pago yo la siguiente ronda 😉

@gallas, la ficción como terapia ¿real? Paradojas modernas.

@Ricardo, lo jodido es que no hay tercera píldora.

@Carme, sí que es elección complicada. Sobre todo cuando el mismo acto de elegir puede estar revestido de ficción.

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Consultoría artesana en red » ¿Twitter de mala educación? 27/11/2011 - 09:14

[…] final, una idea se me repite: vivimos en la sociedad del espectáculo, en un continuo storytelling. Todo lo que contribuya a que la gente “consuma” contenidos funciona. Si, además, te […]

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Consultoría artesana en red » La empresa ya no es un eje vertebrador de nuestras vidas 27/11/2011 - 10:39

[…] no se fía de sus personas y busca su eficiencia a través de hacer más con menos personas. Quiere ser emocional, pero es pura ficción. Antes podía jugar un rol estructurador y paternalista, hoy juega con las cartas de lo […]

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Ergow 27/04/2012 - 16:49

Admirado!! sencillamente has diseccionado con singular maestría una realidad confusa que muchos Directores de RRHH se esfuerzan por comprender y CEO por ignorar.
Muchas gracias.

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