Al principio pensé dar pedales desde Bilbao a Antequera, porque es lo que tiene ser de Bilbao… pero… esto… que no, que no, que fantasmadas las justas jejeje. El caso es que he bajado más al sur de Islandia para conocer tierras del interior y orografía revoltosa. Pues eso, que ya estamos en el primer trayecto. Me he bajado con el coche hasta aquí, donde dormirá hasta que vuelva a por él. Será el 3 de agosto, si todo va bien.
Solete, solete y más solete. Calor. ¿Me voy a repetir mucho? Trataré de mantener la boca cerrada sobre la meteorología. Pero no prometo nada. Que si son 40 grados, pues vale, son 40 grados. Pero, en la bici molan cantidad. Claro que tengo pruebas gráficas de cuando me vine desde Ginebra hasta Bilbao por el Camino de Santiago de cómo se puede pedalear a 45 grados. Mirad en la foto, el pulsómetro, abajo a la derecha: 45 grados y llevaba 83,6 km, qué cosas. Fue la etapa de Figeac; no se me olvidará nunca. Y conste que hoy aquí en antequera tampoco aprieta demasiado.
Venan Llona me decía que tenía que ponerle nombre a la bici. No sé, a las vacas en casa cuando era pequeño sí que le poníamos nombre pero a la bici… no sé, no se me ocurre… vale, lo intentaré. Si queréis dar ideas, acepto crowdsourcing 😉
Antequera es grande, pueblo concentrado, comprimido en un hueco donde las callejuelas se arremolinan en torno a la calle principal. Ahí está la Pensión Colón. Auténtica. Primer punto a favor de Fran y sus colegas de TransAndalus. Humilde y con wifi gratuita, cosas de la ciencia. La mujer que atiende ya me ha dicho donde comer bien y puedo elegir entre el bar «de la madre» o «el del hijo», que cualquiera de los dos saben cocinar muy bien. Y nada de menús, eso «no es de aquí».
En el pueblo sólo se habla de la chica que ha muerto a cuenta de una estampida de elefantes en Zambia. Era de aquí de Antequera y ese tipo de noticias luctuosas parecen asidas a cualquier conversación. Lo he oído en la recepción del hotelito, aquí en el cutreciber desde el que escribo y a un corrillo de señoras que compartían la mala noticia en la acera que quedaba a la sombra. Cosas de los pueblos. No hace falta marketing viral ni ningún artilugio, sólo una mala noticia y la costumbre de que estas cosas van solas de boca en boca. En fin, cosas que pasan.
El viaje en coche hasta aquí sin problema. Para algo antes de las 5 ya estaba aparcado en una callejuela a la sombra aquí en Antequera. Primera conversación con lugareños. Hemos convencido a la mujer de la recepción para que coloque una pegatina de la TransAndalus a la entrada. Bueno, eso ha dicho que iba a hacer. Habrá que contrastarlo.
La bici ya está esperando a que mañana arranque con el sol. Espero empezar suave suave por la cuenta que me tiene. Será etapa de contacto con la forma física, el calor y las pistas y senderos de la TransAndalus. Os dejo, a ver si mañana también puedo sacar crónica vía blog con las primeras impresiones sobre la bici. Nos leemos.
13 comentarios
Aupa Julen!
Los sitios recomendados en Antequera se los debemos al colaborador local Ildefonso Lucas.
Lo del descuento, se puede achacar a mi pesadez y el mail-bombing que hice…y a las expectativas de negocio que vieran los hostales que respondieron positivemente (en boletín de novedades que vamos a enviar en unos días vienen un buen puñado de nuevos alojamientos)
En cuanto al calor y la soledad en tu viaje, tranquilo. Iremos soplándote en el cogote para que sientas el fresquito y nuestro ánimo 😉
¡Ánimos, Julen! Hará calor seguro, pero con algo de suerte vas pillando pistas o senderos con sombrita y eso ya es otra cosa 🙂
Esperamos tus crónicas, claro.
Aupa, Julen! Bonita aventura. De momento me das mucha sana envidia…
Seguro que a pesar del calor, la envidia se mantiene todos estos días.
¡Arranca Julen, arranca! y danos sana envidia.
¡Disfruta!
Procuraremos cuidar el ‘paisito’
Rocinanta, sin duda ninguna. Bonne route!
Aupa bilbaino, con dos co-jo-nes, no se si son etapas cortas o largas pero pedalear a estas temperaturas tiene mucho valor,
a ver si este año hay ocasion de vernos cuando vaya por Bilbo.
me conto Juan Sobejano que comisteis juntos y me dio saludos, a Carme Pla tambien tuve oportunidad de conocerla en Madrid, una gran persona.
venga, feliz estancia y que lo sudes bien.
agur.
Pues fíjate que yo creo que a la bici le pega llamarse Merche.
También habrá que bautizar a su hermanita.
Jooo!! Tal como esta escrito esto, parece que estas en un cutre pueblo entre catetos.
Tio!!! Pero si allí por el norte sois los más burros y catetos que haya visto el mundo.
Si solo hayas visto una cutre ciber en un pueblo monumental como Antequera, igual deberías ir con la bici solo por el monte vizcaino y no asomar el morro donde no te invitan…
Saludos desde Antequera.
Pues nada Julen , a darle a los pedales y disfrutar.
El calor forma parte del paisaje, osea que….
Cuídate el cuerpo, y ánimo
Un abrazo
Javi
Gracias, jóvenas y jóvenes por los ánimos. Nos leemos y nos vemos en el internés… y en la otra vida también 😉
Paso con retraso, pero paso por todas las etapas 🙂
¿Probaste la ensalada de naranja y bacalao? Abrahan García hacía una versión de esta ensalada. La gastronomía de Antequera es fabulosa.
Esos hotelitos y pensiones son los que hacen grandes los viajes y la VIDA 😉
lo que se aprende en el camino :0
[…] nos vamos para Andalucía. TransAndalus llama de nuevo para cerrar el bucle que comenzamos en el verano de 2009. Pasaremos al libro de honor de la TA: Y sucedió que (si la rodilla izquierda no lo impide) en […]