Yammer, no hablaré sin mi abogado

by Julen

Nota previa.- Este artículo está basado, hasta donde sé, en hechos reales. Claro que ellos siempre lo negarán. A ver quién es el gracioso que lo redifunde en su twitter yammer. Cuidadín, cuidadín.

—————————

silencioEs evidente que la transparencia tiene estas cosas: nos puede poner a cada cual en nuestro sitio. Que tienes blog, pues te acabarás retratando. Que usas twitter, pues te acabarás retratando. Que usas Yammer, pues ándate con ojo. Lo digo porque lo de la transparencia aplicado a un mercado de conversaciones enfermas en el interior de una organización puede traer funestas consecuencias. Veamos los tres casos más evidentes.

  1. Yammeo normal, pero ándate con ojo. En el primer caso tu participación vía yammer muestra «de todo un poco». No pasa nada, es lo lógico. Aunque debes saber que cuando criticas se te aplica zoom para ver qué es eso que te pica. Eres la empleada del mes: alguien se ha fijado en esas pequeñas salidas de tono. Esos momentos críticos pasan a ser tu escaparate. Los jefes miran y aunque no hay nada contra ti, sé prudente, que hay gente pa tó y más vale de pedí que de robá.
  2. Yammeo crítico o cómo cavarse la propia tumba. El segundo caso es el de esa gente crítica que no se alía con nadie. Tienen su criterio y lo mantienen. De vez en cuando suena fuerte su voz. Aunque manejen argumentos, han pasado a formar parte de la sedición. Gente incómoda para el sistema, el grado de tolerancia tiene que ver con el azar. En general puede ser gente con reconocimiento interno. Pero «nunca lo diré delante del jefe», que para eso no estamos aquí. La costumbre de ejercer el yammeo ágil es que tu voz puede retumbar en exceso. Mucho yammeo incrementa el riesgo de caer al pozo. Es cuestión estadística.
  3. Yammeo baboso o cómo demostrar lo pelota que eres.Hay normas, escritas o no, para progresar en la empresa. Ascender supone un complejo entramado de movimientos a diversas bandas. Todas en común comparten el hecho de la alabanza por sistema y el uso inteligente del reconocimiento. En general se trata de manifestar públicamente el gozo por algo que hace alguien que interesa al yammeador profesional. Porque ha descubierto que su alabanza de pasillo ahora puede pasar a primer plano. Se encienden los focos y ¡acción! Ahora es mucho más fácil que el sujeto alabado se dé cuenta de mis loas. En palabras que no son mías y que debo a la chica de pelo azul, es el babeo. Un babeo incontinente que segrega líquido constante. Y la huella es espectacular.

Cuento esto porque creo bastante probable que Yammer genere espacios altamente tóxicos dentro de las organizaciones. Si no corre aire y abrimos ventanas, enseguida se nota. El aire queda viciado, hay un olor a podrido que se cuela por cada rincón y la atmósfera se vuelve insoportable. Aunque sí, hay quien adapta sus fosas nasales y no llega a notar el olor. Es tal la costumbre que allí no pasa nada. La mierda no huele de tanto convivir con ella.

Por eso, ojo con yammer, que deja huella. Para lo bueno. Pero también para lo malo. Y la maldad las más de las veces está en los ojos de quienes miramos. Todo es interpretable. Ten cuidado. No vaya a ser que no debas yammear sin tu abogado presente. Calla o cualquier cosa que digas podrá ser utilizada en tu contra.

Artículos relacionados

11 comentarios

Alberto 09/06/2009 - 06:18

Hola Julen:
No conocía la herramienta, me parece excelente, ya las has usado?

Tambien descubrí que hay canales de tv y he abierto uno para investigar, lo puedes ver en http://www.livestream.com/facilitymanagertv/
arece que funciona mejor con firefox
Saludos
Alberto

Responder
Pepe Roldán 09/06/2009 - 09:33

Lo ideal sería que una vez que se ponen en marcha herramientas de este tipo, se puedan decir las mismas, las mismas cosas que se podían decir antes sin ellas.

Si el entorno previo a yammer era nocivo y tóxico, con represalias a los críticos y premios a los pelotas, yammer lo único que aportará será pruebas fehacientes para una cosa o para otra.

Pensar que yammer por si sólo (o cualquier otra herramienta) va a mejorar los entornos de trabajo, es el error. Herramientas 2.0 para entornos 1.0 es lo que no cuadra.
Saludos

Responder
DirectivoPyme 09/06/2009 - 13:27

No debemos ni podemos permitirnos el lujo de olvidar que, ya existen métodos de comunicación abierta desde que las empresas son empresas, puesto que los pasillos, lugares de fumeteo y alrededores de máquinas de café o vending son los Yammer por excelencia.

Está claro que si pones a disposición de la gente de tu organización una herramienta de este tipo, interactiva y que puede captar cualquier tipo diarrea verbal, tecleada. Estás en disposición de que aparezcan los fantasmas que antes también eran secretos a voces. Pero como comentabas, podemos estar en un de «Prueba», donde escribir algo pueda ser, no solo, no productivo, sino que tu propia tumba. El rumor o comentario realizado en el pasillo no deja pruebas… aunque va a tener los mismos efectos.

Otros problemas del yammer puede ser que se canalicen por ese medio, temas o discusiones que deberían ser tratados de otra forma. Y que la gente aproveche para cargar las tintas contra personas que como todos cometemos hayan cometido un error. Así no sólo tienes un sitio para que los pelotas en los tres tipos que has identificado de yammeo sino que puede aparecer un 4 del yammeo destructor.

Estoy totalmente de acuerdo con Pepe, si tienes una organización tipo 1.0 , no se te ocurra introducir herramientas 2.0 sin cambiar nada «de la cultura» antes o en paralelo. Y si la directiva es 1.0 peor, porque cuando le ha importado que sus colaboradores muestren su opinión abiertamente y/o puedan criticar o promover soluciones que a ellos «en su infinita sabiduría» no se les han ocurrido.

Responder
ALyCie 09/06/2009 - 17:57

Eso del Yammeo, es para … no echar ni gota.

Lo dicho, ni gota

Responder
Lula Towanda 10/06/2009 - 11:29

Me has quitado el post de la tecla. Tenía pensado escribir sobre el uso de Yammer en mi último destino laboral pero se me ha colado «lo de currando con rojos» y tendrá que esperar.
No tengo tu facilidad de escritura y a lo más que llego es a un post semanal. Ahora que has abierto el melón del yammer me será mas difícil sacarle punta al asunto y me tendré que esforzar.

Responder
Paul 10/06/2009 - 16:18

No sé si voy a ser el único en reivindicar el uso de Yammer. En mi organización lo venimos usando desde hace un año y todo ha sido para bien. Nos ha permitido comunicarnos de una manera más fluida entre personas que trabajamos en distintas sedes y nos ha permitido compartir el trabajo y generar nuevas ideas. El uso que le dimos al principio fue excesivo, pero ahora se ha normalizado y es una buena manera de poder contribuir en el momento al trabajo o los proyectos que están desarroyando otros compañeros. Igual lo hemos tenido más sencillo porque sólo somos seis personas, pero siempre lo recomiendo para grupos de trabajo dispersos geográficamente. En caso contrario, mejor reunirse 15 minutos y ya está.

Responder
Pepe Roldán 10/06/2009 - 22:41

@Paul Que no Paul, si yo también lo uso (usamos). Incluso me parce que se queda corta la posibilidad de expresión que ofrece.
Lo que insisto en decir es que, con Yam o sin Yam, el abogado, como dice Julen, lo vas a necesitar siempre cuando convivas en una organización 1.0, porque la represalia te puede caer tanto por hablar en un pasillo, tomando un café, por mandar un mail o por escribirlo en Yammer.
También me gusta e incluso lo valoro para gente compartiendo espacio físico, sin distancia física, fíjate.
Me gustaría que vieras la «habitación» compartida donde lo usamos unas 40 personas, sin más distancia que el «departamento» al que estamos adscritas.
Me gusta que nos podamos saltar la regla de «a quién perteneces» «para quién trabajas» compartiendo en yammer.

Responder
Uxio 13/06/2009 - 10:27

Veo un poquito más de dramón del necesario. Sin duda, Yammer, como cualquier otra herramienta corporativa, está sujeta a ciertas normas de etiqueta de qué se puede decir y sobre todo cómo. Yo lo uso en mi empresa desde hace algo más de un mes. Evidentemente no puedo ni comentar información confidencial de algunos temas, ni rajar a muerte de algún directivo en particular o alguna estrategia en general. Pero francamente es que no necesito una herramienta para eso. Lo que me permite Yammer es amplificar internamente los proyectos de mi área de trabajo, testar algunas ideas, pedir abiertamente feedback, compartir artículos… Algo que no podría hacer por email indiscriminadamente y que Yammer me permite porque puedo crear un grupo que aglutine a personas con intereses similares. ¿No será también que todo lo que no es abierto 100% lo consideramos una herejía frente a la nueva verdad revelada?

Responder
Comsultor 2.0 – Francesc Grau » ¿Tenemos claros los límites de nuestras privacidades? 17/08/2010 - 14:03

[…] públicos y privados de chorradas en redes sociales estrictamente profesionales (LinkedIn, Xing, o Yammer, por ejemplo) para conseguir quién sabe qué, grupos profesionales de empresas en redes de […]

Responder
Low Testosterone Symptoms 05/09/2011 - 20:45

I am not sure where you are getting your info, but great topic. I needs to spend some time learning more or understanding more. Thanks for fantastic information I was looking for this info for my mission.

Responder
¿Qué no debemos publicar en una Red Social Corporativa? | El weBlog de David Rengifo 20/08/2014 - 22:08

[…] Para finalizar, he querido compartirles el artículo que escribiera Julen hace ya varios años en su blog (http://blog.consultorartesano.com/), pero que a la fecha no ha dejado de tener vigencia: http://blog.consultorartesano.com/2009/06/yammer-no-hablare-sin-mi-abogado.html […]

Responder

Responder a DirectivoPyme Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.